El león tiene dueños: las grandes empresas apoyan a Milei y aceleran sus negocios
Mientras el Gobierno libertario avanza con reformas económicas, el establishment se posiciona para aprovechar las oportunidades que surgen en este nuevo escenario político.
El 19 de noviembre de 2023 Javier Milei ganaba la segunda vuelta y se convertía en presidente electo y Marcos Galperin tuiteaba una foto con marca de agua de un banco de imágenes -de esas capturadas de Google sin pago de derechos- con la leyenda “libres”. El economista de la motosierra pasó las semanas previas y posteriores al comicio en el Hotel Libertador, del grupo IRSA, de Eduardo Elsztain. Nunca quedó claro quién pagó la cuenta. El 14 de diciembre, al cuarto día de gestión libertaria, Paolo Rocca le daba la bienvenida a Guillermo Francos y a Sandra Pettovello en el seminario Propymes, el evento que Techint arma cada año para su cadena de proveedores. “Estamos ante un cambio estructural, un reset de Argentina que va a abarcar a todos los sectores del país. Venimos de una crisis insostenible”, dijo. “Las oportunidades del país son inmensas”, añadió.
Guillermo Francos y Paolo Rocca
Un año después, el entusiasmo de buena parte del establishment continúa. Apoyaron en masa la ley Bases y festejaron el intento de reforma laboral por decreto, el ajuste fiscal, la estabilidad cambiaria -incluso con advertencias sobre la apreciación del tipo de cambio-, la agenda de desregulaciones y el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).
Se sacaron selfies con el presidente -pulgares arriba y trompita-, se pusieron gorritas de Make Argentina Great Again. Apoyaron los vetos a los aumentos adicionales a jubilados y el financiamiento a la educación pública. Tímidamente, pusieron algún reparo al intento de nombramiento de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema -sin nombrarlo, por las dudas-. Ya no se leen comunicados de la poderosa Asociación Empresaria Argentina (AEA), siempre referenciada en Rocca y Héctor Magnetto, en resguardo de las instituciones republicanas y la libertad de prensa.
¿Entusiasmados o domados? Hay ejecutivos que confiesan, en off, el temor a exponer críticas que los haga blanco de trolls. Pero, en general, los grandes empresarios sostienen su apoyo al Gobierno de Milei. Tanto las voces más tradicionales, como su expatrón Eduardo Eurnekian y Alejandro Bulgheroni, como quienes emergieron en las últimas dos décadas gracias a la subsidiada economía del conocimiento -Galperin, claro, y Martín Migoya, CEO de Globant- celebran el rumbo económico.
Javier Milei y y Martín Migoya.
Las críticas de la Unión Industrial Argentina (UIA), tamizadas por el jefe de Techint, y la rendición de la Cámara de la Construcción (Camarco) contrastan con el fervor de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) -donde pesa Eurnekian-, la Sociedad Rural y el ecosistema financiero de bancos, fintech y sociedades de Bolsa.
Los salieris de Musk
Los sectores vinculados a la economía del conocimiento y las fintech son los más entusiasmados con la gestión libertaria. Los más extremos, como Galperin y Migoya, encuentran una comunión ideológica con Milei, que replica el acercamiento de Sillicon Valley y otros polos tecnológicos al libertarianismo antiestado en los Estados Unidos. Lo festejó Migoya en la gala de la fundación Endeavor, que preside y que recibió a Milei hace un mes. “Estados Unidos de repente mira para este lugar, nos copian, hacen cosas como las que estamos haciendo en la Argentina”, dijo. “Tenemos una gestión de gobierno que por primera vez está haciendo cosas increíbles”. En ese evento, pocos días después del triunfo de Donald Trump, la familia Elsztain repartía gorritas de Make Argentina Great Again.
Javier Milei y Eduardo Elsztain.
Este ecosistema de grandes empresarios y emprendedores tiene motivos para celebrar. La Cámara Fintech ganó músculo en el último año. Agrupa, además, a los grandes bancos que dejan de ver a estas iniciativas como rivales -con la excepción del pulpo Mercado Pago-. “A diferencia de lo que pasaba hace un año, hoy tenemos la consideración del Gobierno. Nos dicen: ‘Ustedes no son un estorbo, son parte de la solución’”, le explican a Cenital en la Cámara. “Somos parte de los espacios de diálogo, aunque, después, las decisiones las toma el Gobierno”, agregan.
