La universidad como salida
Desde el campo universitario y con apoyo estatal se dan respuestas concretas a problemas estructurales del país. Ni el problema ni la implementación de soluciones son nuevas, si bien este mes hubo arengas encendidas en ambos sentidos.
Desde los medios, el miércoles 4, Infobae daba cuenta de “la escasez de personal calificado en la Argentina: el 72% de los empleadores no pueden encontrar todos los perfiles que necesitan. En 2019 ese indicador llegaba al 50%”. Una semana después, La Nación agregaba que “el desempleo juvenil en la Argentina se agravó a partir de la crisis económica de 2018-2019” y que “los menores de 30 años son la mitad de los desocupados”.
La dificultad de hallar personal capacitado tiene directa relación con el acceso a la educación, que a su vez está vinculada con la falta de recursos y con la distancia a las facultades.
Por eso mismo, en los ámbitos académicos festejaron que fuera en el corazón del Conurbano donde empiece a ser implementado el flamante Centro Universitario de la Innovación (CUDI), con un edificio de 5.100 metros cuadrados sobre el kilómetro 32,5 de la Ruta 3.
Allí podrán formarse como profesionales quienes quieran profundizar en las nuevas necesidades del conocimiento y la sociedad desde tres áreas: tecnología, biotecnología y salud.
- En Industria y Tecnología: tecnicaturas universitarias en Tecnología de los Alimentos y en Diseño Industrial;
- En Informática y Tecnología: tecnicaturas universitarias en Sistemas Informáticos y en Producción y Diseño de Videojuegos;
- En Vida y Tecnología: tecnicatura universitaria en Biotecnología y Enfermería.
Allí también podrán acceder a las diplomaturas en Gestión de TIC para PyMES, Desarrollo de Software Web y hasta Elementos de Robótica.
El resultado nace de un proyecto que unió a cinco universidades (UBA, UTN, UNQUI, UNPAZ y UNAHUR) que dictarán las carreras en La Matanza. De los 10.000 estudiantes que rotarán en tres turnos, más del 90% se habían antes del cierre de la inscripción, el viernes, en su plataforma web www.cuilam.ar.
Su impulso había nacido desde mucho antes de la inauguración por el Presidente de la Nación. Ya durante la gestión de Cristina Fernández se había dado aprobación al proyecto gestado en 2013, con el edificio terminado en 2015. Sin embargo, el “Cambio” de gobierno frenó los nombramientos de profesores. Ya se sabe qué mirada tienen algunos sobre la ecuación que une a los pobres y las universidades en ese Conurbano profundo.
“Tenemos que celebrar que un lugar de esta naturaleza se acerque a los vecinos para que sus hijos puedan estudiar sin necesidad de trasladarse (…) Con Néstor Kirchner empezamos a fundar universidades en muchos lugares del país porque las sociedades del futuro van a ser ricas por el desarrollo de la ciencia y la tecnología”, recordó Alberto Fernández.
Con el cambio de gestión nacional, viró el punto de vista y sus consecuentes prácticas. Ahora, los hijos de los contribuyentes tendrán acceso a un auditorio para más de 400 personas, biblioteca y laboratorios especializados en física, química, alimentos e informática para estudiar algunas de sus tecnicaturas en hasta tres años.
Luego podrán optar por cursar la licenciatura en alguna de las cinco casas de estudios, cuyos rectores participaron del acto: Alberto Barbieri (de la Universidad de Buenos Aires), Héctor Aiassa (de la Tecnológica Nacional), Walter Wallach (de Hurlingham), Alejandro Villar (de Quilmes) y Darío Kusinsky (de José C. Paz).
El coordinador del CUDI, Jorge Steiman, participó junto al secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk; el ministro de Educación, Nicolás Trotta; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; la vicegobernadora Verónica Magario y el gobernador Axel Kicillof.
Por las clases presenciales
Dos días después, el gobernador se reunió con rectores y representantes de las universidades públicas con sede en la provincia de Buenos Aires para coordinar los avances en la presencialidad de las clases. Estuvieron Perczyk y la titular del Consejo Provincial de Coordinación con el Sistema Universitario y Científico, Florencia Saintout, ex rectora de Periodismo en La Plata.
Kicillof destacó que “estamos trabajando para tener listos y en funcionamiento lo antes posible los protocolos para profundizar la presencialidad”, y subrayó “el papel protagónico que cumplió el sistema universitario en la pandemia”, en especial a través de los desarrollos científicos, los centros de monitoreo telefónico y en disponer espacios para la vacunación.
Uno de los lugares dispuestos por la UNQ, visitado por la Jefa Comunal Mayra Mendoza.
Según Perczyk, “las universidades han madurado hasta convertirse en una plataforma para el desarrollo del país”. Saintout evaluó que el gobierno le “otorga un lugar central dentro de su política, ya que entiende que la educación superior es un derecho”, y ponderó que “el compromiso del sistema universitario con el pueblo quedó demostrado en que no sólo no se interrumpieron las clases sino que fueron a buscar a quienes habían dejado de estudiar debido a la pandemia”.
Ante los rectores Ernesto Villanueva, de la Universidad Nacional Arturo Jauretche; Pablo Bonaldi, de Sarmiento; Daniel Martínez, de La Matanza; Fernando Tauber, de La Plata; Alejandro Villar, de Quilmes, entre otros, el gobernador señaló que “debemos avanzar con la articulación de la oferta universitaria y las necesidades de la provincia. Trabajamos con un mapa de expansión de la oferta universitaria provincial, donde el objetivo es alcanzar un espacio de articulación permanente entre la provincia y su sistema universitario”.
Esa es la contracara práctica que algunos prefieren opacar con pequeñas anécdotas discursivas. Parafraseado un viejo sabio: mejor que lo que dijo es lo que realiza.
Centro Universitario de la Innovación (CUDI), en La Matanza.
El Cohete a la Luna - 22 de agosto de 2021