Vamos ganando

Durante más de una década Rosario estuvo en la cima de las estadísticas sobre violencia. En marzo una seguidilla de asesinatos de trabajadores encendió las alarmas como nunca antes. Pero ahora todo es euforia en el gobierno local y en el nacional tras una caída sin precedentes de los homicidios. ¿Qué pasó en estos nueve meses para semejante transformación? Entre la sospecha de un pacto con el narco y un cambio en las políticas de seguridad, la ciudad del Monumento avanza.

¿Qué pasa en Ecuador?

Hechos que antecedieron

Contar lo que actualmente sucede en Ecuador no es tarea fácil, pues implica resumir algunos hechos que han sido simplificados por ciertos actores como disputas entre bandas lo que nos ha llevado a lo que Pontón (2021) denomina fascinación por los demonios, omitiendo incluso lo que acontece con el narcotráfico a nivel mundial. Esto es, el aumento del consumo de fentanilo y la reducción del precio de la cocaína por esta misma razón.

Tres focos calientes, narcos en control fuera y dentro de las cárceles e incapacidad de coordinación de políticas, las debilidades de Argentina en el mapa actual del narcotráfico

Un grupo de fiscales informó al Ministerio de Justicia que diecinueve jefes narcos manejan el negocio desde las cárceles pero el Ejecutivo sostiene que el problema está en los territorios y que las restricciones en los penales tocaron techo. Mientras tanto, la narcocriminalidad se recalienta en los territorios más afectados: Rosario, el Conurbano bonaerense y Misiones, por la frontera con Paraguay y Brasil. Pases de facturas entre el Estado Nacional y las provincias y tensiones entre los poderes Ejecutivo y Judicial.

Biden y Duque se saludan

A finales de junio, Iván Duque recibió un llamado telefónico de Joe Biden que fue muy comentado en Colombia ya que el presidente de los Estados Unidos tardó seis meses en levantar el teléfono para conversar con uno de sus principales aliados estratégicos en América Latina.

Hay que pensar otra regulación

La existencia del fallo Arriola no logró la modificación de la legislación vigente, y eso es un problema. Primero, porque se vulneran derechos que el mismo fallo había reconocido con respecto a la cuestión de la tenencia para consumo personal; y segundo, porque implica un esfuerzo policial y penal que no tiene real impacto en la lucha contra el narcotráfico.