Las fintech consideran que la gestión económica del ex Frente de Todos tomaba medidas en su perjuicio y a favor de los bancos tradicionales y que, ahora, avanzan regulaciones más beneficiosas. Los intercambios con el directorio del Banco Central, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF), dicen, son permanentes. Algunas medidas mejoraron las posibilidades de negocios, como la apertura del sistema SUBE para pagar transporte público con otros medios y la eliminación de percepciones a cuenta de IVA y Ganancias a los pagos con billeteras virtuales. “Es un recontra salto hacia adelante para competirle al efectivo”, argumentan. Es una iniciativa que Ualá, de Pierpaolo Barbieri, se puso al hombro hace dos años y que ahora ve materializarse. Las transacciones en transporte abren la puerta a ofrecer productos y servicios a quienes elijan a esa billetera para pagar el colectivo.
Van por más. El DNU 70/23 avanzaba con la posibilidad de que las billeteras puedan recibir el pago de salarios y jubilaciones, pero no prosperó. Aunque Galperin se queje (“liberen las jubilaciones”, tuiteó), faltan normas prudenciales para evitar que aparezca un nuevo Wenance y estafe a quienes confíen en estas plataformas.
En el sector creen que deben avanzar en un híbrido: una norma más laxa que permita a los bancos mayor flexibilidad y disponga de requisitos regulatorios mayores para que las fintech no bancarias (como Mercado Pago, que no tiene licencia de banco expedida por el Banco Central) puedan de ingresar a ese mundo. La promesa es la paleta de servicios que se le puede brindar a los clientes que muden sus sueldos o jubilaciones a estas plataformas. La migración de la AUH (posible desde 2019, pero impulsada recién ahora) dejó a los titulares de los beneficios a dos clicks de tomar créditos en Mercado Pago o contratar seguros. Son públicos históricamente desatendidos por los bancos.
Galperin derrocha entusiasmo. “Queremos transmitirle nuestro fuerte apoyo a su afán por convertir a Argentina en el país más libre del mundo”, le dijo a Milei cuando lo recibió en Mercado Libre para anunciar una inversión de USD 75 millones. La plata fuerte va a otro lado: durante 2024, le anunció a Lula Da Silva USD 4000 millones de inversiones en Brasil y prometió otros USD 2450 millones en México.
Capitanes de la industria petrolera
Si los empresarios fintech ponen el cuerpo, los barones petroleros hunden el capital. Los dos proyectos del RIGI más importantes están vinculados a Vaca Muerta. YPF lidera el oleoducto Vaca Muerta Sur, que multiplicará exponencialmente hasta USD 20.000 millones las exportaciones de crudo hacia 2029. PAE impulsa el buque licuefactor para poder exportar el gas de Vaca Muerta por mar. En conjunto, representan USD 6000 millones de los USD 8000 millones en proyectos ingresados hasta el cierre de esta edición. TGS (de Pampa), Tecpetrol (de Techint) y otras preparaban anuncios adicionales.
Vaca Muerta es la mina de oro que esperaba dar el salto y que lo hará apalancada en los gigantes beneficios cambiarios, fiscales y jurídicos del RIGI. El sector puede exportar el equivalente a una cosecha adicional por año y cambiar la ecuación cambiaria del país. Según la consultora Economía & Energía, de Nicolás Arceo, la balanza comercial energética será superavitaria en USD 5000 millones este año. Será el primer superávit en casi dos décadas. Hacia 2030, el saldo positivo entre las exportaciones y las importaciones de energía puede llegar a USD 18.700 millones.
Además del RIGI, el Gobierno garantizó a las empresas la exportación de crudo y gas -con una reglamentación de requerimientos mínimos de abastecimiento en la ley Bases- y acercó el precio interno de la nafta a su paridad de exportación. A poco de asumir, subió con fuerza las tarifas de servicios públicos, con el foco en el transporte y la distribución (los subsidios, que también bajan, se concentran en la generación).
Los grandes empresarios relativizan estos cambios favorables al sector y destacan la estabilidad macroeconómica. “La inversión sostenida en el tiempo tiene como base la confianza. En este sentido, en la industria reconocemos, vemos y apoyamos esta visión del Gobierno de estabilizar la macro Argentina”, dijo Alejandro Bulgheroni, capitán de PAE, a comienzos de octubre. “Eso es muy importante, y se hace y está haciendo con políticas para bajar el déficit, la baja de inflación y también el reequilibramiento de macro precios esenciales de la economía”, agregó.
Guillermo Francos junto con Alejandro Bulgheroni y Daniel De Nigris, del Club del Petróleo.
Luis Pérez Companc maneja el gigante alimenticio Molinos -castigado por la baja del consumo masivo- y, también, inversiones en energía y minería. “Venimos de muchos años donde las cosas fueron y vinieron. Ahora se ve que hay un camino, un norte. Estoy convencido de que el rumbo es el correcto. Es cuestión de darle tiempo, de apoyarlo; apoyar al Gobierno y al país”, dijo a comienzos de noviembre, en una de sus infrecuentes apariciones públicas.
