El problema no son los "K", son los "M"
Me produce algo de vergüenza y mucha tristeza titular así este artículo. La extrema simplificación y falta de fundamento en el título es producto de la profunda degradación y pobreza del debate económico y político en los últimos años.
Escenas de conflicto y represión
El 6 de marzo de 1984, Ian Mc Gregor, presidente del National Coal Board (NCB), el organismo estatal británico que controla la industria del carbón, anunció el cierre de 20 de los 174 pozos carboníferos y la consecuente supresión de 20.000 puestos de trabajo, con el argumento de que los costos de producción superaban el precio de venta. También anticipó la flexibilización de las condiciones laborales y la relocalización de miles de trabajadores. Los mineros de Cortonwood, un yacimiento situado en la localidad de Brampton, en el condado de Yorkshire, al norte de Inglaterra, se declararon en huelga, seguidos rápidamente por trabajadores de otras regiones –Durham, Northumberland, Kent, Escocia y Gales del Sur– hasta alcanzar a 143.000 de los 196.000 mineros nucleados en el sindicato nacional.
El legado de la convertibilidad
Sin ninguna duda, la figura de Domingo Cavallo quedó atada a la imagen del gobierno de Carlos Menem en su faz económica en forma indeleble, aunque sólo fue ministro durante cinco años. Pero dejó marcada una línea imborrable en la economía argentina con su Plan de Convertibilidad. El "uno a uno" que transformó estructuralmente la economía argentina.
Chori privado vs. chori público
Igual que Carlos Menem el 6 de abril de 1990, Mauricio Macri tuvo su Plaza del Sí. Resultó pulcra y limpia, sin contaminación de peronistas. Y no porque el macrismo carezca de un componente de origen peronista –ahí están Emilio Monzó, Cristian Ritondo y Diego Santili– sino porque ayer hubo expresiones verbales de antiperonismo explícito como nunca antes desde 1955.
El legado de la última dictadura en el mercado hidrocarburífero: la antesala de las reformas de los 90
El presente artículo tiene por objetivo, en el marco de los 20 años del inicio de la privatización de la petrolera estatal con la sanción de la Ley N° 24.145, rediscutir las causas que coadyuvaron a que, hacia finales del mandato de Raúl Alfonsín e inicios de la presidencia de Carlos Menem, la empresa tuviera una dificultosa situación económica. Conforme esto, mientras el gobierno afirmaba que el quebranto de la empresa se debía a su “ineficiencia” endógena, en este trabajo se pretende aportar a la discusión al sostener que los desequilibrios económicos se debían a una serie de políticas económicas exógenas a la empresa, implementadas desde la dictadura militar-civil de 1976 y continuadas por el radicalismo, que fueron perjudicando la solidez de la firma y acrecentando el poder del sector privado que operaba como contratista. Esta discusión se considera importante, en tanto que puede ser un punto de partida para analizar las posteriores reformas implementadas en la década del 90.