Por qué no se logra el desarrollo

El desarrollo económico se puede definir como la capacidad de una sociedad para crear riqueza a fin de promover y mantener la prosperidad o bienestar económico y social; si se lo hace además valorando y preservando al medio ambiente, hablamos de desarrollo sustentable. La pregunta que nos hacemos es por qué eso no sucede en nuestro país.

En el marco del sistema de acumulación capitalista, con todas sus injusticias y arbitrariedades, John Maynard Keynes sostenía que “el rendimiento de la producción aumenta más rápido que los medios de absorber la mano de obra disponible”. Esto se agrava por la desigualdad de ingresos y el predominio de las finanzas sobre la economía. Por ende, la doble tarea de la demanda es superar ese escollo y, al mismo tiempo, prepararse para nuevas funciones que la producción y el conocimiento exigen.

Repartir la torta

Los cambios en la distribución del ingreso y el crecimiento económico son los aspectos más destacados observados en la economía argentina durante la última década. Es uno de los raros países en el mundo donde se verificaron simultáneamente estas dos evoluciones. La distribución del ingreso y el crecimiento económico tienen una relación biunívoca ya que el rápido crecimiento de la economía no es posible sin que medie una mejor distribución del ingreso.

“Inflación inercial”

¿Qué evaluación hace sobre la dinámica de precios actual?

–Es necesario bajar los niveles de inflación. En primer lugar hay que aclarar que la inflación que tenemos ahora no tiene nada que ver con los registros históricos. Nosotros tuvimos el siglo pasado el record mundial de inflación como consecuencia de la inestabilidad institucional y los desórdenes macroeconómicos. Esos dos factores no existen en la actualidad. Lo que hay es básicamente una inflación inercial. La sociedad incorporó la idea de que los precios suben el 20 por ciento y sobre ese nivel se discute la distribución del ingreso. Eso da ajustes de salarios promedio del 25 por ciento que llevan la inflación a niveles semejantes. Por eso una mesa de diálogo continúa en el marco de señales contundentes que puede contribuir para desactivar la inflación inercial. No hay riesgos de desborde hiperinflacionario.

La década ’00

La década ’00 fue la mejor de las últimas tres para América latina y el Caribe. La del ’80 fue considerada pérdida, la del ’90 estuvo dominada por la inestabilidad financiera y la primera del nuevo siglo ha sido apreciada como ganada en términos de disminución de la pobreza e indigencia y en mejoras en la distribución del ingreso. Así se desprende del más reciente documento de la Cepal presentado el miércoles pasado en Santiago de Chile, sede del organismo dependiente de las Naciones Unidas. Los meses previos a elecciones no es el período para esperar análisis desapasionados sobre tendencias estructurales de la economía debido a la exacerbación del discurso político. El caso argentino es particular debido a que la disputa mediática-política ha configurado un escenario de tensión permanente, lo que ha derivado en la agudización de esa característica de procesos electorales.

Brasil se despertó

Junio fue un mes histórico en Brasil. Mientras se palpitaba la Copa de las Confederaciones, esa suerte de pre-mundial que pretendía imponer a Rio de Janeiro como la vidriera de la potencia emergente, el estallido social y político obligó al mundo a posar los ojos en el "otro Brasil". Desde el 13 de junio, cuando la policía reprimió violentamente una manifestación en San Pablo que reclamaba contra los aumentos en el transporte, se multiplicaron las movilizaciones en todo el país.

La Argentina y la tendencia descendente de la tasa de ganancia 1910-2011

El trabajo presenta una estimación del comportamiento de la tasa de ganancia en la Argentina para el período 1910-2011, a partir de la elaboración de cinco series largas: productividad real del capital fijo en maquinaria (1874-2011), productividad real y nominal del capital fijo (1910-2011) y tasa de ganancia real y nominal sobre capital fijo (1910-2011).

Superando el “síndrome del casillero vacío”. Determinantes de la distribución del ingreso en América Latina

La persistente desigualdad en América Latina parece reflejar la inexistencia de políticas específicas orientadas a disminuir esta brecha. El objetivo del presente trabajo es estimar mediante técnicas econométricas los determinantes de la distribución del ingreso en América Latina, en un contexto en que parecen coexistir el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades, superando el “síndrome del casillero vacío” que caracterizó a la región en las décadas de 1980 y 1990.