Inundaciones Miseria y opulencia II
Entre ellos están la cadena de solidaridad impulsada por los medios de comunicación, especialmente la T.V.; la sensación de la opinión pública de que los sectores oficiales han actuado tarde y mal ante la emergencia. La cobertura del fenómeno de El Niño, que los medios de comunicación realizaron desde 1997, incluyendo sus efectos sobre otros países y las previsiones acerca de las catóstrofícas consecuencias que podia tener sobre el nuestro; el aumento de la pobreza relativa de los sectores de la población de muy bajos ingresos, que son los sectores que en las últimas décadas se han visto, más que otros, «empujados» a la ocupación marginal de los valles de inundación.
Artículo publicado en Realidad Económica Nº 156 - mayo/junio de 1998