El poder y la política
La consigna “recuperar la política” se ha convertido rápidamente en una de las más difundidas en los años recientes. Esta recuperación plantea la reapropiación de la política como herramienta de construcción y transformación social y explicita el carácter controversial de mucho de lo que en el último cuarto de siglo se presentó como asunto técnico o económico para disimular su instrumentalidad respecto de un modo particular de organizarse y ejercerse el poder político.
La crisis estructural necesita de una transformación estructural
Cuando se enfatiza la necesidad de una transformación estructural radical debe quedar claro desde el principio que ello no es un llamado a una Utopíano realizable. Al contrario, la característica distintiva primaria de las utopías modernas era precisamente la proyección de que la mejoría pretendida en las condiciones de vida de los trabajadores podía ser alcanzada en el ámbito de la base estructural existente de las sociedades criticadas. Así, Robert Owen de New Lanark, por ejemplo, que tenía una sociedad comercial básicamente insustentable con el filósofo liberal utilitarista Jeremy Bentham, intentó con ese espíritu la realización general de sus esclarecidas reformas sociales y educacionales. Ella pedía lo imposible. Como también sabemos, el altisonante principio moral “utilitarista” “el mayor bien para el mayor número” se redujo a la nada desde su defensa por Bentham.
Historia de una privatización. Cómo y por qué se perdió YPF.
“Dos ineludibles aniversarios signan la política petrolera argentina en 2012: se recuerdan noventa años de la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y se cumplen, al mismo tiempo, veinte años de la sanción de la ley que posibilitó la privatización de la petrolera estatal”.
Este libro escrito “a seis manos” por tres jóvenes cientistas sociales argentinos (todos embarcados en la construcción de sus respectivas tesis de doctorado) sitúa en el corazón de sus reflexiones el complejo proceso de privatización y, por ende, de enajenación, de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y, consiguientemente, de dos de los principales recursos estratégicos: el petróleo y el gas natural.
América Latina: el “cisma del Pacífico”
Promovido por México, Chile, Perú y Colombia el “cisma del Pacífico” tiene más importancia ideológica que económica dentro de América del Sur. Políticamente se trata de una pequeña franja del proyecto Obama de creación de un área de reafirmación del poder norteamericano en el Pacífico.
“Brasil era naturalmente el líder, hoy la cosa es muy complicada. El continente se dividió, está el “Arco del Pacífico”… Entonces de alguna manera perdemos nuestra relevancia política en el continente que era incontestable. Nunca llegamos a pensar una negociación a fondo con los Estados Unidos, siempre tuvimos miedo”. F.H. Cardoso, Valor Económico, 30 de noviembre de 2012.
Manuel Ugarte el primer antiimperialista de América
El antiimperialismo en América reconoce una serie de sucesos, de producciones artísticas e intelectuales que lo alumbraron y posibilitaron, junto con el accionar político y militante de cierto número de personas que fueron los que en realidad deben ser considerados los pioneros de esta visión tan fundamental de la historia de América. Martí, Sandino... probablemente sin proponérselo terminaron siendo grandes próceres del antiimperialismo americano y, seguramente, su comprensión del fenómeno de la dominación en sus países (los hechos históricos mismos) son los que los fueron llevando a la comprensión del rol de los EEUU en las desgracias de nuestro continente. Es decir, sin negar las capacidades intelectuales de hombres como Martí, su praxis política, la resolución de su drama nacional en la acción, fue lo que los acercó a la comprensión del rol nefasto de las grandes potencias en relación a nuestros países. En un plano más intelectual debemos ubicar a hombres como Mariátegui y al menos conocido y reconocido Manuel Ugarte. Ambos venidos del socialismo, el peruano en su versión marxista, el argentino en el socialismo. que luego devendría en socialdemocracia.
Es interesante señalar que si bien estas corrientes estaban a principios del siglo XX sumergidas en la lucha social, política y hasta clasista, no es menos cierto que en el caso de estos dos latinoamericanos, es ese borde de lo social (su techo, más precisamente) lo que los hace comprender el fenómeno de la dominación y el imperialismo. Dicho de otro modo, no hay solución de la lucha social en un país dominado sin abordar el tema de la dominación que ese país sufre a manos de las potencias. Por eso me parecía oportuno traer estos nombres hasta el presente... por qué el antiimperialismo (que no necesariamente ha de ser siempre anticapitalista) nace en América de la tradición del anticapitalismo político. Es muy interesante e ilustrativa la anécdota de Ugarte como delegado del Partido Socialista Argentino ante el Congreso de Stuttgart de la Segunda Internacional Socialista (1908), cuando con estupor Ugarte asiste a la justificación del colonialismo por los socialistas europeos. Lenin también se refiere al hecho al que califica de vergonzoso y oportunista y lo cita en sus obras como de autoría de la “comisión de la cuestión nacional” de dicho Congreso y que dice textualmente: "… el Congreso no condena en principio y para siempre cualquier política colonial, que en un régimen socialista puede ejercer una acción civilizadora".
