“Los temas ambientales son ante todo cuestiones económicas”
Yolanda Ortiz, química de formación, inauguró un área totalmente novedosa en la Argentina y en muchos países del mundo. Ambientalista de la primera hora, Ortiz señala que por entonces el “Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo”, que Perón había lanzado desde Madrid en 1972, era como una Biblia para ella. No fueron tanto los pingüinos o las ballenas las especies que la acercaron a la ecología, sino más bien las condiciones de trabajo de los obreros, “porque no había nadie que controlara eso, siempre ganaba la patronal, y lo que yo buscaba era que los trabajadores tuvieran un ambiente digno de trabajo”, evoca.
Durante su corta gestión –hasta que María Estela Martínez de Perón asumió como presidenta y la Triple A inició sus tropelías– se ocupó de, por ejemplo, prohibir la habilitación de las empresas que no declaraban cómo se harían cargo de sus desechos. Muchas de sus iniciativas chocaban con la visión economicista de algunos funcionarios del gobierno, que consideraban que medidas de ese tipo frenaban el desarrollo de la sociedad. “Los temas ambientales son cuestiones económicas, no se puede lograr un desarrollo sustentable sin superar la pobreza, hay que llegar a lograr una armonía entre la producción y el medioambiente”, señala firme pero con la suave cadencia que delata su origen norteño.
En esta charla con Página/12 repasa buena parte de su militancia ecológica, se explaya en su visión política sobre el tema y cuenta cuáles son las nuevas iniciativas en las que se proyecta, esas para las cuales considera indispensable generar “una revolución mental y de los afectos”.
–Cuando usted migró de Tucumán a Buenos Aires para estudiar, las mujeres eran una absoluta minoría en las universidades, ¿cómo se decidió por las ciencias químicas?