Polifonía de un río: el Paraná y la ilusión exportadora

Andrés Mainardi


La tarea del pensamiento político es configurar realidades. Actuar desde lo que hay y no subrayar lo que falta. Mediante el Decreto 427/2021  publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente, el jefe de Gabinete y el ministro de Transporte lo que se busca es sortear el trauma Vicentín, es decir, no hacer de cada misión del Estado una nueva 125. La inversión de valores de un gobierno que forja su identidad mientras la practica: menos relato épico es más inteligencia pragmática.

Vicentín tuvo aires de 2008 y terminó en nada. La Hidrovía parecía alinearse en el mismo sentido. En cada uno de estos tres conflictos, como dice Paulinovich, los manuales de la política del siglo XX volvieron a quedar obsoletos. Sin embargo, el decreto largado esta semana parece aportar una nueva dinámica al Frente de Todos. Sortear su propia tragedia. Del Frente de Nadies al Frente de Algunos.

Hace menos de un mes, comenzaba la primera campaña electoral desde casa de la historia. “El Cadete” se apuntalaba con preguntas difíciles. Las inquisiciones sobre las cosas que no fueron, las promesas que no se cumplirían: Vicentín primero, Hidrovía después. Santa Fe en todos lados. El presidente, con más aires de abogado que profesor, afirmó: “el problema de la Hidrovía no es un hecho revolucionario”. Entremedio, el federalismo jaqueado. Lo no dicho. No es revolucionario. Ok. Pero entonces: ¿Qué es la hidrovía?

Fogwill dice que Perón decía que se puede decir una mentira, pero que no puede hacerse una mentira. Eso es lo que parece guiar al presidente: cuando no puedas elegir qué hacer al menos elegí qué decir. Del peronismo escolástico al peronismo elástico. Una reformulación eunuca de la estrategia macrista: de hacer y después pedir permiso a decir y después pedir perdón. En un país punk de alcohólicos en rehabilitación el presidente construye sobrediciendo.

Cuando la niebla no deja ver ni tus propios pasos es necesario desensillar hasta que aclare. Desde el acto en la intemperie sobre la barranca del río, donde se hacía honor al DNU 949/20 por el Acuerdo Federal por la Hidrovía, al Decreto largado esta semana, pasaron 9 meses. Un embarazo. Ir y venir, volver atrás. De esa primera foto falta Mario Meoni. Ahora, Alexis Guerrera, otro intendente massista, aparece con su propio DNU. Si antes se quiso patear el tablero y después no se pudo o no se supo, hoy parece haberse decidido que era mejor mover una ficha. Paso a paso. La modificación del estatuto de la Administración General de Puertos plantea un horizonte posible. Si todo encamina por donde los dichos corren, el Estado Nacional podrá, por un año, administrar, controlar y cobrar el peaje del canal por donde salen la mayor cantidad de exportaciones del país.

No supimos evitar la muerte pero la vida siguió. Si este país es punk este país es Flema: el recuerdo siempre está aunque no lo quieras. La letra es de Vahos de ayer y la pregunta es: ¿Qué recuerdos nos dejarán estos nueve meses, si nos dejan?

"Fogwill dice que Perón decía que se puede decir una mentira, pero que no puede hacerse una mentira. Eso es lo que parece guiar al presidente: cuando no puedas elegir qué hacer al menos elegí qué decir. Del peronismo escolástico al peronismo elástico."

AIRES DE CONFEDERACIÓN

El año pasado se firmó el Acuerdo Federal por la Hidrovía Paraná-Paraguay. El actual gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, jugaba de local. Su discurso convocaba imaginariamente a las personas que estarían en ese acto si la pandemia no existiera. La propuesta contrafáctica terminó nombrando tantos actores como posibilidades tiene el lenguaje. El primer mensaje: la Hidrovía es un sinfín de voluntades que exceden a este acuerdo.

En el paisaje una escena: un hombre que mira de frente al Presidente dándole la espalda a los demás. Un relato que vela, un cuerpo que dice algo. El segundo mensaje está dirigido a la administración central del Estado Nacional: uno de cada tres dólares de los que ingresan al país llegan por la Hidrovía, al país le faltan dólares y las divisas están en Santa Fe.