Marcelo Mindlin, el capo de Pampa Energía, manifestó su descontento a comienzos de año por una decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de pagar la deuda de Cammesa con las generadoras de energía con bonos, lo que implicaba una quita de 50%. A la postre, fue la contribución que se le pidió al sector para ordenar las cuentas y, luego, garantizarles el negocio.
“Hay que bajar la ansiedad y pensar que, si el país viene de tantas décadas de alta inflación y déficit fiscal, buscar resultados al año o al año y medio no es realista”, dijo Mindlin a mediados de octubre en Wall Street, donde celebró las tres décadas de cotización pública de TGS. “Creo que hay que darle tiempo a este Gobierno y a esta política para que desarrolle los planes económicos”, agregó. Llevó, de invitado, a Domingo Cavallo.
Javier Milei y Marcelo Mindlin.
Techint, mientras, hace equilibrio. Rocca apoyó desde el vamos, pero marcó sus diferencias por la (falta de) política industrial y el acercamiento con China. “La cancha no está equilibrada. Nuestra industria no logra competir con China. Hace falta que la política de los Estados nos apoyen”, dijo a fines de octubre en Alacero, el evento de las grandes acereras de la región. “Las inversiones de los grupos locales evalúan cuidadosamente todos estos factores, pero también el compromiso de los gobiernos de defender las actividades industriales”, añadió.
Así y todo, Rocca disfruta de las mieles de Vaca Muerta. Fortín de Piedra, el yacimiento de gas de Tecpetrol es el más importante del país. La T venderá los caños para el oleoducto Vaca Muerta Sur y es proveedor de todo el desarrollo de infraestructura necesaria para exportar. Tecpetrol alista su segundo desarrollo no convencional, Los Toldos. La extracción no entra en el RIGI, pero el grupo pugna para que las instalaciones necesarias sí gocen de esos beneficios.
Por eso, el grupo marcó la tónica de la conferencia anual industrial. Contuvo los reclamos airados de las pymes y ponderó el orden macro. “No es en contra del Gobierno, es con el Gobierno, para encontrar un camino juntos”, le dijo a Cenital David Uriburu, presidente de Relaciones Institucionales de Techint.
Rocca y Eurnekian son los dos “patrones” que le ponen los puntos a Milei. “¿Él me pide a mí que yo invierta? Si me pide a mí que invierta, decile que yo digo que ponga las bolas y dirija el país”, le reclamó el dueño de la Corporación América a su exempleado, allá por abril. Los dos grupos acercaron funcionarios al Gobierno. El exTechint Horacio Marín dirige YPF y el abogado de la corporación Julio Cordero ahora revista como secretario de Trabajo.
El agro, más con el corazón que con el bolsillo
El apoyo de la agroindustria al Gobierno brota desde la pampa, como la soja. Milei ganó en todo el corredor pampeano que se enfrentó con el kirchnerismo desde la resolución 125 de 2008.
Milei, en el predio de la la Sociedad Rural Argentina, junto con el titular de la entidad, Nicolás Pino.
Los productores tuvieron dudas. Demoraron la liquidación de la cosecha a la espera de una devaluación que nunca llegó. Pero el combo de precios internacionales planos y dólar planchado los convenció y, finalmente, las ventas fueron récord a partir de septiembre. Las transacciones de noviembre fueron históricamente altas. “Quedó claro que no iba a haber devaluación y Caputo decidió operar en el mercado de dólar contado con liqui (CCL) para cerrar la brecha”, relató Javier Preciado Patiño, analista del sector. Paradójicamente, con la reducción de la diferencia entre el dólar oficial y el paralelo, el productor perdió plata. La brecha alta le garantizaba un mayor precio, ya que el 20% de la venta se computa al CCL.
Dentro del agro, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural, concentra el vínculo con Caputo y su secretario de Coordinación Productiva, Juan Pazo. Contiene los reclamos históricos del sector, como la baja de las retenciones. Por ahora, las quejas se dirigen a las provincias y municipios que suben impuestos y tasas subnacionales.
“El veranito del dólar parece que va a ser más largo de lo que muchos decían. Entonces, ¿para qué vas a guardar con el dólar planchado?”, dice Juan Pablo Karnatz, productor de Santiago del Estero y dirigente de Confederaciones Rurales (CRA). No se olvidó del reclamo por los derechos de exportación. “Si estás lejos del puerto, la incidencia del flete más las retenciones te da un tipo de cambio real que es fatal”, dijo. “Pedimos que este Gobierno baje las retenciones, tal como prometió, y que hacia el final del periodo de Milei se acaben”, expresó. Sabe que no está entre las prioridades de Casa Rosada, ya que son claves para el superávit fiscal. Pero no pierde la esperanza.
Fuente: Cenital - Diciembre 2024