A la deriva y sin timón

 

A comienzo del Siglo XXI podemos dividir la economía mundial en dos grandes franjas, por un lado el capitalismo central del grupo de los 7 (EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Inglaterra y Japón) que fue en la segunda parte del siglo XX predominante, y eran los que pregonaban “teóricamente” el libre comercio y sostenían que los Estados debían reducir su participación y dejar que los mercados definan lo que debe producir la economía mundial, eufemismo en que las grandes corporaciones penetraban por su mayor conocimiento técnico y economía de escala en todos los países, conformando cadenas globales de valor que los tenían a ellos como centro y los demás debían subordinarse de manera tal que dichas cadenas administradas por las empresas transnacionales de esos países, representaban el 80% del intercambio mundial. 

Biodiésel: reflexiones sobre EE.UU. y un retorno que nos encuentre siendo mucho, pero mucho mejores…

 

Por pedido de la Mesa Nacional del Biodiésel (MNB) de EE.UU., el Departamento de Comercio de aquel país aceptó aumentar el arancel provisorio aplicado a las importaciones de biocombustible desde la Argentina, pasando de 50,29 a 64,17% (en realidad, las importaciones de este producto pagaban 4,5%.

La economía vota en contra

 

A mediados de 2009 el entonces senador Gerardo Morales se quejaba de que "Néstor Kirchner está haciendo campaña en la provincia de Buenos Aires con la plata de los jubilados", y decía que "la ANSES es el nuevo Fondo Monetario Internacional". El Gobierno estaba destinando recursos del recuperado sistema previsional para financiar créditos al consumo, a Pymes y para la compra de autos, como medida contracíclica frente a la crisis internacional desatada el año anterior. 

La competitividad tiene dos caras

 

Debate. En el número anterior, el Dipló inaguró una discusión acerca del lugar de la industria en el desarrollo argentino. Aquí, una crítica a los argumentos basados en el “costo argentino” y las iniciativas de reconversión a partir de una apertura de las importaciones. El desarrollo, sostiene el autor, exige décadas de políticas planificadas con una fuerte regulación estatal.