En el espacio sanitario se destacan entre estos sectores concentrados que ganaron ingentes sumas, el de tecnología informática; el financiero operando en el mercado de seguros de salud privados y en la prestación de servicios; así como los productores de fármacos, equipamientos, insumos y tecnología médica. En este contexto, se vuelve necesario problematizar situaciones tales como las inequidades intra e inter países observadas en el acceso a los servicios de salud pública y a otros bienes esenciales a nivel local, así como la distribución de las vacunas a nivel global; las vidas que valen más que otras, situación que se vio materializada en la lógica de las políticas de protección frente a la pandemia que mostraron diferenciales marcados entre las destinadas a sectores medios y altos, y aquellas que eran ofrecidas a los grupos vulnerados; la destrucción de Gaia con crisis climáticas y ambientales cada vez más intensas; entre muchas otras.

Esto nos llevó a analizar las limitaciones de ciertos conceptos para avanzar caminos que permitan valorar la vida de todes, humanes y no humanes, detener la destrucción de Gaia, y apuntar a construir un mundo más solidario donde todes tengan el mismo derecho de vivir plenamente. Esos conceptos son el de estado en su concepción ligada a los estados de bienestar y el de soberanía nacional, para desde allí redefinir lo público, lo estatal, lo privado y lo común. Términos cuyo significado se ha naturalizado en base a concepciones y contextos históricos que poco tienen que ver con los procesos instaurados por el neoliberalismo desde hace más de cuatro décadas.

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^{Revista Saúde em Redes Nº 2 - 2022}