En la primera Marcha del Orgullo de nuestro país, en 1992, la concurrencia fue de 200 personas. En 2022, 1.300.000 se acercaron para decir: “Acá estamos, la deuda es con nosotres”.

Este sábado 5 de noviembre, las calles se volvieron a llenar desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación con los colores del arcoíris para celebrar la 31º Marcha del Orgullo. Personas encuadradas en organizaciones sociales y políticas, pero también otras que se acercaron por su cuenta, disfrutaron de un día lleno de música, brillos y reivindicaciones para la comunidad LGBTIQ+.

Acá estamos

“Hay gente que cree que esto es una payasada y que no es necesario, pero yo sí”, contó el estudiante de abogacía Ulises (20). “Trabajo con muchos casos de homofobia y de violencia”, continuó y dijo: “hay que salir de la burbuja de acá de capital, yo soy del interior, y hay muchos casos de violencia”. “Que se nos respete, por lo que somos, porque no somos aliens», finalizó.

Yanina (32) es bisexual y para ella es una marcha muy especial, ya que es la primera de su sobrina de 16 años que también es bisexual: “La visibilidad también implica obtención de derechos y esos derechos se tienen que sostener en el tiempo y no ceder ni un milímetro”.

“Esta es la marcha número 17 que vengo, y lo hago porque es un espacio de libertad donde sentirse seguro en un mundo que busca la invisibilización de las diversidades y las disidencias”, aseguró por su parte Federico (29). “Creo que el orgullo es una respuesta política a un sistema que históricamente nos quiere dejar afuera. Es poder recordar a quienes dejaron su vida por esta lucha”, dijo y añadió que “esta marcha fue súper emocionante, se agregaron muchas luchas en estos últimos tiempos que fueron agrandando al grupo también”. “Pudimos abrazarnos, bailar y ser felices que es lo que durante tanto tiempo nos negaron”.

Por último, Florencia (30) comentó: “Vine a festejar, pero también con espíritu de lucha como siempre. Me parece importante esta marcha porque todavía quedan cosas pendientes para concretar la igualdad”.

Fotos: Carlos Sainz

¡Oh mamá!

Feria popular, artistas y carrozas con personas famosas de la comunidad: Flor de la V, Miuka y Lali Espósito, entre otras.

En el escenario de Plaza de Mayo se pudo escuchar al DJ Alan Fabolous; la cantante y performer Nikka Lorach; la banda Invisibl3s y la artista Cazzu. En el del Congreso el show de Draga Paliza; la compositora Tita Print y el eterno Pablo Ruiz.

¿Para destacar? Arriba del escenario, Tita Print sacó un anillo de su bolsillo: “Tengo esto acá”, y le dijo a su pareja y compañera de banda: “Acá, con toda la hinchada, te pregunto si te casarías conmigo”. A lo que respondió: “Sí, por supuesto, toda la vida”. El público estalló en gritos y aplausos.

Para cerrar la jornada se subió al escenario Pablito Ruiz, quien entre giros decidió cambiar la letra de su conocida canción “¡Oh mamá! Ella me ha besado” por “él me ha besado”.

Un día que rebalsó de arcoíris en todas sus formas, de amor en todas sus expresiones, pero más que cualquier otra cosa, de reivindicaciones: Ley Integral Trans; Ley Antidiscriminatoria; Sí al lenguaje inclusivo; dónde está Tehuel; implementación de la Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales y otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis; ESI para todes.

^{El Grito del Sur - Noviembre de 2022}