“Cambiemos aplicó un plan devastador de negocios”
En plena campaña y con su agenda compuesta por días interminables, Dora Barrancos se reserva un rato para charlar con Revista PPV y nos recibe, sonrisa amorosa mediante, para realizar esta entrevista. Con ritmo pausado, una de las principales referente del feminismo del país y candidata a senadora por la ciudad de Buenos Aires reflexiona sobre el gobierno de Cambiemos, el ajuste neoliberal y sus consecuencias en las mujeres, el movimiento feminista y Buenos Aires, la Ciudad del Conocimiento, entre otros temas.
¿Cómo analizas el fenómeno de Cambiemos en tanto fuerza política que llega al poder mediante el discurso mediatizado en las redes sociales pero que logra destruir en solo cuatro años un piso de derechos conquistado en las calles? ¿Cómo logró ese modelo la aceptación social?
Primero, Cambiemos nunca podría haber sido Cambiemos si no hubiera habido raigambre de la Unión Cívica Radical en todo el territorio del país.
PRO era una fuerza capitalina, y luego se dio esa alianza con la UCR, que es una alianza básicamente contra el peronismo kirchnerista.
Ahora, es mucho más complejo analizar por qué devino su éxito electoral. Creo que las y los científicos sociales todavía nos debemos mucho abordaje, reflexión y mucha consideración acerca de cómo pudo crecer la amigabilidad con un voto que era, en importantes sectores de la población, contrariante a sus propios intereses. Este es un interrogante de fondo. Cómo la gente que debía haber votado la continuación de modelo kirchnerista, abdica contra sus propios intereses.
Creo que hubo también una localización de sentidos adversos a Cristina. Se asistió a una suerte de cansancio, que es en todo caso un síntoma psicológico en ciertos grupos sociales que estaban en la línea de los beneficios del kirchnerismo y que se habituaron a lógicas de impregnación de un sentido de “algo hay que cambiar”, aunque no se sabía muy bien cuál era el sentido de ese cambio.
Se tenía la impresión de que había que cambiar: ¿ciertos escenarios?, ¿cierta escenificación?, ¿ciertas manifestaciones? ¿de quién? ¿de Cristina?
Hay elementos muy reactivos contra lo femenino de Cristina, que es una conjunción extraña, porque si Cristina no hubiera sido tan femenina como era, igual la hubieran maltratado, sobre todo en materia de vestimenta, por ejemplo.
Yo estoy convencida de que, en realidad, devino un cierto sortilegio a propósito de este instructivo de “el cambio” que no significaba, en muchos sectores, una desmentida a los logros de la etapa kirchnerista. Insisto, todavía hay que analizarlo mucho. Esto es una hipótesis de encrucijada representacional, algunos sectores sociales que se habían movilizado hacia arriba durante el kirchnerismo, por efecto de las políticas distributivas, tuvieron un imaginario de lo que yo llamo Resentimiento Preventivo. ¿Qué es? Esta idea de “Como me he movido hacia arriba, no sea que los que están ahí y están siendo ayudados por el gobierno, abajo, vengan a sacarme el lugar que yo me gané”. Entonces, con el “yo me gané” hay un acto de presunción de que era la meritocracia lo que me había hecho movilizar y no el contexto situacional político, la gobernanza y demás.
Hay que analizar esto que llamo Resentimiento Preventivo, porque mucha gente, sobre todo de ciertas capas medias que estaban un poco más abajo y que pudieron subir, se encontraron en una suerte de competencia darwiniana con quienes justamente estaban en las zonas más bajas de la sociedad.
En suma, creo que más que los errores del kirchnerismo, que los hubo y no caben dudas, fueron los factores de impacto positivo los que, paradójicamente, limitaron la continuación de los años kirchnerista.
¿Cómo caracterizaría al Gobierno de Cambiemos en comparación con otros gobiernos neoliberales?
Todas las políticas neoliberales son de ajuste estructural, esto es su mandato. Después vienen y sobrevienen todas las otras orientaciones económicas de la gobernanza. Yo sostengo que lo que ocurrió en la Argentina macrista si bien es un episodio del neoliberalismo, no es lo más entrañable del neoliberalismo. No cabe duda de que hay una conjunción conservadora, mercadológica, que no consiente con el mercado interno, que tiene afinidades respecto de la ratio exógena, pero que debe ser estudiado, porque me parece que lo que hubo acá es un plan desnudo de negocios. Un plan desbocado de negocios, por eso se colocaron CEOs al frente del Estado.