Siguiendo el hilo discursivo, todo profesó en un recorrido histórico desde la Confederación argentina hasta el estado actual de las cosas. Si hace más de 168 años Justo José Urquiza puso el cuerpo en el campo de batalla, trasladando el puerto central del país a Rosario y la capital a Paraná como estrategia política para diferenciarse de Buenos Aires, no sin tensionar con otros actores locales e internacionales fundamentales del momento (Peñaloza, Varela, Mitre, López, Inglaterra y Francia, entre otros), el contador rafaelino puso su espada sobre la mesa e hizo una jugada con el estilo del caudillo entrerriano: capitalizar con lo que los otros hacen sin perder la cuota de gobernabilidad necesaria. Perotti es un gobernador sin titulares pero con poder de gestión.

Si el mensaje a la administración central del Estado Nacional fue por los dólares, el tercer mensaje, por omisión, fue hacia el sector privado, las intendencias portuarias de la provincia y los demás gobernadores del acuerdo (Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones): en Santa Fe y mayormente en la ciudad de Rosario hay un sistema agroexportador y portuario que, entre luces y sombras, funciona y viene creciendo desde hace más de 30 años.  De la misma manera que Santa Fe no es CABA, tampoco es Chaco. El proceso de disputa entre el interior y el centro del país corre de larga data: cada vez que Buenos Aires quiere meterse en el bolsillo de la provincia de Santa Fe, el interior se fractura y comienzan las disputas fragmentarias.

"En Santa Fe y mayormente en la ciudad de Rosario hay un sistema agroexportador y portuario que, entre luces y sombras, funciona y viene creciendo desde hace más de 30 años."

SON TANTOS LOS COCINEROS QUE JODEN EL GUISO

Juan Carlos Schmid, el presidente del sindicato de Dragado y Balizamiento, en una entrevista tiró el refrán sobre la mesa: “muchos cocineros arruinan el guisado” y acá nace la respuesta analógica, ¿Quiénes son los cocineros que están revolviendo el guiso?

En una charla virtual de la UBA de Sociales, Sebastián Premici y Bruno Capra, propusieron ciertas ideas. La primera es que la estructura productiva que danza alrededor del corredor fluvial es una estructura desequilibrada teniendo como actor principal a las grandes exportadoras instaladas en las barrancas del río. La provincia de Santa Fe cuenta con diez exportadores monopolizando gran parte de esta cadena de valor de producción y circulación. En el tramo portuario de la ciudad de Rosario hay diez empresas que representan intereses transnacionales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Suiza, Alemania y China. Su lengua universal son los commodities, eso que el gobernador provincial plantea que hay en Santa Fe.

La segunda idea es que estas empresas se vinculan mediante una estructura de legalidad fraguada, dónde comercio, Estado y delito terminan mezclados conformando una misma lógica. Las empresas Bunge y Vicentín, tienen dos causas abiertas por la UIF (Unidad de Información Financiera) donde se denuncia cómo estas empresas hacen fluir su riqueza mediante el contrabando de granos a través de un sistema que excede a los controles estatales. Estas exportaciones no impactan positivamente dentro de la economía de nuestro país sino que fluyen por encima de todo. Construyen un paralelismo hipercomplejo entre distintos actores: mercados legales, flexibles e inflexibles, pero siempre permeables por un mercado ilegal poroso del cual el Estado se escuda bajo la incapacidad de su control, dando a entender que todas las partes parecen estar involucradas. La lógica: cuando todos somos culpables nadie es culpable. Un hilo de Ariadna que termina siendo un ovillo donde parece jamás encontrarse comienzo ni final.

Alcira Argumedo antes de morir dejó una denuncia entrelazando la Minera La Alumbrera, el fondo de capitales BlackRock – uno de los tenedores de deuda de nuestro país- y el complejo portuario exportador de minerales. Por el canal del río sucede una realidad y por el canal de las finanzas y los paralelismos especulativos acontece otra que la sustenta. El mismo Black Rock- que tiene la mayor cantidad de títulos de la deuda argentina en sus bolsillos – fuga de nuestro país los dólares con los cuales deberíamos pagarle. Un círculo: virtuoso para unos, vicioso para otros. De esta forma se pone en jaque el segundo enunciado del gobernador santafesino y el virtuosismo dolarizante de la provincia de Santa Fe: ¿Los dólares entran al país o circulan por un entramado que orquestan otros intereses? ¿Cuáles son los marcos regulatorios que no logran seguir su sombra?

