"En América Latina el capital transnacional sigue invirtiendo para robar la riqueza"
El pensador anticapitalista estadounidense Noam Chomsky disertó en Uruguay sobre "los desafíos para construir democracias solidarias" y alertó por la vigencia de las políticas neoliberales en los países de la región. "En América Latina el capital transnacional sigue invirtiendo para robar la riqueza y los gobiernos actuales no han logrado cambiar eso", subrayó.
Chomsky se presentó en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo acompañado por el expresidente oriental José "Pepe" Mujica, quien confesó sentir "honor" por ser su "telonero" en la exposición. "Soy humilde trampolín para que el mundo de los jóvenes pueda conocerte y testimoniarte", dijo el senador antes de cederle la palabra, con un profundo agradecimiento por su visita a la región.
Como no podía ser de otra manera, el filósofo de 88 años abrió la exposición con una seria advertencia sobre el avance del capitalismo contemporáneo y los efectos negativos en el mundo de la política exterior de los Estados Unidos. "Nos guste o no estamos viviendo en una época muy singular. La humanidad ha construido dos máquinas de destrucción: las armas nucleares y la catástrofe medioambiental", alertó Chomsky ante un auditorio repleto.
"La mejor defensa sería una democracia funcional para superarlas, pero las políticas neoliberales generadas en las últimas generaciones han potenciado esta amenaza. Estas políticas excluyen a la población general de participar en el proceso de la creación de políticas", aseveró.
Chosmky llegó el fin de semana pasado a Uruguay y el domingo visitó la chacra que poseen Mujica y su esposa Lucía Topolansky. En el Quincho de Varela filmaron una entrevista que formará parte de un documental que protagoniza el lingüista. La charla en Montevideo fue organizada por la Fundación Liber Seregni, en el marco del ciclo de conferencias "¿Qué significa ser de izquierda en el siglo XXI?", y trasmitida en vivo la Televisión Nacional.
Tras repasar los impactos de la Guerra Fría, denunció que Estados Unidos priorizo el poder mundial arriesgando la seguridad del planeta. "La amenaza de una guerra nuclear y una catástrofe ambiental acercan el riesgo de una destrucción planetaria", insistió el estudioso, para el cual "la modernización armamentística de EEUU está socavando la estabilidad estratégica de la que dependemos para sobrevivir". En esa línea, consideró que la "seguridad de la gente" nunca fue una preocupación central de los gobiernos. "La seguridad de la población es una preocupación mínima, menor, y hoy lo sigue siendo", enfatizó.
"Una lección histórica importante es que la seguridad que importa es la del poder, la seguridad de la población es marginal", sentenció. En reiteradas alusiones a los EEUU, Chomsky aseguró que "mientras el mundo intenta salvarse de la catástrofe climática, la nación más poderosa y rica nos dirige hacia la destrucción".
De este modo, recalcó que la decisión de Donald Trump de retirar a su país del Acuerdo de Paríscontra el calentamiento global demuestra que "los esfuerzos por tratar de combatir las catástrofes son liderados por las poblaciones que llamamos primitivas". Según el veterano escritor e intelectual, está "prohibido hablar del cambio climático en el Partido Republicano", en sintonía con los medios de prensa estadounidenses, que allí siguieron ese "juego".
"La democracia funcional de Estados Unidos que piensa que las elecciones se compran y desprecia las instituciones, es más una plutocracia", expresó Chomsky. "En una democracia sana el poder de un gobierno se apoya en el poder de la gente. El tirano actual concentra el poder económico", definió.
Al finalizar su exposición se inició una ronda de consultas de los espectadores, la mayoría, catedráticos y funcionarios públicos. Al ser interrogado sobre los actuales problemas en los países de la región, respondió: "En América Latina el capital transnacional sigue invirtiendo para robar la riqueza y los gobiernos actuales no han logrado cambiar eso". Asimismo, dijo que el sur del continente es "la primera víctima del liberalismo" que azotó en los '90 y describió que aquí se vivió "la década perdida administrada por el FMI".
"América Latina tiene grandes riquezas que solo han servido para enriquecer a un pequeño sector de la sociedad y las empresas multinacionales", afirmó.