Coloquio de IDEA: ¿El lanzamiento de una nueva propuesta Hegemónica?
El periodista y sociólogo Daniel Rosso realizó su columna de coyuntura política con Andrea Recúpero y equipo de La Vuelta Completa (AM 530 – Somos Radio, lunes a viernes de 16 a 18 hs), donde habló del Coloquio Idea que reunió en Mar del Plata a los principales empresarios de los grandes capitales del país.
La cancelación del debate
El coloquio de IDEA este año fue convocado bajo la consigna “Ceder para Crecer”.
En la página institucional del evento se puede leer:
“Todos, pero especialmente los que ocupamos posiciones de liderazgo en los diferentes sectores, debemos estar dispuestos a ceder para que el país alcance un sendero de desarrollo sostenido. Los problemas del país (pobreza, inflación, crisis educativa, inseguridad jurídica, etc.) no se solucionan simplemente sentándonos a una mesa a conversar. Dialogar y consensuar es necesario, pero no suficiente. Administrar las pujas de intereses exige ceder.
Desde IDEA sostenemos que la negociación no puede ser a expensas de los más vulnerables. Tenemos que construir soluciones colectivas que nos obligan a negociar, es decir, a ceder. Se suele decir que “Argentina es un país en el que, si te vas de viaje 20 días, cuando volvés cambió todo, y si te vas de viaje 20 años, cuando volvés, no cambió nada”. Queremos salir de eso”.
¿Cómo estuvo integrado el Comité Organizador del encuentro?
Daniel Herrero, presidente de Toyota y presidente de IDEA; Juan Marotto, presidente de HSBC; Verónica Andreani, directora del Grupo Logístico Andreani; Brenda Puig, directora de Legales de Mercado Libre; Mariano Bosch, Ceo de Adeco agro; Diego Prado, director de Asuntos Corporativos de Toyota Argentina, entre otros y otras.
Es decir: la consigna no puede haber sido un descuido. Por lo menos, se supone que debe haber sido aprobada por este Comité Organizador.
Sin embargo, cierto consenso periodístico parece concluir que está consigna no tuvo ningún peso en el encuentro dejando por lo tanto inexplicado su existencia y su presentación como eje central.
Se trataría de una aparición fantasmagórica o de una apuesta vanguardista de un par de dirigentes empresarios desconocida por el resto. Otra opción: un movimiento discursivo del Capital concentrado como un renovado maquillaje para sus planes de siempre.
De ese modo, el debate sobre la consigna del encuentro queda rápidamente cancelado. El Capitalismo concentrado de la Argentina es un bloque homogéneo sin ningún tipo de matices ni de tácticas diferenciadas. El Capital es siempre igual a sí mismo: la materialidad de su estructura no da lugar a ningún tipo de discusiones entre sus diversos componentes. Pura y eterna repetición.
El “salto hegemónico”
Pero vale la pena sostener otra hipótesis. La de que, en un marco de aparente agotamiento del gobierno del Frente de Todos, hay una serie de movimientos dentro del Capital concentrado en la Argentina en donde uno de sus componentes ensaya nuevos discursos para producir una especie de “salto hegemónico”.
¿En qué consistiría?
En el intento de construir, sobre las ruinas del Frente de Todos, una nueva hegemonía mediante la creación de un nuevo Bloque de poder, hegemonizado por ellos, pero sumando a una serie de sectores subalternos. Para lograrlo necesitan atenuar la polarización o aislar al polo nacional popular del actual sistema político. En este sentido, la consigna lejos de ser una casualidad o una propuesta fallida, podría ser parte de un nuevo despliegue hegemónico de estos sectores del Capital.
De allí el planteo de buscar un punto intermedio de la despolarización: el resultado de que todos cedan, es el encuentro de todos los que ceden en ese punto medio de la despolarización. ¿Y qué sucede con los que no ceden? Quedan aislados.