Carlos Del Frade, dirigente del FSP y diputado provincial por la provincia de Santa Fe, alineó su postura a la del gobernador bonaerense Axel Kicilof y la del gobernador chaqueño Jorge Capitanich, planteando, desde una mirada regional, que en el actual esquema de concesión, las provincias son convidados de piedra, espectadoras del negocio que hacen otros. Se tensa el discurso dentro de la provincia y aparecen otros actores dentro del acuerdo federal que disputan el esquema que genera la gobernabilidad a Perotti y los intendentes portuarios de la provincia de Santa Fe. ¿Cuáles son los otros proyectos que tensan el esquema agroexportador portuario ya existente? 

El dirigente de Movimiento Arraigo nacido en Máximo Paz y ex dirigente de la Federación Agraria, Pedro Peretti, dijo en una entrevista hecha por Radio Crítica“La Hidrovía es el segundo tiempo de Vicentín”, mostrándose esperanzado aún sabiendo que ese primer tiempo no había llegado al puerto anhelado. De esta forma, la tensión de construcción de poder del actual gobernador de Santa Fe cobra otra dimensión: los intereses provinciales se bifurcan entre sostener una gobernabilidad por encima de un problema y construir otra forma de gobierno contraponiendo el futuro de la provincia contra los intereses de este esquema de estructura desequilibrada y legalidad fraguada. 

A su vez, Jorge Taiana, en una conferencia puso otra metáfora deportiva sobre la mesa diciendo que en el conflicto sobre la Hidrovía se había ganado un set de partido de tenis, haciendo alusión a la licitación para la concreción del Canal Magdalena. El bastión de este lado de las citas es una salida propia al mar Atlántico que avizora y se esperanza con la posibilidad de otra administración de control por parte del Estado – una acción puntual para resolver el gasto de triangulación de la salida por el puerto de Montevideo-. Esta oportunidad aparece amenazante sobre el tercer mensaje del discurso de Perotti, si la repartición de los puertos se mueve, también se mueve como una forma de confrontar con la provincia de Santa Fe. Poniendo en off-side el monopolio portuario y – de esa manera- no es sorprendente que comiencen las disputas dentro del peronismo y que los demás gobernadores del acuerdo jueguen sus cartas viendo a qué proyecto apostar.

La idea de tensar la cuerda y salir al mar es efectiva pero todavía no está materializada. El Canal Magdalena vuelve a tomar protagonismo en un momento en el cual todos los proyectos de vías navegables parecen tener relación con la Hidrovía, mientras tanto Argentina no cuenta con una marina mercante propia. Seguimos proyectando nuevos caminos para ver barcos navegando sin nuestra bandera. El eterno debate sobre qué es la soberanía. Para algunos pareciera que en la Hidrovía coexisten todos los males y la esperanza de un país. Para otros, el segundo tiempo de Vicentín nunca fue el primer tiempo de la Hidrovía. La historia de la manta corta federal y los procesos desterritorializados del centro de nuestro país vuelven a armar otro capítulo de la novela argentina. 

Si el último mensaje de Perotti tenía como objetivo decir que la cosa funciona, es porque en la provincia hay un proceso económico que genera producción, empleo y cierta estabilidad deficitaria.

“No estamos mal porque exportamos más, estamos mal por otras cosas”, dice Luis Zubizarreta en una llamada por teléfono. Más sabe el zorro por viejo que por zorro. El presidente de la Cámara de Puertos Privados plantea una realidad que marca la agenda cotidiana: competencia e inversión, teniendo en claro que los contrarios, es decir, los otros países de la región y de los otros continentes también juegan. Si hay soberanías también hay soberanía de mercado. El mundo sigue compitiendo y el tiempo corre a un país que parece no poder detenerse, el empresario de Dreyfus trae esa realidad a la mesa que se concatena con el tercer y último mensaje de Omar Perotti: nadie viene a invertir si no ponés plata.

Pensar que todas estas voces que van por distintos caminos eligirán otro rumbo en miras de un mismo objetivo es hacer de la política una nueva cepa de utopismos. Hacer coincidir estas voces en distintos niveles y encontrar una nueva fórmula para estructurar la ilusión exportadora de algunos, la realidad gobernable de otros, y la ambición distributiva de algunos es trabajo de la Política en mayúscula. 

