Nuestro derecho es Ley

Las últimas semanas fueron claves: cómo se cerró el círculo de indecisos que otra vez ponían en riesgo la ley de interrupción voluntaria del embarazo. El trabajo para descomprimir un triunfo ajustado fue la real politik. El Senado aprobó la ampliación de derechos pero la vigilia no termina: queda acompañar su reglamentación y a las mujeres de América Latina y el Caribe que ven lo que pasa en la Argentina como una oportunidad para avanzar cien años y lograr un cambio de paradigma total.

Mentiras

"Estamos a favor de las dos vidas. La vida comienza desde la concepción. Dios es el único con derecho a dar y quitar la vida. El aborto no es un tema de salud porque mueren muy pocas mujeres, hay otros problemas más importantes. No es urgente ni necesario. Con este proyecto se podrá abortar hasta el noveno mes de embarazo. Es un genocidio, un asesinato masivo, un nuevo Holocausto.

Argentina: legalizar el aborto también es un tema de desigualdad

Cuatro días después de que la Cámara de Senadores de Argentina rechazara la interrupción voluntaria del embarazo en 2018, Liz, una mujer de 34 años y madre de un niño de dos, falleció luego de haber intentado abortar introduciendo un tallo de perejil en su vagina. Vivía en una zona pobre del conurbano bonaerense, en los suburbios de la Ciudad de Buenos Aires. Llegó al hospital con una hemorragia y una infección generalizada. Intentaron salvarla, le extirparon el útero, pero no lo lograron. Murió el lunes 13 de agosto de 2018.

Aborto legal 2020

Personalidades de la política, la cultura, periodistas y militantes feministas firmaron una carta en el día de la Acción Global por el Acceso al Aborto legal y seguro. El texto y las adhesiones.

Una vida que abrió caminos

Corajuda y divertida, solidaria y comprometida. Católica muy creyente. Querible. Muy querible. Así era Lohana Berkins, la gran activista travesti y feminista, que ayer murió en el Hospital Italiano, donde hacía varios días estaba internada, con un cuadro grave. Pionera. Luchó por los derechos de las personas trans, pero enlazó transversalmente esa lucha con otras: contra las violencias de género, por la legalización del aborto, contra la prostitución como un trabajo. Llevaba en su cuerpo las marcas de la discriminación, del atropello policial, de la explotación sexual, de un Estado que hasta hace pocos años expulsaba a los márgenes a quienes, como ella, elegían una identidad de género que no coincidía con el nombre inscripto en su DNI.