“Secundaria del Futuro”: cinco puntos críticos
En los últimos meses ha circulado información parcial en formato powerpoint acerca de una inminente reforma de la escuela secundaria estatal en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Esto ha provocado desconcierto en gran parte de la sociedad, que no esperaba una nueva reforma a tan poco tiempo de la implementación de la Nueva Escuela Secundaria (NES).
Prevalece hoy una gran incertidumbre en gran parte de la comunidad educativa, especialmente en aquellas instituciones que han sido seleccionadas para la puesta en marcha de la reforma en 2018. Han sido las insistentes voces de los estudiantes las que -luego de marchas y tomas de casi una treintena de establecimientos- han logrado colocar el tema en un espacio central de la agenda de los medios masivos de comunicación y, a través de ellos, de la opinión pública en general.
De acuerdo con la información disponible, se trata de una reforma pensada para la totalidad del universo de escuelas secundarias de gestión estatal dependientes del GCBA, lo cual abre interrogantes acerca de los verdaderos propósitos que puede entrañar una política que, aplicada solo a una parte del sistema, generará mayor fragmentación y ampliación de las desigualdades educativas y sociales.
Como profesionales con un largo recorrido en un área de gobierno que produce estadísticas, investigaciones y evaluaciones en el ámbito del Ministerio de Educación de esta jurisdicción, sentimos la necesidad de expresar nuestra preocupación frente a la inminencia de una reforma que ha obviado instancias de diálogo para la generación de propuestas consensuadas con la comunidad educativa. Sobre la base de la información disponible, nos interesa plantear cinco puntos críticos.