Una ha conocido proyectos neoliberales que han sido muchos más interesantes respecto de nervaduras más densas. El proyecto neoliberal de la dictadura militar en Brasil hizo una deuda extraordinaria, toda disímil, y volcada en áreas estratégicas para el propio país; en cambio, la deuda contraída en este momento en Argentina es una deuda volatilizada, que efectivamente hizo ingentes crecimientos a algunos capitales. Por eso digo que es remeda un poco al neoliberalismo en una serie de principios, pero que acá hubo un plan devastador de negocios.
Que tiene una lógica que, finalmente, termina fagocitándose hasta a algunos actores de la propia plaza, como está ocurriendo hoy.
Hoy, en Argentina hay, probablemente, más grieta entre algunos grupos de poder económico que lo que se avizora como la grieta en la sociedad argentina en general.
Alguna vez tendremos el desafío y la suficiente información para hacer buenas investigaciones acerca de la vorágine con la que se fagocitaron los tremendos y desmedidos deseos de acumulación.
¿Cómo afectó el ajuste económico que llevó adelante Cambiemos a las mujeres?
Bueno, los años de Macri, los años neoliberales, son años penosos para las mujeres. Muy penosos. Porque, efectivamente, la pérdida de empleo, la precariedad, las situaciones que agravan la vida de las familias, sobre todo de sectores populares, está significando que las mujeres tienen que salir a trabajar a como dé lugar, a menudo en situaciones de alta descalificación. La población económicamente activa se mide entre los que están empleados y los que están desempleados y buscan trabajo. Y las tasas de desocupación, por lo tanto, son mayores entre las mujeres y esto deviene en una serie de consecuencias graves para las familias.
Además, la pérdida de trabajo para los varones es una profunda convulsión de la subjetivad masculina. Desde luego, está clarísimo cuáles son los efectos brutales que produce el desempleo en una familia, pero estoy pensando, particularmente, en la subjetivad de los varones que pierden el empleo. Entonces, es casi de libro, que los niveles de violencia doméstica aumentan gravemente. De hecho, sabemos hoy que ha aumentado la violencia intrafamiliar. Porque cuando un sujeto masculino ingresa a esa zona de devaluación por falta de empleo se desatan los resortes más elementales de su mandato patriarcal. Y eso crea una circunstancia de altísimo riesgo para la membresía familiar.
Esa falta de realización que ocurre por la pérdida de empleo, por la pérdida de salario también, trastoca completamente los marcos relacionales familiares. Por lo tanto, por donde se las mire, estas políticas son muy graves para la condición femenina.
Hablabas recién de que hay que seguir investigando sobre qué pasó en estos años. ¿Cuál es tu opinión sobre la solicitada con 1500 firmas de investigadoras denunciando discriminación de género en las evaluaciones de los Premios Houssay?
Obviamente, hay patriarcalismo en la dimensión que parece más crítica de la sociedad, que es el sistema científico. Es notable lo que ocurrió, porque evidentemente la masa de evaluadores y evaluadoras tuvo una magnífica ceguera cognitiva. En los años anteriores hubo un poquitito más de tono equilibrado. Pero bueno, ustedes ven lo que es la ceguera cognitiva como motor de reproducción de los valores patriarcales. Y los evaluadores y evaluadoras no se dieron cuenta, porque es evidente que no se dieron cuenta, ni tuvieron el tino de pensar si había algún despropósito.
Yo creo que esta solicitada marca una circunstancia que es un tremendo llamado de atención en un sistema en el que veníamos propiciando equidad, por lo menos en CONICET. Es increíble, porque una de las últimas normas, que yo contribuí modestamente a forjar, era que el CONICET no iba a patrocinar, ni a dar recursos para reuniones científicas que no tuvieran equidad de género. Y salen los premios Houssay, en el mismo sistema científico, con este “desliz” tremendo. Bueno, yo creo que ahora se han dado cuenta, ahora, en este momento, se han dado cuenta de lo que ha ocurrido.
El movimiento feminista tiene una historia de conquista del espacio público, y lo tuvo también en estos últimos años: Ni una Menos, la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, las multitudinarias marchas del 8 de marzo. ¿Crees que esto que pasó en el espacio público se tradujo en las plataformas políticas, en la política en sí misma o en las campañas?, ¿Hubo una traducción de esta conquista del feminismo hacia la política?
Más o menos, la traducción es todavía limitada. Sí lo tuvo en algunas listas. En la Ciudad Buenos Aires, en este momento, nuestro Frente de Todas, Todas y Todes tiene una muy buena composición. No solamente paritaria, sino de mujeres que son feministas o están militando el feminismo. Entonces, esto me parece que es una muy buena traducción. No podría decir lo mismo de otros distritos.
