Primera derrota del neoliberalismo europeo
El triunfo de Syriza coloca a la troika ante el dilema de la intransigencia, que puede ser el primer paso hacia la disgregación de la Unión, o el pragmatismo, que implica bajarse del programa de ajuste neoliberal. Para la nueva izquierda se abre un período luminoso pero, a la vez, lleno de obstáculos que pueden socavar su prestigio como alternativa al sistema.
Syriza debe ignorar las llamadas a la responsabilidad
La troika fue vendiendo una fantasía económica: los griegos han pagado el precio
Alexis Tsipras , líder de la coalición de izquierdas Syriza, se ha convertido en el primer ministro de Grecia. Es el primer dirigente europeo elegido con el compromiso explícito de desafiar las políticas de austeridad que han prevalecido desde 2010. Y habrá mucha gente que le aconseje abandonar ese compromiso, que se comporte de manera "responsable".
Europa se rebela contra la receta de austeridad que predica Alemania
Durante cinco años, la zona euro se ha enfrascado en una discusión sobre si la solución de su crisis económica radicaba en una reducción del Estado y la liberalización de los mercados o en políticas fiscales y monetarias más expansivas.
Ahora, los frentes de batalla se han vuelto más confusos y la salida menos clara.
Un símbolo de la oposición al ajuste liderará la economía griega
Aparentemente decidido a mantener cada una de sus promesas de campaña, el nuevo primer ministro griego y líder de la extrema izquierda, Alexis Tsipras, develó ayer un gabinete dominado por sólidos economistas, todos adversarios históricos de las políticas de austeridad impuestas a Grecia por sus acreedores internacionales.
El triunfo de Syriza. Primeras reflexiones
El triunfo de Syriza es, por lo pronto, una gran victoria de la libertad, de la democracia republicana, del sentido común económico y de la dignidad nacional del pueblo griego. Un triunfo frente al miedo esgrimido como único argumento por las amalgamadas fuerzas de la sinrazón económica, el despotismo político corrupto, la prepotencia neocolonial, la xenofobia recrecida y el extremismo antisocial más descarado.
A las puertas de un cambio de envergadura histórica
Grecia se encuentra a las puertas de un cambio de envergadura histórica. Syriza ya no es sólo una esperanza para Grecia y los griegos.
Representa también la expectativa de un cambio de rumbo para toda Europa. Porque a menos que cambie su política, Europa no saldrá de la crisis, y la victoria de Syriza en las elecciones del 25 de enero no hará más que robustecer a las fuerzas del cambio.
“Una victoria de Syriza en Grecia significará una ruptura del statu quo europeo”
Confirmadas las elecciones legislativas anticipadas que tendrán lugar en los próximos días en Grecia, la revista francesa Regards entrevistó a Alexis Charitsis, miembro de Secretariado de Syriza, quien explicó el desafío que enfrenta su partido al confrontar con el programa de austeridad y el pensamiento neoliberal que comandan hoy la Unión Europea.
Grecia está a punto de dar a la democracia europea una oportunidad
Algo anda mal en nuestra Europa.
Cuando el proceso constitucional de una orgullosa democracia europea parecía conducir, con todo motivo, a unas elecciones (como era el caso en Grecia desde la Caída), la Comisión europea, varios gobiernos y los habituales comentaristas intervinieron.
“Nuestros socios internacionales tienen mucho que perder, si persisten en su actual política de austeridad”.
Alexis Tsipras, el dirigente del Partido Syriza en Grecia, es una gran esperanza de la nueva izquierda europea y un candidato a la presidencia de la Comisión Europea. Hace dos años, su partido casi se hizo con el poder político en un país que había sufrido un increíblemente rápido deterioro a causa de las duras medidas de austeridad: como devastado por una guerra, se convirtió como quien dice en un país del tercer mundo en el que se registraba una acelerada desaparición de la democracia y del estilo griego –europeo— de vida. Si las elecciones legislativas en Grecia se celebraran mañana, Syriza las ganaría con toda seguridad.
Levantamientos aquí, allá y en todas partes
Al persistente nuevo levantamiento en Turquía le siguió uno aún más grande en Brasil, que a su vez fue seguido por otro menos difundido, pero no menos real, en Bulgaria. Por supuesto, no fueron los primeros, sino meramente los más recientes en una serie en verdad mundial de tales levantamientos en los últimos años. Hay muchas formas de analizar este fenómeno. Los veo como un proceso continuado de lo que comenzó como la revolución-mundo de 1968.
Con toda seguridad, cada levantamiento es particular en sus detalles y en la compenetración interna de las fuerzas en cada país.