Hacia un consenso productivo exportador con inclusión social

La célebre expresión nietzscheana “no hay hechos, hay interpretaciones” se vuelve especialmente consistente en las semanas poselectorales. En las democracias occidentales, las elecciones funcionan como el gran ordenador de la política. Luego, los medios de comunicación funcionan como escenario de la lucha por la interpretación de los resultados. Sin embargo, las elecciones también incluyen, inevitablemente, hechos: sus resultados se expresan en números. Y los números de las generales de noviembre no catalizaron la debacle insinuada por el ensayo general de septiembre, situación que dejó a no pocos actores que esperaban “el inicio de la transición” pedaleando en el aire.

El dólar en el campo de batalla

En el Ministerio de Economía y en el Banco Central aseguran que tienen reservas líquidas suficientes y, si fuera necesario, pueden sumar más en forma inmediata con el swap de China. Después de los recientes errores de comunicación y ejecución afirman que comenzaron una etapa de mayor coordinación. Señalan que la armonización de la tasa de interés de referencia es un paso clave.

Restricciones

Con su particular estilo, Carlos Melconian, conocido consultor de Mauricio Macri, le elevó su último informe al presidente. En el mismo, según relataron los medios, sostiene que el plan del FMI “ayudó a bajar la tasa de interés y un poco el riesgo país, pero no se le puede pedir mucho más, fue diseñado para estabilizar el dólar”. Tal aseveración merece un análisis profundo.

Informe de coyuntura mensual Nº 31

El escenario financiero doméstico se encamina a cerrar el año en un entorno enrarecido. Si bien el dólar permanece controlado dentro de las bandas de no intervención del Banco Central, el riesgo argentino se disparó a niveles récord en la administración de Cambiemos, tejiendo nuevas dudas sobre la sostenibilidad de la deuda del gobierno nacional.