Un adiós al TPP con impacto en Latinoamérica: ¿barajar y dar de nuevo?

 

“Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para los trabajadores estadounidenses”, dijo este lunes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras firmar la orden ejecutiva mediante la cual retiraba a su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), decisión que tendrá su impacto en varios países latinoamericanos.

Chau TPP, ¿hola Mercosur?

 

El momento llegó: Donald Trump le puso fin a la participación de EEUU en el Acuerdo Transpacífico TPP, que su propio país capitaneaba. Fue a través de un decreto ejecutivo que empalma con su discurso proteccionista durante su asunción, días atrás. Cumple así una de sus principales promesas de campaña en el plano de la política exterior.

Muerto el TPP, ¡viva la liberalización!

 

Trump acaba de anunciar su agenda de los primeros 100 días de gobierno. Uno de los puntos que destacan en materia de estrategia comercial es el abandono del Tratado Transpacífico, o TPP. Así, dejaría de lado el legado de Obama para los EEUU en su disputa comercial con China. A raíz de esta nueva situación, nos preguntamos, ¿el TPP está realmente muerto? ¿O hay acaso otros elementos que tenemos que tener en cuenta antes de dar por terminado el gran proyecto de liberalización comercial del Pacífico?

¿Un siglo chino?

Néstor Restivo (Especial para sitio IADE-RE) | En noviembre sesionó en Lima un nuevo encuentro de APEC, el foro de cooperación económica entre países del Área Pacífico, integrado por varios de Asia y por Estados Unidos, Canadá, México, Chile y Perú por las Américas.

Trump en América Latina. Sin grandes cambios

 

Es difícil desde América Latina calibrar las diferencias de Trump con sus antecesores. Pasando de lo más agresivo a lo menos hacemos un breve recuento de invasiones y golpes de Estado en nuestra región. La invasión a Playa Girón en Cuba, en 1961, fue en el gobierno demócrata de Kennedy, la invasión de República Dominicana, en 1965, fue en el gobierno demócrata de Johnson. El golpe a Allende, en Chile,  fue perpetrado por el gobierno republicano de Nixon en 1973, la guerra encubierta contra Nicaragua, auspiciada por la Casablanca con dinero del narcotráfico (el escándalo Irán- Contra) se hizo bajo el gobierno republicano de Reagan.

Volver al mundo

 

La Cepal desarrolló el esquema centro-periferia en el célebre Estudio Económico de América Latina de 1949. Esa particular relación ponía en marcha diversos mecanismos acumulativos (tecnológicos, económicos, sociales, políticos) que reforzaban la heterogeneidad productiva de las naciones subdesarrolladas. Por su parte, la “teoría de la dependencia” planteó que la dupla desarrollo-subdesarrollo era un fenómeno interdependiente. En otras palabras, las naciones centrales mantenían su posición dominante subordinando a la periferia. En la actualidad, las naciones periféricas tienen mayores restricciones política-económicas que las analizadas en los primeros escritos cepalinos y dependentistas.

Los mega acuerdos y sus amenazas para América Latina

 

En las décadas recientes, se ha acentuado la tendencia a negociar acuerdos entre grupos de países y, de esas negociaciones, las más significativas, por la magnitud económica y peso político de los participantes, son las referidas al Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP por sus siglas en inglés, negociado entre EE.UU. y la Unión Europea) el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, con participación de 12 países, tres de ellos de América Latina1 ), y el Acuerdo sobre el comercio de servicios (TISA, con participación de 50 países, siete de ellos de Amé- rica Latina2 ), que se conocen como “mega acuerdos”, en todos los cuales la negociación ha sido secreta.

De las operaciones mediático/judiciales al TPP

 

Un sismo político sacude a la civilización occidental y expresa el malestar social en un presente dominado por el control del capital monopólico sobre todos los ámbitos de la vida social. Oleadas de convulsiones políticas desnudan la crisis de legitimidad institucional. Desde la elección presidencial en los Estados Unidos hasta la salida de Inglaterra de la Comunidad Europea, un populismo de distintos signos ideológicos agrieta a las instituciones republicanas en el primer mundo reclamando autonomía nacional, representación política y bienestar económico.