Este es el mérito de hombres como Ugarte, hombres que desde las ideas avanzadas de una superación de la sociedad capitalista vieron la importancia central que tenía el tema nacional y el fenómeno de la dominación en los países periféricos. Esta evolución en su pensamiento lo llevó primero a protagonizar una facción nacional dentro del partido socialista, luego a irse del mismo, a dar conferencias en todas las ciudades imaginadas del mundo, escribir una treintena de libros y a estar incluso muy cerca del peronismo en algún momento. Recomiendo no sólo la evocación, sino también el estudio de uno de los precursores del pensamiento antiimperialista, hoy tan en boga, tan tensionado, tan renombrado y remanido pero que, como todo, merece ser conocido en su derrotero, en su conformación, con las características y máculas que le fueron impresas desde el principio, pero por sobre todo de la primera mano de sus fundadores y no desde el lente muchas veces oportunamente empañado de sus apologetas interesados.
Homenaje a Mariátegui
José Carlos Mariátegui. Breve cronología de su vida
Como contribución al conocimiento de la trayectoria de Mariátegui, entregamos una sintética versión de la cronología de su vida preparada por Alberto Flores Galindo y Ricardo Portocarrero para la antología reunida por ambos historiadores que fuera publicada bajo el título Invitación a la vida heroica (1989). Si bien una cronología siempre puede ampliarse con diversos datos y detalles, esta contiene los aspectos fundamentales de la vida del Amauta.
Murió Héctor Tizón, voz y memoria de la puna
Tenía 82 años. Acababa de publicar un libro repasando sus grandes historias, las mismas que contó en obras magistrales como Fuego en Casabindo, La mujer de Strasser o La belleza del mundo. Recibió varios premios, entre ellos el grado de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras que concede el gobierno de Francia.
Ha muerto Héctor Tizón, que tuvo tiempo de escribir y publicar su Memorial de la Puna. Allí continuó y dejó abierta su obra retomando esas grandes historias mínimas, las de sus novelas, las de su tierra desértica. Ha muerto Tizón, no su literatura, y con la noticia ese último librito se lee cual testamento. "El olvido es más fuerte e irremediable que la muerte. Sólo está muerto aquéllo que definitivamente hemos olvidado", dijo. O escrbió.
Murió en Jujuy Tizón, pegado a su desierto. Magistrado, exiliado, ciudadano universal y puneño de Yala, se eligió a éste último para hablarles a los otros. Desde esa experiencia eligió contar el mundo, desde esos hombres y mujeres que se enfrentan a ellos mismos en la soledad y el silencio. Es curioso, ahora, la contratapa de su último libro, el lugar en el que las editoriales exageran las virtudes de sus autores, le queda chica: "Ya es un hombre sabio al que la vida no le escamotea sus verdades", dice. Hacía rato lo era.
Había nacido en Yala, Jujuy, el 21 de octubre de 1929. Allí pasó su infancia, y quizá allí mismo decidió que el desierto sería el teatro de operaciones para contar y contarse a sí mismo. Desde temprano, Tizón debió navegar entre dos lenguas, la de los libros y la quechua. Ni sus años en La Plata o en México, ni el exilio en España, o su carrera diplomática en Milán le cambiaron el foco. Su literatura se nutre también de esas experiencias, pero fluye siempre de su sangre alto peruana.
En sus historias hay un escenario concreto, pero sus problemas son universales, filosóficos, y muy humanos. En México, adonde viajo como diplomático, publicó en 1960 su primer libro, A un costado de los rieles. Luego, ya de regreso en la Argentina vinieron Fuego en Casabindo y Sota de bastos, caballo de espadas, entre otros. Casabindo, Yala, Humahuaca, Cochinoca... En esas primeras obras necesitó ponerle nombre y apellido al espacio geográfico. Hasta dibujaba mapas para anclar sus historias, para preservar los buenos tiempos, aquéllos de los que hablaban los viejos.
No siempre reinaron la oscuridad y la pobreza en el norte argentino. Y quiso Tizón salvar aquel vago recuerdo de grandeza. Libró entonces una batalla contra el tiempo para mantener los mitos de estas tierras arrasadas por el viento, las viruelas y el alcoholismo. "En un remoto rincón de la puna, los sobrevivientes... buscan en el pasado las huellas de ilusiones perdidas", escribió. Buscaba conservar esas voces, enrumbadas a morir.
Después, el tiempo le enseñó que lo que tiene que perderse se pierde. Y más en la puna. Abandonó pronto las localizaciones. Quizá ese cambio haya operado en tiempos del exilio, entre 1976 y 1982 cuando alternó casa en Madrid, París y Milán. Fue cuando, paradójicamente, muchos de sus personajes también perdieron los nombres. Sin mapa, sus personajes siguieron haciendo crujir la tierra dura y estéril a cada paso, y el amanecer siempre diáfano los siguió sorprendiendo en los caseríos de una Puna sin nombre. Sus dramas son los de la condición humana.
