Grecia, España, la Unión Europea y la persistencia de la crisis capitalista mundial.
FORMAT.— La canciller federal alemana Angela Merkel visita por vez primera Grecia desde 2007. Por miedo a las revueltas callejeras, Atenas ha blindado todo el distrito gubernamental de la ciudad. ¿Qué le dice a usted eso sobre la situación de la Eurozona?
YANIS VAROUFAKIS.— La sociedad griega oscila entre la insurrección y la depresión. Ora están las calles desiertas de gente, ora, de repente, basta una pequeña bobada para que se produzca un estallido de rabia colectiva y revueltas. Es una situación muy seria. Incluso para aquellos griegos que apoyan al gobierno, Angela Merkel simboliza la miseria que ha irrumpido en el país, apabullándolo. Se halla en una espiral descendente, la situación es cada vez más grave. Eso fortalece a la derecha; ahora tenemos un partido nazi en el Parlamento. Es como en los años 20 del siglo pasado. Veremos qué pasa.
Pronóstico reservado
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, volvió a cuestionar ayer la política monetaria expansiva que está llevando adelante Estados Unidos para estimular su economía. “Es evidente que no resuelve los problemas”, declaró al resumir ante la prensa un encuentro que mantuvo en Tokio el grupo de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), paralelo a la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El socialismo del siglo XXI sólo puede ser plural.
El 15 de julio salió a la venta El fin del capitalismo tal y como lo conocemos (El Viejo Topo). Su autor, Elmar Altvater (Kamen, 1938), es uno de los más respetados politólogos alemanes. Profesor emérito de la Universidad Libre de Berlín y miembro del consejo científico de Attac-Alemania, en su último libro analiza la última crisis del capitalismo tardío y sus alternativas. En él Altvater planta cara a Fukuyama: el fin del capitalismo, asegura, no es el fin de la historia, sino que hay historia más allá del capitalismo. La entrevista la realizó Àngel Ferrero.
Hasta hace unos años “capitalismo” era una palabra tabú. Profesor Altvater, ¿cómo definiría el término capitalismo?
Porqué es tan persistente la Crisis Global
Ben Hunt, de FUND STRATEGY, me presentó un cuestionario con 8 pregnantes preguntas relativas a la persistencia de la Crisis Global en relación con varios temas de mi último libro, Global Minotaur. Lo que sigue a continuación es un borrador de la entrevista que será pronto publicada en inglés.
1. ¿Qué cree Usted que ha impulsado el crecimiento de la economía mundial (cuál ha sido, si lo prefiere, el “motor del crecimiento”) desde la recuperación posterior a 2009? ¿Ha vivido la economía con “respiración asistida”, merced a un impulso de crecimiento proporcionado por el estímulo fiscal de China, EEUU, etc.?
Coyuntura latinoamericana y mundial. El pesimismo esperanzado
Doctor en Economía por la Universidad Libre de Berlín. Filósofo y teólogo de la Liberación. Profesor de Economía en el Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI), Costa Rica.
E. F. N.: ¿A qué llamas, exactamente, “crisis de los límites del crecimiento”? ¿Cómo se pone en evidencia?
F. J. H.: Se pone en evidencia en el hecho de que un crecimiento lineal, cada vez más alto, no es sostenible, y esto se hace presente hoy en el plano del petróleo y de los cereales. En el caso del petróleo, la experiencia empírica demuestra que una tasa de crecimiento del 5 por ciento, más o menos, presupone un crecimiento del consumo de petróleo del 2 al 3 por ciento. Si lo calculamos a veinte años, un crecimiento así representa un aumento de un tercio en el consumo de petróleo... Imagínate, ¡no hay suficiente petróleo para eso! Entonces ¿cómo quieren sustituir el consumo del petróleo? Con los cereales. Entonces, aumenta la producción de cereales y baja la de alimentos para los seres humanos. ¿Quiénes aparecen ahora como los hambrientos más urgentes y con poder de compra suficiente para desplazarlos? Los automóviles; ellos demandan ahora cereales, y tienen poder de compra. En cambio, la gente hambrienta no tiene poder de compra. Entonces ¿quién gana? Los automóviles, ellos devoran a la gente. Entonces, tienes las dos energías básicas: la energía básica para el cuerpo humano es el cereal, y la energía básica para las máquinas es el petróleo. Ya el barril de petróleo está en noventa dólares. Se habla de que va a subir de nuevo a cien dólares1. Bueno, con cien dólares todavía podemos vivir. Pero, ¿y si la tasa de crecimiento permanece alta a nivel mundial? Entonces va a subir más y llegará a ciento cuarenta dólares, como en 2008, y habrá otra crisis, que será considerada como una nueva crisis financiera. Eso está en el tapete.
