La sociedad sorpresa y lo nuevo en Milei

Javier Milei emerge sorpresivamente a la escena central de la política argentina ganando la elección PASO con un 29,9% de los votos. Había expectativa, pero fue una sorpresa para propios y extraños. Dos meses después, en la primera vuelta, Sergio Massa alcanzó la delantera con un 37,7% de las preferencias, protagonizando también una sorpresiva remontada.  Esos eventos recuerdan otros en donde aparece una especie de sorpresa social.

Cinismo

El anuncio parecía un meme. Resulta que una de las tantas organizaciones que aglutinan a la derecha internacional convocó esta semana en Miami a un foro "en defensa de la democracia en las Américas" que tenía como estrellas invitadas a líderes que no están precisamente en su mejor momento y poco y nada tienen para presumir.

La democracia en peligro

Luego del triunfo de Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de Venezuela en 1998 accedieron a los gobiernos de nuestros países muchas expresiones de los sectores populares. Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia Paraguay y también varios en Centroamérica y el Caribe. Todos por elecciones democráticas.

¿Gobierna la democracia?

Pese a los avances, en las modernas sociedades la función política de sus ciudadanos está sensiblemente devaluada al haber sido desplazada hacia una minoría representativa. En consecuencia, la ciudadanía puede creer que quien gobierna una sociedad es ella misma a través de sus representantes. También que, aunque no gobierne, resulta que gobierne por extensión del poder del voto. Tal vez resulte que quien gobierna es la propia democracia moderna. Sin embargo, cualquier observador escéptico puede llegar a la conclusión de que la democracia al uso es un juego muy especial para distraer políticamente a la masa de espectadores.

Marx y la crisis de la democracia

Democracia y capitalismo eran y son una pareja difícil, su relación no es, de ningún modo, tan evidente e indisoluble como se supone vulgarmente. El “capitalismo democrático” establecido después de 1945 en Europa occidental y Norteamérica también ha entrado en crisis en sus países centrales, donde, en un plazo previsible, se podría establecer un capitalismo sin democracia política.