Contra la intelectualización literaria, contra el palabrerío inútil, se volvió un buscador incansable de atmósferas sencillas. Pero épicas. Misión que comparte con escritores como John Berger, buceando en su memoria pequeños actos, enmarcados por un mundo insondable. La tía Gertrudes, Doroteo, Venancio, Jacinta... Seres taciturnos, limitados, solos, son construcciones contra el ruido citadino. Pura apología del silencio. Hombres y mujeres que no usan la lengua para decir tonterías. Silencio y también soledad. Fue Tizón un enemigo del despilfarro y el exceso. Y es esa una característica de sus paisajes, de sus sentimentales historias puneñas.
Nos remite a lugares y a la vez los crea, este ex embajador, vagabundo, exiliado y regresado, como alguna vez se definió. Pero la soledad también es deseo. Allí están Laura y la mujer de Strasser, sensuales, con nada en común más que una evidencia de la pasión permanente. Sus libros también tienen un vínculo curioso y casi oculto con la historia mundial. En Memorial... retoma la historia del dinamitero de La mujer de Strasser, que no es otro que el Mariscal Tito, el hombre poderoso que gobernó Yugoslavia durante cuarenta años y que en la década del treinta vivió en Jujuy y trabajó junto al padre del escritor en el tendido del ferrocarril. También vuelve sobre el Conde de Montseanou, un noble belga venido a menos que se ganaba la vida tocando el piano en un prostíbulo de La Quiaca. Nombres y apellidos para personajes que no los necesitan.
Sean quienes sean, vengan de donde vengan, sus historias y personajes, vibran al compás de la oralidad de los bosques y las quebradas, de los vientos de la Puna y el desierto, de las pasiones, el sexo, los ritos de la muerte... Quizá guarden algo del diplomático radical "yrigoyenista", del abogado que llegó a ser juez de la Corte Suprema jujeña. Pero habría que volver a Yala, aunque sea a través de un libro, y preguntar en los boliches, en las procesiones, o en esas calles de frontera. Sus historias siguen allí, como Tizón mismo. Hay que ir a buscarlos: sólo está muerto aquello que definitivamente hemos olvidado.
Origen, apropiación y destinos del excedente económico en la argentina de la posconvertibilidad
La idea de que las sociedades producen más de lo que necesitan para reproducirse y que esto implica la existencia de un excedente que se puede utilizar de manera discrecional por la estructura de poder fue un tema central en las discusiones de los economistas clásicos sobre la dinámica del capitalismo. Autores de la escuela estructuralista latinoamericana rescataron este concepto posteriormente para señalar que, en América Latina, dicho excedente económico se destino especialmente a satisfacer las necesidades de estatus y opulencia de un grupo privilegiado de la población (consumo suntuario) y/o para fugarlo al exterior, mientras que sólo una pequeña parte se utilizó para expandir la capacidad productiva interna (inversión).
Sobre este tema complejo, que involucra a cualquier polìtica de desarrollo, los teòricos del neoliberalismo económico fijaron una receta sencilla: si se quiere crecer hay que ahorrar y en esto el gobierno tiene la responsabilidad principal, por lo que debe disminuir el gasto social y aumentar impuestos al consumo.
INFORME DE COYUNTURA N°9
En el marco de la notable recuperación de la economía interna tras el impacto que tuvo la crisis internacional en 2008-2009, este Informe de Coyuntura Nº 9 le presta especial atención a la nueva irrupción de esa crisis inconclusa que actualmente tiene como epicentro a las economías europeas.
La acentuada desaceleración del crecimiento de la economía brasileña repercutió en la economía local a partir del último trimestre de 2011, generando una paulatina disminución del crecimiento, a la vez que se reduce el margen de maniobra tanto del superávit comercial externo como fiscal. Cabe destacar que esta desaceleración del crecimiento no tuvo, de acuerdo con los últimos datos disponibles, repercusiones negativas en términos de los niveles de ocupación, que siguieron en un nivel elevado, ni del salario real en el conjunto de la economía, que continuó su tendencia alcista.
Carta de un elefante al Rey de España
Majestad, acabo de recibir una carta de un elefante de Botsuana con el ruego de que se la haga llegar. No sé aún por qué escogió a este periodista para dicho trámite. Quizás porque los elefantes son uno de los animales con mayor memoria y él recuerde que cuando su Majestad era aún Príncipe y yo trabajaba en los servicios culturales de la RAI-TV en Italia, después de haber prometido no seguir escribiendo para España en protesta contra el proceso de Burgos, durante la dictadura franquista, me pidió para ir a conversar con Usted y su esposa la entonces Princesa Sofía.
Su Majestad nació en Roma y siempre se había interesado por la política italiana. Quería entonces saber cómo estaban las relaciones entre el Partido Comunista (PC) y la Democracia Cristiana.