“El oligopolio bancario actúa como una banda organizada”

El mundo, la política, las democracias y las finanzas están dominados por una hidra mundial compuesta por 28 grandes bancos internacionales cuyas políticas fijan el curso no sólo de las finanzas sino, también, de las democracias parlamentarias. Este es el argumento implacable y rigurosamente demostrado por el economista francés François Morin en el libro investigación que acaba de aparecer en Francia: La Hidra Mundial, el Oligopolio Bancario (Lux Editeur).

El comité de la ONU adopta principios para la reestructuración de deudas

Cancillería informó que hoy finalizó la Tercera Sesión del Comité Ad Hoc que adoptó la Informe que contiene un listado de principios que permitirán que los procesos de reestructuración de deudas soberanas sean realizados de manera eficiente y ordenada.
La Cancillería detalló que hoy finalizó la Tercera Sesión del Comité Ad Hoc sobre Procesos de Reestructuración de Deudas Soberanas de las Naciones Unidas. La delegación argentina contó con la presencia del Secretario de Relaciones Internacionales de la Cancillería argentina, Carlos Bianco, y de la Representante Permanente argentina ante Naciones Unidas, Marita Perceval.
Como resultado principal de esta sesión se adoptó el Informe del Comité Ad Hoc, conteniendo un listado de “principios” que permitirán que los procesos de reestructuración de deudas soberanas sean realizados de manera eficiente y ordenada. El próximo paso será su aprobación en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el mes de septiembre.
La apertura de la jornada contó con la participación del Presidente en ejercicio de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Denis Antoine. Asimismo, de manera previa a la adopción del Informe, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz realizó una presentación en donde destacó que el resultado logrado por el Comité Ad Hoc es el primer paso para la creación de un marco legal multilateral para la reestructuración de deudas soberanas.
"Este nuevo logro histórico, junto con otros avances que se han dado en el último año en otros foros internacionales y con la adopción de legislaciones 'anti-buitres', permitirá limitar a futuro la especulación desenfrenada de los fondos más recalcitrantes del sistema financiero internacional, sentando un precedente global que deberá ser reconocido y respetado en todas las jurisdicciones en donde se entablen litigios en materia de deuda soberana", afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Stiglitz reclamó regulación

El economista estadounidense expuso ante el Comité de Deuda de la ONU. “El capitalismo no puede funcionar sin un marco de quiebras para deudas soberanas”, advirtió. Describió al mercado de deuda como “ineficiente e inequitativo”.

“Cuando hablo con empresarios, me dicen que las reestructuraciones de deuda funcionan bien salvo por el caso de Argentina. Bueno, es que fue el único país que se plantó y exigió una negociación justa.

El coraje de la desesperanza

Giorgio Agamben dijo en una entrevista que “el pensamiento es el coraje de la desesperanza”, una visión que es especialmente pertinente para nuestro momento histórico, cuando como regla general aun el más pesimista de los diagnósticos termina con una insinuación optimista de alguna versión de la proverbial luz al final del túnel. El verdadero coraje no es imaginar una alternativa sino aceptar las consecuencias del hecho de que no hay una alternativa claramente discernible: el sueño de una alternativa es una señal de la cobardía teórica, sus funciones como un fetiche que evita que pensemos hasta el final de nuestro predicamento. En otras palabras, el verdadero coraje es admitir que la luz al final de túnel es la luz de otro tren que se nos acerca en la dirección opuesta.

No hay mejor ejemplo de la necesidad de tal valor que Grecia hoy.

La década perdida

“El futuro de Grecia está en juego. El asunto es claro: o votamos la ley o el país se va a la bancarrota.” La declaración no es de estos días. No se vincula con el referéndum que tendrá lugar mañana en aquel país para decidir si la ciudadanía acepta o rechaza las nuevas exigencias del Banco Central Europeo, el FMI y la Comisión Europea. El dramático llamamiento a votar la ley fue realizado el 6 de mayo de 2010 por el entonces primer ministro heleno, Giorgos Papandreu, antes de una sesión clave en el Parlamento en la que “debía convalidar” un doloroso paquete de ajuste fiscal para evitar el default. La votación finalmente resultó positiva, con 172 votos a favor, 121 en contra y tres abstenciones.

Después del OXI: cuando los fuertes ya no son capaces de hacer cuanto pueden y los débiles ya no quieren sufrir cuanto deben

La noche del pasado domingo entramos en una nueva época histórica en toda Europa. Y el viento sopla ahora de empopada: los fuertes ya no son capaces de hacer cuanto pueden y los débiles no están ya dispuestos a sufrir cuanto deben. El ejercicio de intromisión en la soberanía nacional griega que han llevado a cabo a plena luz los Juncker, Merkel, Schaüble, Dijsselbloem, Lagarde y Rajoy, y en la penumbra, Renzi y Draghi, tiene sin duda su precedente histórico –como casi todo en Europa— también en Grecia.

Desafíos para la democracia

En el día de ayer mientras se desarrollaban comicios en distintos distritos de nuestro país, en Grecia, cuna de la democracia, la ciudadanía se pronunciaba por el NO a las políticas de ajuste que buscan imponer el FMI y los bancos europeos a ese país como precio para sostenerse dentro de la zona del euro.

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) celebra la decisión mayoritaria del pueblo griego, que pone de manifiesto la dignidad de una nación que se resiste a condicionar su futuro bajo el peso de una deuda impagable.

Respecto de la situación de Grecia se han señalado las similitudes con lo ocurrido en la Argentina, donde hemos vivido la voracidad de los grupos concentrados, el capital financiero y las recetas de los organismos internacionales, que nos llevaron a la crisis de 2001 y 2002.

Krugman y Stiglitz llaman a votar por el “no”

Los premios Nobel de Economía estadounidenses Paul Krugman y Joseph Stiglitz se expresaron ayer a favor del voto al “no” en el referéndum que Grecia celebrará el próximo domingo 5 de julio, para decidir si Atenas acepta la propuesta de acuerdo planteada por los acreedores internacionales. “Votaría no”, indicó Krugman, muy crítico con las recetas de ajuste fiscal aplicadas en Europa para salir de la crisis. Por su parte, Stiglitz sostuvo que “un voto del sí significaría una depresión casi sin fin”, mientras que “un voto del no abriría al menos la posibilidad de que Grecia, con su fuerte tradición democrática, pueda tomar su destino en sus propias manos”.