Estado productor y promotor
También hemos discutido sobre la necesaria centralidad del Estado en los procesos de apropiación de tecnologías que en determinadas circunstancias deban ser importadas, para incorporar al acervo tecnológico del país las racionalidades existentes en nuevos procesos y productos (know why) para asegurar que estos procesos y productos puedan ser evolucionados localmente cuando esta evolución resultase necesaria para los intereses nacionales.
Sin embargo cuando hablamos del rol del Estado en el proceso de desarrollo tecnológico autónomo nos referimos necesariamente a un Estado eficiente.
La eficiencia del Estado es central y no debe ser confundida con los conceptos de eficiencia que se utilizan en empresas privadas.
El Estado eficiente
Para cumplir su rol central el Estado necesita tener incorporadas la aptitud y la actitud necesarias.
Cuando nos referimos al tema de la aptitud estamos requiriendo un Estado con los conocimientos necesarios y la capacidad científico/tecnológica necesaria para asegurar el cumplimiento de su rol. Un Estado con científicos y tecnólogos de alto nivel que sea un punto de atracción para los nuevos profesionales que año a año se gradúan en nuestras universidades nacionales.
Cuando nos referimos al tema de la actitud estamos requiriendo un Estado fuertemente ejecutivo que ante un problema lo estudie, llegue a soluciones adecuadas y las ejecute en tiempos compatibles con las necesidades sociales y productivas.
Es decir que, en síntesis, estamos requiriendo un Estado eficiente.
La supuesta ineficiencia estatal es un tema que recibe los mayores ataques de los sectores neoliberales empeñados en apartar al Estado del ámbito productivo en todo lo que no sea realizar inversiones para aumentar la renta de los sectores más privilegiados, o sea el uso de fondos públicos para garantizar ganancias privadas; único rol que estos sectores le exigen cumplir al Estado en el proceso de desarrollo productivo.
¿Qué más conveniente para los sectores neoliberales que convencer a la sociedad que el Estado es ineficiente y por lo tanto son solo las empresas privadas, guiadas por su lógica de lucro urgente, las encargadas de motorizar el desarrollo argentino?
Objetivos cualitativos y cuantitativos
Tener un Estado eficiente significa tener un Estado cuyas agencias e instituciones trabajen en el cumplimiento de objetivos cualitativos impuestos por la sociedad a partir sus representantes en el Poder Ejecutivo y en el Congreso.
Estos objetivos cualitativos deberían estar explícita e inequívocamente fijados en las políticas de funcionamiento de las diferentes agencias e instituciones estatales.
Los objetivos cualitativos nunca deben ser fijados por las propias agencias e instituciones estatales sino que deben ser fijados externamente a las mismas.
De los objetivos cualitativos deberán desprenderse, anualmente, objetivos cuantitativos que incluyan la definición explícita de las métricas de medición de lo hecho (performance) para ser contrastadas contra los objetivos cuantitativos previamente definidos y así obtener la eficiencia del proceso.
La evaluación de la eficiencia no debería restringirse a mediciones globales en agencias e instituciones estatales sino que debería incluir la determinación anual de la eficiencia de los diferentes sectores que componen una agencia o institución, los funcionarios jerárquicos involucrados y también de los mandos medios.
Fundamentalmente la medición anual de eficiencia de sectores y funcionarios debe tener como objetivo la mejora continua de los métodos de trabajo, de la organización y de los planes de formación continua del personal operativo, de los mandos medios y de los funcionarios jerárquicos.
Incentivos en el Estado
Existe la necesidad en toda organización de que los puestos de mayor responsabilidad sean ocupados por los funcionarios más capacitados y por los más motivados; es decir, por los que más contribuyen a la concreción de los objetivos planteados.
Por lo tanto las mediciones anuales de eficiencia deberían estar ligadas a la promoción del personal operativo, de los mandos medios y de los funcionarios jerárquicos a funciones de responsabilidad creciente.
Acá deberá desarrollarse un acuerdo fundamental con los gremios estatales.
Las lógicas del mercado y del progresismo
Cuando se plantea la necesidad de eficientizar el desempeño del Estado en medios progresistas surge siempre una incomodidad. Por mucho tiempo nuestra sociedad fue acostumbrada a que el concepto de eficiencia fuera el de la eficiencia impuesta por la lógica del mercado.
Esto no es así:
- En los necesarios desarrollos de los FF.CC. argentinos la lógica de la eficiencia según el mercado pasaría necesariamente por asegurar las utilidades de las empresas ferroviarias en períodos de tiempo acotados compatibles con las urgencia de los accionistas. La eficiencia desde el punto de vista del país pasa por desarrollar un servicio que cubra las necesidades de desarrollo local de las diversas regiones del país y que evolucione a un cluster de empresas del Estado, pymes e instituciones del sistema nacional de C&T para convertirlos en proveedoras calificadas de material ferroviario y de su mantenimiento.
- En el desarrollo de productos de alta tecnología (ejemplo radares, satélites, generadores eólicos) la eficiencia según la lógica del mercado pasaría por la comparación de precios y tiempos optando por la solución de menor costo y de más rápida disponibilidad: claramente la solución importada. La eficiencia según la lógica del interés nacional pasa por una solución que garantice el uso de conocimientos del sistema nacional de C&T, el desarrollo de cadenas productivas de pymes, la posibilidad de exportar, el menor impacto posible en la balanza de pagos.
* Doctor en Ingeniería.
Suplemento CASH de Página/12 - 5 de julio de 2015