La debacle en Grecia. Otra fase de la crisis sistémica en las finanzas globales
El ingreso de Grecia al selecto club de la Unión Europea, perdiendo la soberanía monetaria a cambio de utilizar para sus transacciones una moneda sobrevaluada como es el euro y eliminada cualquier posibilidad devaluatoria, implicó desde el inicio una severa pérdida de competitividad para una economía con una muy limitada canasta de exportaciones, extremadamente dependiente del turismo que, por ende, se tornaba más caro y cuya principal ventaja consistía en los bajos salarios.
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Grecia: preludio de la crisis global del capital
No es vaticinio, pero sí la constatación de la continuidad de un ciclo: si la crisis griega no es manejada con cuidado por sus responsables (gobiernos, empresarios y especuladores) –y escapa a sus expectativas− se podría convertir en una crisis global del régimen capitalista en el mundo; en breve, partiendo de su bifurcación hacia los otros miembros de los llamados pigs : acrónimo despectivo de origen anglosajón con el que se conoce al grupo de países del sur de Europa constituido por Portugal, Italia y España, además de Grecia.
Lo que no se dice de la crisis
La crisis que están viviendo algunos países mediterráneos –Grecia, Portugal y España– e Irlanda se está atribuyendo a su excesivo gasto público, que se supone ha creado un elevado déficit y una exuberante deuda pública, escollos que dificultan seriamente su recuperación económica. De ahí las recetas que el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo (BCE) y el Consejo Europeo han estado imponiendo a aquellos países: hay que apretarse el cinturón y reducir el déficit y la deuda pública de una manera radical.
Europa en el espejo argentino
Luego de hacer estragos en su patria de origen, Estados Unidos, el “virus neoliberal”, para usar la acertada expresión de Samir Amin, ha contagiado Europa. Ante los síntomas inocultables de la crisis, los mercados reaccionan con su explosiva mezcla de rapacidad e irracionalidad y evidencian su escepticismo ante las recetas de salida de la crisis elaboradas por el G-20, el FMI o el BM.
"Nadie puede decir si seguirá el euro"
Robert Boyer estudia las crisis económicas desde hace más de treinta años. Con ese respaldo sostiene que la debacle financiera en Grecia y las turbulencias en Europa no lo sorprenden. A diferencia de la mayoría de las teorías dominantes, el prestigioso economista francés de la escuela de regulación construye su análisis a partir de un entramado que incorpora los conflictos sociales, la tendencia al desequilibrio, las instituciones y la historia.