Así lo explica Daniel Herrero, presidente del 58° Coloquio de IDEA y de la automotriz Toyota: “Todos tenemos que ceder. Aunque sea un poquito todos tenemos que ceder. Y el primer paso de ceder es dialogar. Cuando uno dialoga con una empatía suficiente para entender que hay una persona del otro lado y qué necesita, se puede buscar un punto intermedio que les permita crecer y ganar a las dos partes”. (Clarín, Infobae)
Es claro: que todos vayan hacia ese punto intermedio es el modo de desactivar la polarización. Ceder es el proceso que conduce a todos a ese punto intermedio. ¿Qué hay en ese punto intermedio? Una nueva hegemonía con la conducción del Capital concentrado. Una especie de neo menemismo.
Dice Daniel González, director ejecutivo de IDEA y ex CEO de YPF, ante la pregunta de en qué debería ceder el empresariado: “Ceder es preguntarse cómo contribuyo yo a que las cosas mejoren, ¿no? Ceder no es capitular, decir que está todo mal. No es una visión pesimista sino es una visión optimista. Yo creo que puede haber montones de ejemplos, el ejemplo que dio Daniel de los impuestos es concreto. La presión impositiva en la Argentina es altísima, ese diagnóstico está claro. Y sin embargo, con ese diagnóstico, decimos que no hay que discutirlo ahora. Una forma de ceder hoy es focalizarnos en otras cosas que nos permitan generar un canal de diálogo con el otro lado”.
Daniel González Casartelli, IDEA.
Otros líderes empresarios se hicieron eco de este planteo.
Luis Pérez Companc, de Molinos Río de la Plata, sostuvo que «“Hay que poner a la Argentina por delante. No estoy acostumbrado a hablar, pero hay que salir de la zona de confort y hablar, tener voz y aportar el grano de arena para que las cosas empiecen a cambiar. Hay que dialogar. No pensar solo en las compañías, sino pensar en qué le hace bien a la Argentina”.
Carolina Castro, directora de Industrias Guiri afirmó que “hay que pensar un proyecto de país y no quedarse en lo sectorial”.
Marcos Bulgheroni, el CEO de Pan American Energy Group, señaló que “ceder para crecer no tiene que ver con una cesión salomónica, decir ‘hacemos mitad y mitad y vamos bien’. Tenemos que crecer, ese ceder tiene que generar algo más en esa discusión, en ese diálogo. La primera condición: cualquier dinámica de cesión tiene que ser inteligente, ponerle valor agregado para que el producto sea algo más”.
El CEO de Qontigo y presidente de centro de estudios Fundar, el matemático Sebastián Ceria, un argentino radicado en los Estados Unidos desde 1988 afirmó que: “Los primeros que tienen que ceder son los empresarios y agregó que no está bien hablar mal del país cuando uno está afuera”, en aparente referencia al ex presidente, Mauricio Macri, quien cuestionó al país en su gira europea al decir que se trata de una democracia fracasada.
El reflejo en los medios
La discusión ha tenido reflejo en los medios. Gustavo González en Perfil analizó:
“Esta semana hubo un nuevo indicio en esa dirección. El Coloquio de IDEA este año se tituló “Ceder para crecer”. Se explicó así: “Es tiempo de que todos cedamos un poco para lograr que el país vuelva a crecer.” Es un gran paso. El concepto de “ceder” implica el reconocimiento del otro. No parece mucho, pero tras una década de polarización en el que una parte de la sociedad y de sus representantes demonizaban a la otra parte, “ceder” implica aceptar que existe un otro con el que será mejor negociar que seguir enfrentándolo. Un otro que, seguramente, también deberá ceder algo para alcanzar un consenso superador”.
¿Cuáles son los sectores subalternos con los que el Capital concentrado quiere encontrar ese punto intermedio de la despolarización? Gustavo González comenta lo siguiente:
“El viernes, entrevistado en el programa de Jorge Fontevecchia (Radio Perfil y Net TV), el sindicalista de la construcción Gerardo Martínez lo resumió así: “Ceder es no tener halcones. Es defender los intereses propios, pero sin descuidar el bien común. En la política todos creen ser dueños de la verdad, pero el resultado es terrible. No merecemos tener el nivel de estancamiento que tenemos. Debemos generar una plataforma de encuentro donde todos tengamos que consensuar. Es fácil decirlo y difícil obrarlo, pero hay que intentarlo. Nadie tiene que ser fanático de sus ideas.” González concluye: “Es cierto que es más fácil decirlo que hacerlo, pero para hacer antes hay que pensarlo y verbalizarlo. De hecho, la Uocra y los empresarios de la construcción llevaron a la práctica el concepto de “ceder”, acordando hace tiempo un modelo laboral que le restó litigiosidad a una actividad caracterizada históricamente por la informalidad y la contratación temporaria”.
