China y el triángulo del litio: el nuevo paradigma energético

“(…) Para una epistemología del Sur, es necesario saber lo que es el Sur, porque en el Sur imperial está el Norte. Hay que crear ese Sur contrahegemónico, y el pos-colonialismo es, a mi juicio, muy importante, pues tiene también una tercera idea: las estructuras de poder se ven mejor desde los márgenes. Debemos analizar las estructuras de poder desde los márgenes y mostrar que el centro está en los márgenes de una manera que a veces escapa a nuestro análisis.” (Boaventura de Sousa Santos (2006). Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social. Editorial Clacso, Buenos Aires).

América Latina y Argentina frente al ascenso de China

Desde 2011 China se ha posicionado como el principal importador mundial de bienes y, en ese contexto, como el primer consumidor mundial de energía, minerales y alimentos. En tanto gran taller industrial mundial —cuyo producto industrial es igual a la suma del producto industrial de Estados Unidos, Alemania y Japón— y en tanto gran mercado de consumo en plena super-expansión —que ya cuenta con 400 millones de personas con ingresos reales equivalentes a los europeos— el gigante asiático es el gran importador mundial de materias primas.

El «espectro chino» se cuela en la campaña presidencial estadounidense

El espectro de China ha aparecido en la campaña presidencial de Estados Unidos. Si los demócratas se han centrado en el problema de la competencia comercial y tecnológica, los republicanos han hecho eje en la necesidad de «proteger» a Estados Unidos de fuerzas extranjeras y han apuntado a algunos demócratas como «marxistas» y «amigos de China».