Pero lo que se nos ocurre pensar es qué, bueno, como la saga continúa, finalmente, dentro de algún poco tiempo veremos que hay una captación de feministas mucho mayor en las listas. En el Congreso, en las legislaturas, en las comunas, necesitamos representantes mujeres feministas. No basta ser mujer, no basta con que haya paridad, sino que hay que tener una subjetividad a tono, justamente, con esto que está ocurriendo de manera tan abigarrada, inocultable, y que toma cuenta, sobre todo, a los públicos sub20 de la sociedad.
Estoy muy contenta con lo que ha pasado en la Ciudad de Buenos Aires. Pero también estoy un poco preocupada porque en algunos lugares no habido una impregnación, o hay una impregnación muy menguada, de esto que ha sido la gran movilización en las calles.
El Movimiento Feminista es un espacio de disputa política. En este sentido, la derecha también se ha apropiado de parte del discurso feminista. ¿Cómo analizas en la actualidad esta contradicción que intenta marcar una diferencia entre opresión patriarcal hacia las mujeres y no binaries y la opresión de los sistemas de producción neoliberales que tienen a las mujeres como principales afectadas de las políticas de ajuste?
Las derechas hacen generalmente una gestión oportunista de convocatorias a mujeres.
Voy a recordar, por ejemplo, el PAN (Partido Acción Nacional), fundado en 1939 en México, que gobernaba a principios de siglo XXI. Había una convención de mujeres del PAN interesante, que eran buenos cuadros políticos y que, en algunos casos, no tenían ningún problema en el uso de conceptos como género y demás.
En Argentina, no es tan así. Las derechas tienen, mitad de mujeres, basta recordar algunos nombres que son evidentemente proyectados, inclusive hay una apuesta en María Eugenia Vidal como sustituta. Ahora, esas derechas – salvo los muñones que hay de representación de algunas mujeres que vienen del radicalismo y que son liberales- no son liberales y, por lo tanto, no tienen apego a los derechos individuales de las mujeres.
Es paradójico, porque la saga neoliberal en el mundo es una saga pro derechos de las mujeres, es una saga liberal.
Pero la que es mitificada con liberalismo, y que en realidad es conservadurísima y reaccionaria, tiene infecciones grandes de grupos telúricos y de Iglesia, y es evidente que no tiene ningún apego a los derechos individuales de las mujeres. Entonces, eso es lo paradójico, que en general las liberales no se comportan en Argentina como grupos liberales, sino como grupos conservadores. Salvo excepciones, que las ha habido y las debe haber.
Respecto al cambio de gobierno que se viene, ¿pensás que va a tener un efecto desmovilizador en los movimientos feministas o que habrás más incentivo de conquista de espacios?
De ninguna manera será desmovilizador, sino que habrá muchos incentivos para la movilización. Va a haber muchos más encendidos.
Hay que ver el próximo año qué es lo que pasa con la ley de aborto legal, seguro y gratuito, es un año difícil, pero vamos a hacer lo posible.
De todos modos, ustedes vieron que viene el Papa, así que hay una situación que evidentemente significara un tropiezo, que será que el Papa visite el país y que se esté discutiendo el aborto legal seguro y gratuito. Parece poco compatible para nosotras, ¿no? Bueno, para nosotras, no lo es. Es perfectamente compatible.
Lo que conjeturamos fuertemente, y vaticinamos, es un estado de alta movilización de las mujeres. El movimiento feminista es imparable.
La ciencia y la tecnología son un eje de esta campaña en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Cuál es la situación que está atravesando el sector en la actualidad en la Ciudad?
La ciencia y la tecnología en la Ciudad de Buenos Aires es de abrumadora oportunidad. Buenos Aires tiene el mayor número de científicos y tecnólogos, el mayor número de profesionales egresados de las Universidades. CABA puede tener extraordinarios recursos para el desarrollo científico y tecnológico en áreas que son gravitantes para la Ciudad en un sentido de integración. Estamos pensando en desarrollos integrales, en desarrollos científicos, económicos y sociales.
La ciudad dispone ahora del 1% de su presupuesto para Ciencia y Tecnología. Estoy segurísima de que el gobierno de nuestro Frente va a llevar adelante esta propuesta con vistas a una gran articulación que conmueva tan fuertemente a la Ciudad que la catapulte en un sentido de Ciudad del Conocimiento.
Se necesita, entonces, articular, programar, desafiar con subsidios la gestación de conocimiento y de tecnología apropiada para la Ciudad de Buenos Aires, pero Alberto también ha pedido que ese desarrollo sea estratégico para el interior del país. Es un modo de devolver los acopios concentrados en Buenos Aires, y creo que eso es muy posible, que hay lugar también para, en la proporción de proyectos de científicos y tecnológicos destinados a la Ciudad, una proporción que se destine a áreas del interior del país y a circunstancias gravitantes para el desarrollo integral de nuestro país.
Revista PPV - 26 de septiembre de 2019