Logros y deudas del kirchnerismo

El escritor norteamericano Mark Twain señaló alguna vez que “existen tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras, y las estadísticas”. En gran medida, éstas corresponden a una ciencia que, como afirma un viejo dicho, “alientan a que la gente lleve bombas al avión, porque las estadísticas demuestran que es casi nula la posibilidad de que dos personas lleven bombas”.

“La globalización le ha ganado la pulseada a la posmodernidad”

El antropólogo y sociólogo argentino Néstor García Canclini reside desde hace veintitrés años en México, donde se desempeña como profesor e investigador en la Universidad Autónoma. Especialista en temas de políticas culturales, vino para dictar un seminario sobre “Fronteras e identidad”, y participar de la presentación en sociedad del libro Políticas culturales. De las identidades nacionales al espacio latinoamericano (Eudeba), que compiló. Exiliado a partir de 1976, García Canclini, cuyos libros se estudian en diversas carreras de ciencias sociales de todo el continente, cruza en su discurso un saber académico sumamente preciso con una observación apasionada de la cambiante realidad, en que el canal de cable MTV puede sintetizar ideas de avanzada en torno de la comunicación.

Agriculturas campesinas en Latinoamérica

El término agricultura campesina ha sido discutido. Algunos prefieren hablar de agricultura familiar o de agricultura de pequeña dimensión. Se puede opinar de varias maneras, pero lo esencial es el contraste entre una agricultura organizada de manera “industrial”, en función de la lógica del capital, o una producción orientada por campesinos autónomos con una perspectiva holística de la actividad agrícola (incluyendo el respeto de la naturaleza, la alimentación orgánica, la salvaguardia del paisaje); en otras palabras, una agricultura orientada por el valor de uso versus una actividad agraria basada sobre el valor de cambio.

Producción sojera

La última estimación del Departamento de Agricultura de Estados Unidos sobre la producción de soja en la Argentina para la presente campaña, 2014/2015 es de 55 millones de toneladas. Estimaciones privadas en el país la elevan a 55,4 millones, mientras que el Ministerio de Agricultura aún no entregó la suya, pero sí proyectó que el área sembrada será record histórico, con 20,2 millones de hectáreas. En la campaña anterior, de 2013/2014, habían sido 19,7 millones, y en las previas había oscilado entre 18 y 20 millones.

La incursión de China en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus efectos en el comercio intraindustrial

China se ha convertido en un actor fundamental del comercio mundial. Aunque no ha firmado acuerdos comerciales con los países signatarios del TLCAN, ha ganado terreno como proveedor de bienes logrando grandes avances en esa área. Una de las tendencias dominantes de la integración económica ha sido el desarrollo del comercio intraindustrial, que ha alcanzado altos niveles en los países signatarios del Tratado. En este artículo se analiza el comercio intraindustrial en esta zona de libre comercio, donde la estructura de producción de los países participantes ha cambiado significativamente desde la liberalización del comercio, revelando la internacionalización de las cadenas de producción. Finalmente, se presentan los cambios en la estructura comercial originados por la creciente presencia china en la región del TLCAN, cuyo comercio tiene un esquema similar al de una rueda: los Estados Unidos de América como eje central y el Canadá, China y México como radios.

Charlie Hebdo: la infamia

Infamia. Es la única palabra que puede resumir lo que sentimos ante el asesinato de los compañeros de Charlie Hebdo. Un crimen tanto más odioso, cuanto que estos camaradas artistas eran gentes de izquierda, antirracistas, antifascistas, anticolonialistas, simpatizantes del comunismo o del anarquismo. Hace poco, habían participado en un álbum de homenaje a la memoria de los centenares de argelinos asesinados por la policía francesa en París el 17 de octubre de 1961. Su única arma era la pluma, el humor, la irreverencia, la insolencia. También contra las religiones, según la inveterada tradición anticlerical de la izquierda francesa. Pero en el último número de la revista, la portada ofrecía una caricatura contra la islamofobia de Houllebeck, y dentro, una página de caricaturas contra la religión… católica. Vale la pena recordar que Chab, el redactor jefe, era un dibujante de sensibilidad revolucionaria que llegó a ilustrar el libro de Daniel Bensaïd Marx, mode d’emploi. Y que estaba presente en el acto de homenaje a Bensaïd, en donde esbozó unos dibujos tiernos e irónicos que se iban proyectando en pantalla.

Transformar el horror

Hay un periodismo que ante la violencia produce un marco específico e interesado para impedir pensarla, en el que él es el que decide qué puede ser entendido o preguntado. De manera forzosa etiqueta que en determinados acontecimientos una explicación/
pregunta equivale a una absolución. Es ese periodismo el que intenta decidir hasta dónde podemos expresarnos y hasta dónde no, extorsionando con poder disciplinador. Parece decirnos: si piensan se corren riesgos y ojo... si se equivocan los vamos a castigar de tal forma que jamás se atreverán a pensar otra vez.

Cuidado con los maniqueísmos

En la mañana del 7 de enero pasado, un brutal ataque contra un grupo de periodistas y dibujantes de larga trayectoria, reunidos en las oficinas del conocido semanario satírico Charlie Hebdo ubicadas en el distrito 11 parisino, generó una fuerte conmoción en la sociedad francesa, al mismo tiempo que rápidamente se hizo eco en la prensa internacional y abrió interpretaciones de todo tipo. ¿Qué es lo que estaba sucediendo? ¿Cómo explicamos un ataque de tal violencia “en nombre de una religión”?

La ambigüedad de las plazas francesas

Las únicas palabras equilibradas en el torrente de declaraciones de horror y de angustia también en la prensa italiana por el asesinato de los dibujantes y del director de “Charlie Hebdo” las ha escrito Massimo Cacciari, reorientando la cuestión a su dimensión temporal y política. A la gran emoción y protesta que ha llenado rápidamente de modo espontáneo las plazas francesas no le ha faltado alguna ambigüedad.