La fraternidad, también para las mujeres
El párrafo final del Segundo Sexo de Simone de Beauvoir es sorprendente, según cómo se lo estudie. No lo es, si pensamos en su autora, una filósofa francesa existencialista de izquierda en los 60-70 que no podía desconocer el valor liberador de la fraternidad, también para las mujeres; sí lo es, si intentamos reconstruir el Segundo sexo buscando hilos que nos conduzcan a un final tan político en un libro que comienza con una ontología existenciaria prima facie impolítica, aunque no a-histórica.
Las mujeres de mi generación
Las mujeres de mi generación abrieron sus pétalos rebeldes
No de rosa, camelias, orquídeas u otras yerbas
De saloncitos tristes, de casitas burguesas, de costumbres añejas
sino de yuyos peregrinos entre vientos.
Las mujeres de mi generación florecieron en las calles,
Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas supieron lo que tenían
que saber para el saber glorioso de las mujeres de mi generación.
Feminismo y cambio social en América Latina y el Caribe
En el contexto del pensamiento antihegemónico, el pensamiento feminista ha producido una teoría crítica que demuestra que los rostros de la dominación son múltiples, y por lo tanto deben ser diversas las formas y los agentes de resistencia a ellos. Sacar a la luz la experiencia de las mujeres, sus aportes y su estar en el mundo, es por sí mismo un proceso constructor y ampliador de la emancipación. La histórica discriminación-opresión-explotación de las mujeres como conjunto subalterno, cruza de manera percibida como natural todas las formas de dominación. Por este motivo, la opresión de género es naturalizada incluso dentro de movimientos y pensamientos emancipatorios.