Una tragedia que viene siendo alertada desde hace décadas

Juan Florín

--Hola Juan, tu cara, como la de la mayoría de los bahienses, lo dice todo.

--Y sí… te diría que los rostros de la gente sirven para dimensionar la magnitud del desastre.

--Es verdad, de nada sirven las comparaciones, pero me da la sensación de que este episodio fue incluso más grave que el de diciembre de 2023.

--Sí, pienso lo mismo, y cuánto más recorro la ciudad más me quedo con esa impresión.

--Realmente  golpeó a todos los sectores de Bahía, sin distinción.

--En mayor o menor medida, fue así. Aún con información preliminar y de acuerdo a lo que uno pudo ver, las zonas del entubado, canal Maldonado,  Las Villas, varios sectores del micro y macrocentro, Cerri y White recibieron el mayor golpe.

--¿Ves? Nombraste a buena parte de la ciudad.

--Sí, así es, pero pedile a Tito un par de cortados y déjame que te cuente algo.

--Dale, decime.

--Si bien no hay un solo domingo en que no nos hayamos sentado en esta misma mesa, desde décadas, hoy te confieso que no tenía muchas ganas de venir. Pensar que hoy iba a comentarte como tema la explosión del Elevador 5, en White, porque esta semana se cumplen 40 años de la que fue la tragedia local con más víctimas, y ahora estamos hablando de esto, de una nueva tragedia.  

--Tal cual, hoy es un domingo enormemente triste. Mirá que hemos visto muchas cosas en este tiempo, pero me pasa lo mismo, sobre todo porque no podemos hablar de otro tema que no sea este.

--Claro, no podemos hablar de otra cosa, pero hay que cuidar cada palabra que se pronuncia porque la ciudad entera está sufriendo y va a sufrir las consecuencias del nuevo temporal.

--Lo cierto es que todo esto nos deja vivencias imborrables, desde los numerosos casos de solidaridad que emocionan hasta la detestable acción de los buitres de siempre que aprovecharon la desesperación de otros para robar.

--Tenés razón: varios, al ser descubiertos, fueron apaleados por vecinos y a todo eso súmale las imágenes de manzanas enteras tapadas por el agua y el barro, los montones de autos apilados o chocados, la evacuación de ancianos en palas neumáticas, étc, étc.

--Y no te olvides de las viviendas y comercios devastados, todo esto va a llevar muchos años reconstruirlo.

--Exacto. Vos recién hablaste de los comercios, creo que para varios esto hará que terminen bajando la persiana. Confío en la resiliencia de los bahienses, aunque no son pocos los que perdieron absolutamente todo.

--Bueno, conociéndote Juan, seguramente trajiste alguna mirada diferente sobre la inundación, un punto de vista distinto o algo que va a dar que hablar en los próximos días.

--No sé si algo distinto, pero seguramente de este tema se va a hablar porque es necesario plantear ciertas cuestiones, sobre todo cuando baje el agua y algunas heridas empiecen a sanar. 

--¡A qué te referís?

--Hay varias preguntas básicas que nos debemos empezar a hacer como bahienses, no ahora, porque muchísima gente sigue aún intentando ponerse de pie, pero indudablemente habrá que hacerlas..

--Es verdad, te tiro un par: ¿esto era previsible?, ¿se sabía que podía pasar?

--Mirá, creo que te voy a sorprender, la respuesta es sí. 

--¿En serio? Aunque se trató de una lluvia histórica, excepcional, ¿se sabía que esto podía pasar?

--Sí, claro. No se sabía el año ni el día, obvio, pero la posibilidad de una lluvia de estas características, con semejante nivel de devastación, estaba dentro del cubilete.

--Explicame porque no entiendo nada.

--Mirá, obviamente no le vamos a cargar las tintas a esta nueva administración municipal, que apenas lleva poco más de un año de gestión, pero hace décadas que existen informes serios alertando sobre el tema, incluso nosotros en varias oportunidades lo planteamos claramente.

--Sí, es verdad, ahora recuerdo que me comentaste el tema más de una vez, haciendo referencia a alguna lluvia de magnitud en la región y a la suerte que había tenido Bahía. La última creo que fue en 2022, cuando cayeron más de 200 milímetros en Patagones.

--Exacto, y te dije que hacía bastante que nos veníamos salvando. Bueno, parece que esa suerte se nos acabó.

--Contame sobre los informes técnicos, ¿qué dicen?

--Hablan del impacto que puede tener en la ciudad una lluvia de 200 milímetros, dependiendo del lugar donde caiga y en cuántas horas precipite. Te doy un ejemplo, en abril de 1980 cayó esa cantidad  en el arroyo Azul, en apenas tres horas.

Inundación años atrás, Ingeniero White. Archivo.

--Sí, y la ciudad de Olavarría vivió horas dramáticas, los sé. Pero volvamos a Bahía.

--En esa oportunidad el ingeniero hidráulico Luis Ferraz volvió a mencionar, por enésima vez, que Bahía Blanca era una ciudad vulnerable y que se había salvado por apenas 50 kilómetros porque esa lluvia no cayó sobre la vertiente sur de las sierras.

--Me hiciste acordar a las terribles inundaciones de 1933 y 1944, con varios muertos.

