El gobierno registró su primer mes de déficit fiscal

En diciembre, el Sector Público Nacional (SPN) registró un déficit fiscal de $1.301.046 millones. Tras el pago de intereses de deuda por $256.260 millones, el resultado financiero deficitario se profundizó, alcanzando un saldo negativo de $1.557.305 millones. Pese a este resultado negativo, en 2024 se alcanzó el superávit fiscal y financiero. Cabe destacar que este resultado no incluye los intereses asociados a los títulos que capitalizan intereses como las LECAP, lo cual representa un ajuste contable significativo.

Informe fiscal

Durante el mes de octubre, el déficit fiscal del Sector Público Nacional (SPN), calculado según el criterio de caja, ascendió a ARS 330.338 millones y se acumula un déficit de ARS 2,9 billones en el año 2023. El mal dato implica que, ya en octubre, la meta fiscal de todo el 2023 con el Fondo Monetario Internacional no se cumpliría.

La deuda, el déficit y la restricción externa

En las últimas semanas recrudeció el debate acerca de la deuda gubernamental, tanto a partir de la vociferación de datos por parte de exfuncionarios y candidatos electorales del gobierno anterior, incluidos los propios Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, como funcionarios y candidatos del gobierno actual, como el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la comisión bicameral legislativa de seguimiento de la deuda externa.

"Si les subieran los impuestos a las fortunas personales, no haría falta el endeudamiento"

José Nun es un politólogo excepcional, especializado en desarrollo. Tiene, tradicionalmente, una mirada desde la centroizquierda, pero con un profundo sentido republicano. Suele ir contra la corriente y sorprender con sus críticas y propuestas, siempre fundadas y entrelazadas con la gran historia política de Occidente, que cita de memoria sin jactancias aunque con pertinencia, precisión y lucidez. José "Pepe" Nun, que consulta habitualmente a varios de los mejores tributaristas del país y ha estudiado los sistemas de las naciones más desarrolladas, habla aquí sobre los impuestos y sugiere una estrategia polémica para evitar el endeudamiento externo: incrementar la presión impositiva, pero no a la clase media ni a las empresas, sino a las grandes fortunas personales.

Cómo engañar al mercado

 

El poder económico, local y global, considera al actual oficialismo como un gobierno amigo, es decir “amistoso con los mercados” y, en consecuencia, enfocado en los paquetes de reformas tradicionales de la ortodoxia, como la redistribución regresiva del ingreso, la “liberación” financiera y comercial, la desregulación laboral, la revinculación subordinada a los acreedores, la valorización financiera con altas tasas de interés y el achicamiento del sector público por la vía de los recortes presupuestarios.