Elecciones en Venezuela: declaración de Carta Abierta
Desde el inicio del gobierno encabezado por Hugo Chávez fue claro su compromiso de aportar, con su sello singular, inteligencia y esfuerzo, a un proyecto popular en el que la unidad de los pueblos latinoamericanos figurase en el primer lugar de la agenda.
En su derrotero de reformas profundas, recuperando dignidad y otorgando visibilidad a una gran mayoría de venezolanos sumergidos, nunca cejó en el esfuerzo de aunar las capacidades de las naciones suramericanas para enfrentar a los poderosos del mundo.
Muchos y constantes obstáculos fueron los que debió sortear su gobierno: las agresiones de los grupos conservadores de su país, las presiones imperialistas e intentos de golpes de estado (fracasados por la intervención popular), y la desestabilización permanentemente fogoneada por los medios de comunicación concentrados en una práctica conocida por todos los argentinos.
Cuando, como respuesta rápida y soberana al vergonzoso atropello institucional en Paraguay, se concreta la incorporación de Venezuela al MERCOSUR, la región se convierte en uno de los espacios socioeconómicos de mayor potencialidad en el mundo. Es un momento de trascendencia histórica con el comienzo de un promisorio proceso de paz en la convulsionada Colombia pero que no termina de despejar las amenazas de intervención imperial que merodean la zona: un contundente triunfo en la hermana Nación es imprescindible.
Así con Venezuela incorporada al Mercosur, la poderosa articulación de Brasil, Venezuela y Argentina se constituye en la espina dorsal de un armazón político, que junto a Ecuador, Uruguay, Bolivia y Cuba, es capaz de contener y potenciar la diversidad de experiencias sociales que alumbran el nacimiento de un nuevo mundo que pugna por la inclusión social, el desarrollo económico y la paz.
En cambio si Capriles, el prototipo echado a rodar por la derecha, aderezado con los atributos artificiales fabricados por los grandes medios del establishment y
magnificado por los dólares norteamericanos lograra conmover el escenario favorable a los intereses nacionales del pueblo venezolano, una cuña fatídica se instalaría, echando una sombra siniestra desde Honduras a Paraguay, pasando por Venezuela.
Los lazos entre nuestro país y la Venezuela conducida por Chávez se profundizaron principalmente luego del 2003. El protagonismo conjunto del presidente bolivariano y Néstor Kirchner en el entierro del ALCA y la búsqueda de la paz en la región, puesta en acto al desarmar el conflicto entre el Ecuador de Correa y la Colombia presidida por Uribe, son hitos fundantes de una construcción de fraternidad y unidad política que necesitamos que se continúen y fortalezcan para enfrentar las dificultades de un mundo en crisis.
Venezuela es un eslabón protagónico de nuestro presente y la continuidad de su perfil político es garante de soberanía popular. Una claro victoria de Hugo Chávez en Octubre multiplica las posibilidades de crecimiento, desarrollo y estabilidad para las fuerzas populares de la región que iniciaron un camino emancipador y constituye un espaldarazo a las nuevas instituciones integradoras como la UNASUR, la CELAC y el ALBA, manteniendo abierto un camino de esperanza a los luchadores, que desde la oposición a gobiernos conservadores, intentan sumarse a este histórico proceso.
Si Hugo Chávez triunfa, triunfa el pueblo venezolano pero también el proyecto emancipador que se extiende por Latinoamérica. Significará un afianzamiento de su proyección estratégica hacia la conformación de un polo alternativo en un mundo signado por la convulsión y la crisis.
El gobierno argentino en palabras, gestos y acciones de Cristina Fernández de Kirchner, ha dado muestras claras de la decisión de apoyar y defender una alianza estratégica con la república bolivariana y su gobierno, puesto que esa hermandad expresa el más hondo sentimiento del pueblo que la sostiene.
Por todo esto, para Carta Abierta, no nos es indiferente el resultado de esas elecciones; desde el seno del pueblo argentino damos nuestro más caluroso apoyo a la candidatura de Hugo Chávez Frías a la presidencia de la Nación Bolivariana, repudiamos la campaña internacional mediática de agresión y ataque a su figura y acompañamos la movilización popular que la defiende.
septiembre de 2012