Declaración del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico
La democracia ha sido puesta en peligro. Un arma de fuego gatillada a centímetros del rostro de Cristina Fernández de Kirchner, principal dirigenta política del país, es una muestra clara del lugar adonde se busca hacerla llegar. Un intento de acallar una voz -como otrora- con el plomo cargado por los discursos de odio que, desde hace algunos años, se han recrudecido en la Argentina.
No es cualquier voz la que quiso silenciarse para siempre. Una voz fuertemente representativa de las ideas nacional populares que históricamente han sostenido las luchas por la igualdad. Una voz que ha sabido explicar y dar razones a la par de generar la emoción y con ello encender la pasión. Una voz con vocación transformadora que supo ganar la cercanía de los humildes.
Pero el arma gatillada no ha sido la única forma de querer silenciar esa voz. El poder judicial ha intentado de múltiples maneras hacerlo. Al autoritarismo y discrecionalidad de jueces y fiscales, que acusan a dirigentes del movimiento nacional popular violando las garantías de un juicio justo, el debido proceso, el derecho a la defensa, se le suma la acción o inacción de la Corte Suprema de Justicia. Por otra parte, los grandes medios de comunicación también han sido un factor preponderante en la búsqueda de silenciar la voz nacional popular. Algunos de ellos integrados verticalmente en la complejidad del negocio de las telecomunicaciones se han convertido en fracciones principalísimas del capital, con capacidad para direccionar la acción política del poder económico dominante. La asunción de culpabilidad sin pruebas, la organización de operaciones con objetivos políticos, la proliferación de noticias falsas, la estigmatización, han sido moneda corriente del accionar mediático concentrado.
Así, ha ganado terreno un discurso extremado de la derecha política. El “ellos o nosotros” sintetiza esa impronta y lamentablemente ha cobrado ayer expresión concreta. En este sentido, formulamos nuestro más enérgico rechazo al intento de socavar la democracia y de impulsar la violencia política en nuestro país. Llamamos a la movilización del pueblo argentino en defensa de nuestra democracia, de la justicia y por el cese de cualquier forma de violencia política.
2 de septiembre de 2022