Salir del salón literario de la post-dictadura alfonsinista, despejarse del plebeyismo callejero del “que se vayan todos” del 2001, limitar el relativismo kirchnerista de hacer de cada discurso existente una revolución inexistente, espantar la clandestinidad anti-política construida por el soflamismo macrista. No es tarea sencilla pero es, al menos, una aventura prodigiosa si se quiere avanzar por el camino de levantar un país a la vera del Río.

"Salir del salón literario de la post-dictadura alfonsinista, despejarse del plebeyismo callejero del “que se vayan todos” del 2001, limitar el relativismo kirchnerista de hacer de cada discurso existente una revolución inexistente, espantar la clandestinidad anti-política construida por el soflamismo macrista."

UN RÍO SIN NOSOTROS

La Universidad Nacional de Rosario viene trabajando junto a otras universidades del país en el marco de las Cláusulas de Integridad y Transparencia dentro del anexo 949/20 del Ministerio de Transporte, un sistema de pliegos que se encargará de un trabajo de investigación en relación a dos temas que se enmarcan dentro del debate: la conformación de los costos de la tarifa del peaje y el impacto ambiental del dragado.

El primero, luego de la continua disputa entre su regulación o privatización, parece llegar a un cuarto intermedio donde el Estado se hará cargo y beneficiario de esta tarea. Sortear las denuncias de los entes privados que plantean y apuntan a que será una administración fraudulenta sólo podrá responderse con hechos. Habrá que evaluar sobre la marcha cómo lo resolverá esta gestión y si estos 12 meses alcanzarán para marcar un camino en el control oportuno y transparente del peaje.

El segundo punto nunca ocurrió, es decir, nunca hubo ninguna investigación en clave ambiental. Hay fuertes hipótesis que sostienen que la profundización de los canales para la entrada de buques de mayor tamaño tiene un impacto negativo en el flujo del cauce del agua del río y eso produciría efectos a largo plazo. Habría una articulación entre los fuegos de la isla y el procedimiento de calado del agua. Menos agua, menos humedad, más sequía, más incendios y más vacas. La sequía es condición de posibilidad para la ganadería de exportación que no para de crecer en los mercados internacionales, de hecho por la fuerte tracción de China, Argentina aumentó casi un 300 % las exportaciones de carne en los últimos 10 años.

Esta investigación científica se sumaría a la demanda de los sectores populares, como dice Francisco en su primera encíclica en el apartado Inequidad planetaria: para escuchar el clamor de la tierra hay que escuchar el clamor de los pobres. Parafraseando a Sofía Fernández en “El fuego está después”: una justicia ambiental sin justicia social está vacía, una justicia social sin justicia ambiental está quieta.

"El contador rafaelino puso su espada sobre la mesa e hizo una jugada con el estilo del caudillo entrerriano: capitalizar con lo que los otros hacen sin perder la cuota de gobernabilidad necesaria. Perotti es un gobernador sin titulares pero con poder de gestión."

Desde los movimientos sociales, específicamente desde el Movimiento Evita de la provincia de Santa Fe, aparece la propuesta de crear un Fondo de Compensación Socioambiental adaptado al andamiaje institucional que administre la hidrovía, permitiendo disponer de recursos económicos y financieros para restaurar ecosistemas, proteger, controlar y monitorear las áreas de mayor vulnerabilidad ambiental, financiar proyectos socioambientales de las comunidades ribereñas, atendiendo a las emergencias ambientales como los incendios recurrentes.

En la historia de nuestra democracia muy raramente la piña colocada fue en la cara de los poderosos pero sí se buscaron mecanismos para cuidarnos como sociedad. En una concatenación de relatos ideológicos que llevan, de la mano, la construcción de un mito que despotencia cualquier discusión política, los intereses sectoriales son la nueva burbuja social. El rol otorgado a la AGP y la licitación corta posicionan ciertos debates desde otro lugar pero a su vez corre del eje ciertas urgencias estructurales que siguen latiendo.

El conflicto por la Hidrovía Paraná-Paraguay trajo consigo la reinstalación de ciertos sectores en el debate político del país. La sociedad civil y sus múltiples representaciones (sindicatos, movimientos sociales, universidades y militancias partidarias, entre otras)  tendrán la tarea de calar discursivamente sobre estas problemáticas para que los conflictos no queden sólo brillando en titulares de noticias. Aunque esto no sea revolucionario, es, por lo menos, un paso para poner en discusión los futuros que sepamos conseguir.

 

Panamá Revista - 8 de julio de 2021

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