Triunfarán las ideas justas o triunfará el desastre
La sociedad mundial no conoce tregua en los últimos años, particularmente desde que la Comunidad Económica Europea, bajo la dirección férrea e incondicional de Estados Unidos, consideró que había llegado la hora de ajustar cuentas con lo que restaba de dos grandes naciones que, inspiradas en las ideas de Marx, habían llevado a cabo la proeza de poner fin al orden colonial e imperialista impuesto al mundo por Europa y Estados Unidos.
En la antigua Rusia estalló una revolución que conmovió al mundo.
Se esperaba, que la primera gran revolución socialista tendría lugar en los países más industrializados de Europa, como Inglaterra, Francia, Alemania y el Imperio Austrohúngaro.
Rehabilitar a la humanidad contra el capitalismo: Jaurès quería cambiar la sociedad, no gestionarla
El asesinato de Jaurès, el 31 de julio de 1914, no sólo descabezó al Partido Socialista francés, dejándole sin su líder carismático: privó al movimiento obrero internacional de su concepción original de tránsito al socialismo democrático.
Socialización, socialismo y política de espíritu cristiano
El texto que se reproduce corresponde a la disertación del Dr. Arturo Enrique Sampay en la Conferencia Episcopal Argentina (XXV Asamblea Plenaria) del día 16 de mayo de 1972. El Dr. Sampay fue profesor de Derecho Político en la Universidad de La Plata y de Política Económica en la Universidad Católica de Buenos Aires, Preside actualmente el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico y es director de Realidad Económica.
Marx, Walras y Schumpeter
1- No es una de las menores originalidades de Schumpeter la de expresar juicios extremadamente favorables sobre autores tan opuestos como Marx y Walras. En Capitalismo, socialismo y democracia (1942) escribió:
Marx, Kalecki , Keynes y la estrategia socialista: la superioridad de la economía política del trabajo sobre la economía política del capital.
Para ver con perspectiva histórica el estancamiento económico que afecta a los EEUU y a otras economías capitalistas avanzadas hay que retrotraerse a la grave desaceleración de 1974-75, que marcó el fin de la prosperidad de posguerra. La interpretación dominante de la recesión de mediados de los 70 dice que el pleno empleo de la primera época keynesiana sentó las bases de la crisis al robustecer la posición del trabajo en relación con el capital. Según han venido sosteniendo muchos destacados economistas de izquierda cuya visión no difiere en este punto de la corriente académica dominante, el problema era la existencia de una clase capitalista “demasiado débil” y una clase obrera “demasiado fuerte”.
“Socialistas”
Un cable publicado el día de ayer en este diario (“Críticas del socialismo”) dio origen a una lamentable confusión debido a que en él se reproducían textualmente los infundios y descalificaciones que la Internacional Socialista (IS) dirigiera, ¡en nombre del socialismo!, en contra del gobierno del presidente Hugo Chávez. Tal como lo demostrara Lenin, la IS dejó de ser socialista hace 99 años, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, y desde entonces su orientación se inscribió claramente en el horizonte político e ideológico de la burguesía y el imperialismo, abjurando de toda pretensión de construir el socialismo.
El socialismo del siglo XXI sólo puede ser plural.
El 15 de julio salió a la venta El fin del capitalismo tal y como lo conocemos (El Viejo Topo). Su autor, Elmar Altvater (Kamen, 1938), es uno de los más respetados politólogos alemanes. Profesor emérito de la Universidad Libre de Berlín y miembro del consejo científico de Attac-Alemania, en su último libro analiza la última crisis del capitalismo tardío y sus alternativas. En él Altvater planta cara a Fukuyama: el fin del capitalismo, asegura, no es el fin de la historia, sino que hay historia más allá del capitalismo. La entrevista la realizó Àngel Ferrero.
Hasta hace unos años “capitalismo” era una palabra tabú. Profesor Altvater, ¿cómo definiría el término capitalismo?
Socialismo bolivariano del siglo XXI
El camino que emprendió Venezuela con Hugo Chávez está plagado de barreras, burocracias y riesgos de clientelismo, pero el país ha comenzado un cambio copernicano que les otorgó a millones de venezolanos derechos sociales básicos que las elites les negaron por décadas.
Cambiar de sistema económico: un asunto de supervivencia
Este artículo da cuenta de un debate actual en Europa y Estados Unidos y Canadá: hemos topado con límites ecológicos planetarios más allá de los cuales la supervivencia de la especie no está asegurada. Se examinan dos textos claves en este debate, que plantean que dentro del sistema capitalista es imposible solucionar la crisis ecológica y por lo tanto es imposible la supervivencia. Se discuten las propuestas de los autores para salir de esta situación y se proponen otras visiones de cambio.
INTRODUCCIÓN
Hay en estos momentos en Norteamé– rica1 y Europa, entre sectores que podemos llamar de izquierda y progresistas —entendiendo progresistas en un sentido amplio, como aquellos que aspiran a una sociedad más justa— un debate al que creemos necesario prestar más atención. El debate se da porque el consenso científico indica que se están alcanzando límites planetarios en los sistemas biológicos y ciclos naturales que sostienen nuestra vida en la Tierra más allá de los cuales es posible que la humanidad no sobreviva (Paccalet, 2006), y la mayoría de las personas razonan que la ciencia y la tecnología actuales encontrarán la manera de salir del atolladero; sin embargo, ese razonamiento es erróneo.
Declaración final del XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes
Los más de cinco mil estudiantes reunidos en el XVI Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes, en Montevideo, Uruguay, apoyamos el criterio de que la crisis del sistema capitalista es insostenible. Esta crisis ha creado hambre, miseria, desolación, guerras de ocupación, muertes, desempleo y presenciamos la debacle de la aplicación del modelo neoliberal por ello con más fuerza ratificamos desde este rincón del continente, nuestra lucha en contra del imperialismo, en defensa de la vida y la dignidad del ser humano, sabiendo que la única solución frente a la crisis del sistema es el socialismo como única alternativa para la dignidad de los pueblos del mundo.