--Claro, junto a la de 1884, las últimas grandes en Bahía, pero en ese caso, con 160 milímetros de lluvia, el Napostá alcanzó un caudal de al menos 500 m3 de agua por segundo, obligando a la construcción del canal Maldonado. Y más acá en el tiempo, el 28 de febrero de 2001, 200 milímetros se descargaron sobre la cuenca alta del río Sauce Grande, generando un impresionante torrente de agua que fue a parar al dique Paso de las Piedras. 

--Es decir que antecedentes hay.

--Más de los que te imaginás. Y si esa lluvia, en lugar de haber caído sobre la cuenca del Sauce Grande lo hubiese hecho sobre la del Napostá, los efectos hubiesen sido similares a los de la madrugada del viernes.  

--Pero me hablaste de estudios técnicos.

--Es verdad, la UNS y la UTN hace tiempo vienen alertando sobre esto, incluso en 2012 el Conicet publicó un informe al respecto. Fijate que ya en los 80 el ingeniero Ferraz tenía evaluadas las zonas que se iban a inundar con una lluvia de 200 milímetros. Otros especialistas, como el ingeniero Jorge Luque, señalaron que en una lluvia de 300 milímetros, como la que sacudió a La Plata en 2013, iba a generar inundaciones en toda la ciudad, salvo en la zona alta, es decir, algo muy similar a lo que pasó ahora.

--Pero decime, ¿el canal Maldonado no fue hecho para salvar a la ciudad del riesgo de inundaciones?

--Sí claro, pero ante una lluvia de 200 milímetros no alcanza. Está estudiado que se va a inundar dos o tres cuadras a cada lado del canal, más zonas del parque de Mayo, y en el entubado, hoy Paseo de las Esculturas, se iba a producir desbordes de magnitud. 

--Bueno, se quedaron cortos.

--Ahora llovió mucho más José Luis.

--Bien, decime algo. O entiendo mal o entonces los efectos de una catástrofe de este tipo se podrían haber morigerado.

--Entendiste muy bien. Obviamente se trata de obras muy grandes que, son para concretar ante eventos excepcionales, obras que ningún gobierno quiere encarar.

--¿Y qué se requiere para reducir el impacto del agua?

--Además de mantener en impecable estado el canal Maldonado, el cauce del arroyo Napostá y el entubado, una medida muy necesaria sería reemplazar el antiguo puente ferroviario que está (si es que aún quedó en pié) sobre el canal Maldonado, a la altura de calle Don Bosco, porque eso reduce mucho la capacidad de evacuación del agua hacia el mar. Pero también hay obras más importantes.

--¿Cómo cuáles?

--Principalmente una: la construcción de un dique a la altura del Puente Canessa, que sirva para embalsar el agua del arroyo Napostá, regulando sus crecidas y, al mismo tiempo, generando un lago para uso turístico y agua destinada a la industria.

--Ya sé, una obra por la que hace muchos años viene bregando nuestro amigo, el ingeniero Juan Carlos Schefer.

--Exacto. Fijate que de las tres obras que históricamente se recomendaron para evitar inundaciones: canal Maldonado, profundización del Napostá y dique en Canessa, sólo esta última no se concretó. Repasemos, el canal puede absorber 260 m3 por segundo, el entubado 40 m3/s como máximo y una lluvia de 200 mm aporta 500 m/s, es decir, las defensas no alcanzan ni por asomo. Imaginate con una lluvia como esta última, que fue bastante mayor.

--Es decir, lo que hace algunas décadas parecía algo apocalíptico hoy, con el cambio climático, está cada vez más cerca. 

--Nos acaba de tocar José Luis. Fijate que La Nueva Provincia hace unos 10 años, ya advertía claramente sobre esta posibilidad. En este caso llovió muchísimo sobre la ciudad, pero puede pasar que llueva también gran cantidad, simultáneamente en la cuenca alta del Napostá. ¿Te doy un caso concreto?

--Dale.

--Siempre se dijo, en el ámbito académico, que estas grandes lluvias eran de carácter centenario. Bueno, sacá la cuenta, hubo grande inundaciones en 1884, 1933 y 1944. Es decir, estamos en fecha amigo. 

--Che, todos estos profesionales que mencionaste pertenecen a la UNS, ¿la UTN también se pronunció al respecto?

--Sí claro, todos los que saben del tema opinan de esa manera. Fijate que unos años atrás, cuando la entonces gobernadora Vidal quería hacer el acueducto del Colorado, la UTN advertía sobre el impacto que podría tener la no realización de un dique en Puente Canessa. Algunos de estos especialistas han sido convocados por la Muni por el tema de la falta de agua, y creo que también se ha venido analizando esta cuestión.

--Impecable lo tuyo, como si este fuese un tema que manejás desde hace años Juancho.

--Te digo lo que pienso: sé que no es el momento, que hay urgencias tremendas que atender y que muchísimas familias viven un profundo dolor y les deseamos consuelo, pero también es cierto que en estos temas, si no se actúa rápido, después las obras quedan en la nada y todo sigue igual.

--Comparto. Bueno, creo que ya es hora de ir levantando campamento. 

--Dale, hasta el próximo domingo. Ojalá las cosas vayan mejorando.

--Ojalá.

 

Fuente: La Nueva - Marzo 2025

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