Última voluntad y testamento
No viviré, camaradas, para ver el día
Moriré, quiero decir, antes que llegue la libertad
Llevadme
Y enterradme en algún cementerio aldeano de Anatolia
El obrero Osman, a quien Hassan Bey mandó fusilar,
Podría estar a mi lado, y en el otro,
La mártir Aysha, que parió en el pajar
Y murió cuarenta días después
Tractores y canciones pasarán junto al cementerio
En luz de amanecer, gentes nuevas, el olor de gasolina quemada,
Campos poseídos en común, agua en los canales,
Sin sequías ni miedo de la policía.
No oiremos, claro está, esas canciones,
Que los muertos yacen sepultados
Y se pudren como ramas renegridas
Sordos, mudos y ciegos bajo tierra
Pero yo canté esas canciones
Antes de que fueran escritas
Olí la gasolina quemada
Antes de que se dibujaran bocetos de los tractores
En lo que hace a mis vecinos,
El obrero Osman y la mártir Aysha,
Sintieron el gran anhelo cuando vivían,
Tal vez sin saberlo.
Quiero decir, camaradas, que si muero antes del día,
Lo que parece cada vez más probable,
Me enterréis en un cementerio aldeano de Anatolia,
Y si uno a mano hubiera,
Plantad un plátano en la cabecera,
Que yo no necesito piedra ni cosa parecida.
Moscú, 27 abril 1953
Sinpermiso - 9 de junio de 2013