Aparicio: “Debemos reducir la carga de glifosato aplicada al medio ambiente”
La ingeniera agrónoma Virginia Aparicio, especialista en la problemática de los plaguicidas, expuso en el Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE) durante una charla impulsada por la Cátedra Libre de Estudios Agrarios “Ing. Agr. Horacio Giberti”.
Aparicio profundizó sobre diferentes aspectos de la cuestión y brindó amplia información para encuadrar la situación dentro del contexto global y del agro argentino. La expositora indicó que el uso del glifosato, uno de los plaguicidas más utilizados en todo el mundo, aumentó a nivel mundial desde finales de la década del 90, traccionado por la adopción de cultivos genéticamente modificados.
Citando diversas fuentes y estudios, Aparicio explicó también que “la frecuencia de aparición y los niveles de glifosato están aumentando en una variedad de alimentos”. A ello agregó que, de acuerdo a distintos informes, se comprobó evidencia de carcinogenicidad para el ser humano derivada de los herbicidas.
La situación en la Argentina
Glifosato 2,4D y Atrazina son los tres plaguicidas más utilizados en la Argentina. Según estudios internacionales e investigaciones propias, Aparicio remarcó la persistencia de glifosato en el agua de consumo humano, los alimentos, los suelos, el aire y las cuencas hídricas, entre otros ambientes y productos.
En cuanto a los rubros de alimentos, aquellos que tienen mayor cantidad de residuos de plaguicidas son granos y carnes y derivados como el aceite, la miel, la leche, huevos y cerveza.
“El uso total de pesticidas podría reducirse en un 42% sin ningún efecto negativo sobre la productividad”, subrayó Aparicio citando un estudio francés sobre más de 900 productores no orgánicos y con el fin de exponer las distintas controversias que se dan en la discusión económica vinculada a la productividad de los plaguicidas.
“La presencia de glifosato en diferentes matrices ambientales indica una reducción en la capacidad del suelo para funcionar como un reactor natural”, dijo además la ingeniera agrónoma al analizar las consecuencias del uso del plaguicida. En ese orden, la expositora dio a conocer que en la Argentina se utilizan 5 kilos de glifosato por año por cada hectárea.
“Debemos reducir la carga de glifosato aplicada al medio ambiente”, sostuvo finalmente Aparicio para acentuar no solo la preservación de los distintos ecosistemas sino también de la salud humana.