Milei no mira a Asia
A poco de cumplirse 15 meses del mandato de Javier Milei, queda claro que el líder libertario no ha tenido intenciones de desarrollar una agenda de relacionamiento con los países de Asia. Pese a que la Argentina tiene una complementariedad económica inigualable con esa región, con China a la cabeza, Milei sólo ha mostrado interés en desplegar un alineamiento con Estados Unidos e Israel, un caso único en el mundo.
Al mismo tiempo, Milei ha exhibido su predilección por unos pocos países occidentales, como Italia o El Salvador, pero sólo por afinidad ideológica. Casi todos los viajes que Milei ha realizado a otros países, por fuera de Estados Unidos e Israel, fueron con motivo de cumbres multilaterales, o bien para recibir reconocimientos personales. No caben dudas que la política exterior argentina ha estado subsumida a la ideología y los intereses particulares de Milei, con todo lo que eso implica.
En el caso de China, un socio estratégico irremplazable para la Argentina, la relación bilateral se encuentra estancada, sin avances significativos. Si bien el déficit comercial se redujo en 2024, también el volumen del total comerciado. El swap fue renovado tras un fuerte gesto de apoyo de China al gobierno, pero sus perspectivas de continuidad no están claras.
En materia de inversiones, aún no se destraba la parálisis del principal proyecto de China en Argentina, las represas de Santa Cruz, mientras que el resto de la agenda de posibles inversiones no tuvo avances. Lo que es peor: las empresas chinas fueron excluidas de la fallida licitación de la hidrovía, sumado al reciente decreto sobre la privatización del Belgrano Cargas, afectando también intereses chinos.
A pesar de declaraciones positivas respecto a China que realizó Milei en algunas entrevistas con medios locales e internacionales, lo cierto es que apenas hubo avances en inversiones mineras en el sector del litio. En ese sentido, Milei incluso recibió a directivos de la empresa china Ganfeng Lithium en febrero, con motivo de una inversión en Salta. No obstante, Milei rehusó viajar a su inauguración, siendo hasta el momento la mayor inversión concretada desde que asumió la presidencia. Mientras tanto, sigue sin estar en la agenda de Milei viajar a China, algo que el propio presidente mencionó ante la prensa varias veces.
Con respecto a la relación de la administración Milei con otras potencias económicas de Asia, sólo se pueden destacar los viajes de la excanciller Diana Mondino a la India, Japón, Vietnam y Malasia. La funcionaria tuvo una buena recepción en cada destino, pero no hubo anuncios significativos.
Con India sí se avanzó en conversaciones para explorar inversiones en Vaca Muerta, a través de positivas gestiones del embajador Mariano Caucino, aunque por ahora no se materializaron. Otra novedad destacable es que la surcoreana POSCO confirmó la continuidad de sus inversiones en el sector minero, algo no menor dado el contexto de incertidumbre.
En el caso de Malasia, la estatal PETRONAS decidió abandonar el proyecto conjunto de GNL con YPF sin que quedarán claros los motivos y en medio de tensiones entre el gobierno nacional y gobiernos provinciales por la locación final del proyecto.
Está claro que Asia, con su imponente desarrollo e infinitas oportunidades económicas para la Argentina, no tiene lugar en el mundo libertario ni en la cabeza de Milei.
Desde que Donald Trump asumió la presidencia, secundado por el multimillonario Elon Musk, Milei sólo parece tener ojos para EEUU. Todas sus expectativas iniciales, repletas de frustraciones durante el último año de Joe Biden, han sido reafirmadas con la esperanza de que, ahora sí, sus “amigos” Trump y Musk lo apoyarán en todo lo que necesita. Empezando con la obtención de un nuevo préstamo del FMI.
Asimismo, Milei sueña con lograr un tratado de libre comercio con EEUU, en medio de la feroz avanzada proteccionista de Trump contra China, México y Canadá. A Milei poco parece importarle el contexto, envalentonado por las bellas palabras que recibe constantemente de parte de Trump y Musk. En principio, la historia ha sido cruel con otros líderes, latinoamericanos en general, que ya albergaron ilusiones desmedidas frente a Washington.
La importancia del relacionamiento con Asia va más allá de lo comercial y financiero. Hay un sinfín de temas en los cuales Argentina naturalmente debiera tener afinidad e interés de trabajar en conjunto con los principales países asiáticos, como ser: cooperación científica-tecnológica, defensa del multilateralismo, del derecho internacional y de las reglas del libre comercio.
La apuesta total a Trump nos aleja de eso y nos deja en una posición incómoda de rígido alineamiento, en momentos donde las posturas balanceadas y equilibradas serían lo recomendable para un país como la Argentina. El tiempo dirá si Milei logra sus objetivos, a contracorriente del contexto internacional y de la historia.
Fuente: ReporteAsia / 13-03-2025