El gobierno publicó el DNU 846 que lo auto-habilita a realizar canjes para títulos en cualquier moneda sin los requisitos de la Ley de Administración Financiera y sin pasar por el Congreso

En el Boletín Oficial de hoy, 23 de septiembre, el gobierno habilita por DNU (846/2024) a realizar canjes para títulos en cualquier moneda sin los requisitos de la Ley de Administración Financiera y sin pasar por el Congreso. ¿Cómo? Eliminan el cumplimiento del artículo 65 de la Ley de Administración Financiera (LAF), es decir, aquellos requisitos que implican mejorar monto, tasa o plazo (la interpretación de dicho articulo es la mejora de 2 de 3 condiciones).

Caputo, Sturzenegger y el FMI

El plan económico de Caputo va llegando a su fin, sin el ingreso de nuevos dólares que hagan sostenible el ancla cambiaria. La alternativa que se baraja es un programa económico más ligado al perfil de Federico Sturzenegger, coincidente con lo recomendado por el FMI. La “transición” del programa económico se da en un escenario en donde las variables económicas de la economía real caen significativamente. A la caída del salario en el primer semestre del año se le suman un significativo aumento en el nivel de desempleo y caída de la actividad. En su último documento técnico el FMI sugirió eliminar el “cepo” y modificar la política cambiaria hacia un esquema de libre flotación, política que en Argentina suena a devaluación. Bajo el argumento de que la disciplina fiscal es suficiente para sostener el dólar sin una disparada, incurrir en este camino puede terminar disparando las tasas de inflación e hiriendo de muerte al proyecto político libertario. La decisión de otorgar o no nuevo financiamiento a la Argentina y condicionalidades exigidas serán elementos que darán al FMI el rol de juez en esta disputa por el mando económico. En cualquier caso, no vemos lugar para una pronta recuperación de la economía.

Una corrida cambiaria muy PRO

No fue el final del primer semestre soñado por el Gobierno, aunque las autoridades económicas busquen restarle dramatismo a la corrida cambiaria del jueves 30 de junio, la primera que enfrenta la gestión de Cambiemos. Ese día, el Banco Central debió vender 532 millones de dólares de las Reservas Internacionales para contener la presión compradora, que operó un nivel récord en los últimos cinco años al superar los 1100 millones. Lo peor es que la corrida cambiaria –que la conducción económica se empeña en negar– no se disipó, porque hay razones para suponer que seguirá la presión sobre el dólar que tiene protagonistas conocidos: los principales bancos de capital extranjero que operan en el sistema. Y no son sólo ellos. Del otro lado, la capacidad de contención dista de ser infinita: el Banco Central apenas cuenta con reservas operativas (en billetes disponibles para salir a vender dólares en el mercado) por 3100 millones de dólares. Es el equivalente a la demanda de tres días de operaciones como el jueves, o a seis días de intervenciones como la que ejecutó en esa jornada la mesa de dinero del Banco Central.

Lebacostar caro

El monetarismo antiinflacionario de Federico Sturzenegger tiene como peculiar incoherencia que quita dinero de circulación mediante un mecanismo que lo compromete a emitir más dinero del que absorbe. Es así que el Banco Central está generando una bola de nieve llamada Lebac, que le Lebacostar muy caro y que está siendo aprovechada para realizar una fácil y muy redituable bicicleta financiera.

Inversión

Ni Mauricio Macri, ni Alfonso Prat-Gay, ni Federico Sturzenegger explicitaron aún cuál es su modelo de desarrollo para el país. Una posibilidad es que no lo tengan. Lo que existe hasta el momento son interpretaciones de las medidas que van tomando y señales fáciles de decodificar como el retorno al FMI, a la cumbre de Davos o la alfombra roja en Casa Rosada para recibir a la Mesa de Enlace y a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), con Héctor Magnetto y Paolo Rocca a la cabeza, mientras entidades como la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios emiten comunicados advirtiendo que las pymes están en peligro. Pero no hubo por parte de las autoridades una presentación acabada del proyecto económico en marcha, cuáles serán los sectores y los actores sociales que actuarán como locomotora, y mucho menos cómo impactará esa estrategia en la distribución del ingreso y la justicia social.