Santiago Caputo y el fandom salvaje: así desinforman y atacan los tuiteros de Milei

Con financiamiento privado y estatal y lazos nítidos con el aparato de inteligencia, el activismo oficialista, educado en las usinas de Cerimedo, despliega su batalla comunicacional a fuerza de Fakes. Lo sigue una red de usuarios orgánicos que viralizan las mentiras y llegan a guionar los argumentos de la narrativa gubernamental, tal como prueba esta investigación tras analizar centenares de cuentas. Roles y jerarquías de un dispositivo piramidal. La identidad de otros tuiteros a sueldo.

Fake news: una oportunidad para la alfabetización mediática

 

Las noticias falsas no son un fenómeno nuevo, pero sí lo es la amplitud con que pueden reproducirse en las redes sociales. Cuando hoy, en varios idiomas, se habla de fake news, se da cuenta de ese fenómeno. La pérdida de centralidad de la fuente y la posibilidad de «viralización» –otro término de época– disminuyen a menudo el interés por la veracidad de la noticia y las capacidades críticas de lectura para identificar lo falso. En la medida en que grandes proporciones de la población se informan en las redes, estas cuestiones tienen consecuencias políticas muy directas, como se vio en varios sucesos recientes.