Con el 15 como objetivo

Julián Blejmar
Economistas de la alianza Cambiemos y un ex presidente del Banco Central coinciden en apuntar la devaluación ampliada que planea el macrismo. Éste será uno de los ejes centrales en el debate. Durante la semana, el economista de la alianza Cambiemos Alfonso Prat Gay planteó la posibilidad de realizar una presentación judicial debido al “compromiso patrimonial” que la venta de dólar en el mercado futuro estaba implicando para el Banco Central. Instantes después, el titular de la entidad monetaria, Alejandro Vanoli, afirmó que llevaba adelante “una política cambiaria y monetaria con gran responsabilidad y con total apego a la normativa vigente”, al tiempo que afirmó que esta modalidad le había permitido al Banco Central registrar una ganancia de casi 5.500 millones de pesos en el último año.

Con todo, lo más importante de la pequeña polémica suscitada tuvo que ver con la argumentación de Prat Gay, al afirmar que esta situación “tiene una implicancia patrimonial muy grave para el Banco Central, porque está vendiendo a diez lo que podría vender a quince”. De esta forma, la alianza Cambiemos puso nuevamente de manifiesto su proyecto de llevar adelante una gran devaluación del peso que dañe el poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y planes sociales, siendo posiblemente la presentación judicial de Prat Gay la primera acción concreta en este sentido.

De hecho, el ex presidente del Banco Central Aldo Pignanelli afirmó a radio Del Plata que “la información que tenemos es que (el ministro) sería Prat Gay, porque estaría triunfando el ala ultraliberal de Macri, con lo cual el tipo de cambio puede ser de entre 15 y 20 pesos, aunque ellos (Cambiemos) están pensando en un dólar de 15 pesos”.
En rigor, la fuerte devaluación que plantea la alianza Cambiemos para el caso de llegar al poder, ya había sido expuesta por otro de los economistas del espacio de centro derecha, Carlos Melconian, quien en diálogo con la señal TN afirmó que lo que viene “es a lo sumo un sinceramiento de lo que ocurre, que es que un tipo de cambio vale en un mercado paralelo un 60% más de lo que vale en el supuesto oficial”.

Lo cierto es que la posible devaluación ampliada que plantea la alianza neoliberal para el caso de llegar al poder, sería el eje sobre el que posibilitarían el incremento de ganancias de los grupos concentrados de la economía con tenencias dolarizadas y ligados a la exportación.

No es casualidad, en este sentido, que las acciones argentinas que cotizan en Wall Street hayan tenido subas de hasta el 17% y que las acciones del Banco Macro, Banco Francés y Grupo Financiero Galicia el lunes pasado hayan trepado entre un 10 y un 17%, con la bolsa porteña experimentado subas de hasta el 5,5% en los días posteriores, más allá de la incidencia de que el principal contratista de obras públicas en la Ciudad y acreedor de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, experimentara ganancia de 60,4% en apenas cuatro días. Puntualmente, el último informe del Estudio Bein señaló que “el sorpresivo escaso margen de diferencia (de Cambiemos) derivó en un salto en las cotizaciones de los activos financieros”. Lo mismo sucede con los grupos ligados a la exportación. El analista Pablo Andreani, director de Agripac Consultores, señaló en el último informe de su consultora que los productores agropecuarios “tienen soja, trigo y maíz disponible en sus silos y sin vender, por un valor cercano a los 8.000 millones de dólares” y están “dispuestos a retener hasta el 10 de diciembre próximo para poder decidir si venden o no”.

Señales futuras

El mensaje devaluacionista de Cambiemos y su buena performance electoral, hacen prever mayores tensiones en la cotización del dólar. Máxime cuando a este dato se le suma el que el Indec dio a conocer en agosto, referente a que la balanza comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones) de septiembre registró un superávit de sólo 65 millones de dólares, es decir, una caída del 87% respecto de igual mes del año anterior, acumulando en los primeros nueve meses del año una baja del 72,3% respecto del 2014, así como por el hecho de que el Banco Central decidió en la semana reducir en un 50% el cupo de venta de dólares sin autorización a importadores y operadores turísticos y 20% a las automotrices.

Con todo, y tal como pergeño su plan el Gobierno, estas tensiones macroeconómicas no están afectando al sector de la economía real, donde las políticas oficiales favorables a la defensa del consumo, el salario y los empleos, a través de un activo mercado interno, siguen exhibiendo sus resultados. Según la consultora de consumo masivo CCR, el consumo masivo de alimentos y bebidas registró en septiembre un incremento en volumen de 2,1% frente al mismo mes del año pasado, mientras que, durante la semana, el plan de compra en cuotas Ahora 12 superó el promedio de ventas desde que comenzó el programa, al contabilizarse operaciones por $1.903 millones, es decir, 16% más respecto de la semana anterior. Es, en gran medida, resultado de lo que dieron conocer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el informe “Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe”, donde indicaron un empeoramiento bastante generalizado de la desocupación en la región entre el primer y el segundo trimestres de 2015, con la excepción de la Argentina, Jamaica y México, agregando que “salvo Argentina, el desempeño del empleo registrado empeoró en el primer semestre de 2015”.

Miradas al Sur - 1 de noviembre de 2015

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