Efectivamente, parece una propuesta de construcción de una nueva hegemonía “neo menemista” en el marco de la crisis: una alianza amplia con sectores políticos transversales, sociales y sindicales bajo la conducción del Capital concentrado.
Esta estrategia sería distinta a la propuesta por el ala dura de Juntos por el Cambio más sostenida en un shock o una política más de choque, implementado por un sector partidario “nítido”, sin mezcla con otros sectores.
Ello también explicaría que las iniciativas llevadas a IDEA por Patricia Bullrich, entre otros líderes de Juntos por el Cambio, fueron más extremas que las que proponen el sector de empresarios que defienden la consigna “Ceder para crecer” y el ala moderada de la coalición opositora.
Horacio Rodríguez Larreta afirmó: “La Argentina necesita construir un consenso amplio y terminar con el péndulo infernal de la grieta»
En cambio, Patricia Bullrich aseguró que: «Voy a terminar con los planes sociales en Argentina” y “prometió una reforma laboral y un plan económico bimonetario”.
Por eso, las tensiones en el interior de la coalición neoliberal podrían no ser sólo expresión de la política sino también producto de realineamientos o estrategias de construcción de hegemonías diferenciadas dentro del Capital concentrado.
De lo contrario, la desunión de la coalición opositora sería sólo expresión de los posicionamientos electorales. Como hipótesis, podríamos pensar que esas tensiones en la esfera política se corresponden, por lo menos parcialmente, con diferencias tácticas en el interior de su propia base de sustentación económica.
Ello podría explicar, también, las diferencias en el interior del sistema periodístico.
Por ejemplo, en La Nación, Jorge Fernández Díaz sostiene una posición totalmente distante de la su colega de Perfil:
“Muchos empresarios nacionales no son ajenos a esa domesticación. De hecho, uno de los más importantes discursos del Coloquio de Idea no estuvo destinado a la denuncia concreta de toda esta política tóxica y errada, sino a igualar a tirios y troyanos, y a echarle la culpa de nuestras desgracias a esa entelequia confortable para quienes nunca se mojan: la “grieta”. Una nueva teoría de los dos demonios para esconder la deliberada estrategia divisionista de una facción que ha buscado con ahínco anular la democracia republicana e instaurar un régimen de partido único. Esta defección empresarial hace pensar en la cobardía –el capital es cobarde– y también en un cierto acostumbramiento a las reglas turbias y arbitrarias del kirchnerismo”.
Por supuesto, en ninguna de las dos estrategias parece haber espacio para la representación de los interese de los sectores populares. Pero tener una buena caracterización de la complejidad de los movimientos de los sectores económicos concentrados y sus expresiones políticas es vital para pensar y accionar el posicionamiento propio.
Es muy distinto cancelar esta discusión que impulsarla con todas las imprecisiones, inexactitudes y carencias que por supuesto tiene.
En unos días, IDEA presentará el documento del encuentro: allí podremos ver las relaciones de fuerzas finales entre las dos posturas que hubo en el Coloquio. Es decir: si allí predomina la estrategia más neo menemista o la estrategia de shock nítido del sector más duro de Juntos por el Cambio.
Quedan, por supuesto, muchas cosas para pensar. Que tal preguntarse: ¿Por qué Clarín superpuso a IDEA su propio ciclo “Democracia y Desarrollo” con eje en la industria y con la participación de los titulares “de las principales empresas del país y funcionarios de Nación y provincias? Queda para la próxima.
hamartia - 17 de octubre de 2022