Informe sobre el comercio y el desarrollo
La economía mundial, que sigue sufriendo las secuelas de la crisis financiera que comenzó a finales de 2007 y del colapso de septiembre de 2008, no ha logrado recrear las condiciones de crecimiento del decenio precedente. Esas condiciones habían sido particularmente favorables al progreso económico y social del mundo en desarrollo y generaron una dinámica que contribuyó, especialmente en algunos de los países en desarrollo más grandes, a reavivar la recuperación de la economía mundial una vez que pasó lo peor de la crisis. Ahora, en cambio, esos países están perdiendo impulso y los riesgos de recaída de la economía mundial aumentan de nuevo.
El problema más inmediato es la incapacidad de los países desarrollados de recobrar una pauta de crecimiento normal, pero también existe un problema de contagio igualmente grave. La fragilidad de la recuperación de esos países, un sector financiero que sigue sin reformarse (y sin asumir sus errores) y unas políticas macroeconómicas tímidas, en el mejor de los casos, o contraproducentes, en el peor, harán que resulte muy difícil para los países en desarrollo mantener su propia dinámica de crecimiento, para no hablar de la economía mundial.
La crisis internacional
La actual crisis internacional no sólo se refleja en una depresión de la economía real, sino que suscita variadas interpretaciones teóricas. Frente a la emergencia, las fuerzas políticas, económicas y sociales expresan sus intereses y su ideología; y en definitiva, cada gobierno decide su posición. A grandes rasgos, existen dos grupos antagónicos: por una parte, los países más poderosos defienden al sistema financiero internacional, y por la otra, los emergentes tratan de resguardar el crecimiento de su economía y el mantenimiento del empleo.
Los organismos económicos y financieros internacionales participan en esta pugna y cada cual "muestra su hilacha". Con muy pocas excepciones, defienden la hegemonía del sector financiero, tanto mundial como de cada país. Más aún, adoptan una posición militante: no sólo teorizan en favor del sector financiero, sino que proveen los cuadros políticos gobernantes, que hasta hace muy poco tiempo fueron sus empleados en organismos financieros internacionales, en empresas financieras o bancos. El problema es que tienen a su cargo la elaboración y solución de las políticas anticrisis financiera; es algo así como si se encargara la campaña de desratización al rey de los ratones.
“El mundo camina al desastre”
Es el cofundador del Foro Social Mundial y asesor de Wikileaks por pedido de Assange. Analiza la actualidad y afirma que sólo la sociedad civil puede evitar la crisis.
Francisco “Chico” Whitaker Ferreira es un activista social y tenaz combatiente de la desigualdad y la injusticia desde su juventud, cuando se acercó a los postulados que profesa la Teología de la Liberación. Perseguido por la dictadura en su país natal, Brasil, a mediados de la década del ’60 debió exiliarse: vivió en Francia y en Chile durante 15 años. A su regreso, no dejó de luchar contra las inequidades sociales y se convirtió en concejal por el Partido de los Trabajadores en la Cámara Municipal de San Pablo. Actualmente, a los 80 años, es miembro de la comisión brasileña de Justicia y Paz del Consejo Internacional e integra el Consejo Asesor de Wikileaks a pedido de Julian Assange. Reflejo de su obstinada militancia social, en el 2001 cofundó el Foro Social Mundial, “un espacio de encuentro donde se discute todo lo que hay que hacer para que se cambien las cosas, para que otro mundo sea posible porque este en el que estamos, camina al desastre –explicó Whitaker a Veintitrés–.
Tres mitos que sustentan la crisis económica
El verano de 2007 fue cosa común y corriente. Tony Blair había dejado de ser primer ministro a finales de junio y su sucesor, Gordon Brown, disfrutaba de un período de luna de miel. Era un año sin Mundial de fútbol ni Olimpiadas.
Luego, el 9 de agosto, llegaron informes de que los bancos centrales se habían mostrado activos en los mercados. The Guardian afirmó que su actuación implicaba bombear miles de millones de libras en el sistema financiero para calmar los nervios en medio de los temores de una contracción del crédito. Lo que desencadenó el pánico fue la decisión del BNP Paribas de bloquear la retirada de tres hedge funds, debido a lo que denominó una completa evaporación de la liquidez. Un portavoz del banco describió la medida como una cuestión técnica temporal.
Crisis global: espectro del fascismo del siglo XXI y desafíos para agendas populares
Hablar de respuestas a la crisis del capitalismo global y alternativas requiere un análisis de la naturaleza de esta crisis. Por cierto, es una crisis sin precedentes, por su magnitud, su alcance global, por el grado de agotamiento ecológico y social. Es una verdadera crisis de civilización y nos exige analizar el sistema capitalista, el cual se ha ido transformando en las ultimas décadas, pasando a una etapa superior, una etapa transnacional o global. No podemos cambiar lo que no entendemos.