Evasión tributaria de grandes empresas
Los flujos financieros ilícitos hacia los paraísos fiscales son enormes. Global Financial Integrity (GFI), un centro de investigación sobre justicia fiscal en Estados Unidos, señala que a nivel mundial se estiman en 6.5 billones de dólares.
Peor aún, en el estudio “Price of offshore revisited” de julio de 2012, elaborado por la Tax Justice Network se señala que en paraísos fiscales se albergan entre 21 y 32 billones de dólares. Esto representa el PIB de Estados Unidos y Japón juntos.
Encabezan la lista de perjudicados China, Rusia, Corea del Sur y Brasil. Es como si la riqueza equivalente a dichos países fuera capturada en decenas de territorios al mejor estilo de agujeros negros del mundo financiero.
Las pérdidas
Los flujos ilícitos hacia los paraísos fiscales están al centro de nuestro sistema económico y financiero actual. Es interesante saber que el traslado de los fondos hacia estos territorios es realizado con asistencia de la banca internacional. Basta decir que en promedio, pasaron por cincuenta bancos unos 12 billones de dólares con ese destino. Los tres bancos privados que manejan la mayor cantidad de los fondos offshore son UBS, Credit Suisse y Goldman Sachs.
Pero más allá de las pérdidas de capitales que debieron enriquecer las economías nacionales, las pérdidas en impuestos para los gobiernos son más que preocupantes.
Suponiendo que esta riqueza generara una rentabilidad de 3 por ciento anual y si sobre estos flujos se pagara un impuesto de solo el 30 por ciento, se generaría entre 190 y 280 mil millones de dólares de ingresos fiscales, que los gobiernos podrían utilizar en políticas sociales y de desarrollo.
Países en desarrollo
Lógicamente, o mejor dicho trágicamente, la situación es más grave cuando se trata de países en desarrollo. El GFI considera que los países en desarrollo perdieron en promedio, entre 725 mil millones y 810 mil millones de dólares por año en el período 2000-2008, por concepto de flujos ilícitos. Eso representa más o menos diez veces la asistencia para el desarrollo de los países de la OCDE.
Básicamente, podemos decir que cada año, hay más dinero que sale de los países en desarrollo hacia los países del norte (incluyendo sus paraísos fiscales), que de dinero que entra.
Y la ONG británica Christian Aid ha estimado que son aproximadamente 160 mil millones de dólares países en desarrollo los que se pierden de la evasión mediante la manipulación de precios de transferencia (reporte Falsas ganancias). Monto equivalente a 1.5 veces el presupuesto que países desarrollados destinan como AOD.
Buscando opciones
Para acabar con esto modelo económico opaco y fundamentalmente desigual, hay propuestas de especialistas que coinciden con los de las organizaciones de la sociedad civil:
· Reportes país: desglose de los reportes financieros de las corporaciones multinacionales, incluyendo información de las filiales para el control fiscal de Estados, identificando prácticas ilícitas, escrutinio público del comportamiento corporativo, de interés de análisis de riesgo para el inversor, efecto disuasorio, entre otros.
· Para regular los precios de transferencia se requiere de normativas adecuadas que respondan a los desafíos que enfrentan los países. Se puede incidir en equilibrar y regular acuerdos de doble tributación, y el intercambio automático de información fiscal.
· Eficacia y mayor transparencia en el intercambio automático de información tributaria, para erradicar las conductas nocivas de quienes ofrecen cuentas secretas y productos financieros opacos.
ALAI, América Latina en Movimiento - 1 de noviembre de 2012