A la entidad le preocupa la posición del presidente del país anfitrión, Sebastián Piñera, que en su discurso de cierre hizo recordar tiempos que parecían superados en relación con la postura económica cuando expresó “los países deficitarios tienen que ajustarse” y que “el ajuste va a requerir sacrificio y esfuerzo, va a ser doloroso para los pueblos y difícil para los gobiernos”. También subrayó “la declaración de Santiago y el plan de acción a seguir hacen expresa mención a la necesidad de un mayor libre comercio y menos proteccionismo”. Las Pymes de América latina saben lo que significó en pérdidas de empresas y empleo no proteger las fuentes de producción y trabajo.

La canciller alemana Angela Merker también había expresado su deseo de instaurar el libre comercio entre los países de la Celac y la Unión Europea. Más tarde la presidenta argentina Cristina Fernández rechazó con firmeza esa postura al recordar las profundas asimetrías entre los países desarrollados y los emergentes. Ese riesgo dice APYME consiste en que los emergentes se conviertan en receptores obligados de la producción que la crisis en la Unión Europea obliga a colocar en otros espacios.

En un plano diferente se destacan las coincidencias entre las mandatarias de la Argentina y el Brasil y la necesidad de que la Celac sea un ámbito fundamental de integración política y económica.

En el foro de empresarios paralelo a la cumbre oficial las negociaciones fueron duras entre los países más aperturistas y los que defienden posiciones proteccionistas. La UIA por ejemplo hizo constar su desagrado por la posición “muy de derecha” de aquellos que “no aprendieron nada desde 2008 hasta ahora”.

APYME confía en que los próximos dos años previos a la segunda cumbre se sienten las bases de un tratado que contemple las particularidades y asimetrías históricas y tenga en cuenta la desgraciada experiencia neoliberal de los ajustes permanentes que el propio FMI aceptó recientemente como erróneas.

Por último la entidad resalta el histórico hecho de que hoy, en la segunda cumbre desde su creación en Caracas a fines de 2011 la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) produzca su primer cambio de mando cuando el actual titular, el chileno Sebastián Piñera le transfiera la presidencia pro tempore al cubano Raúl Castro en un acto que significa la ruptura del aislamiento político que sufría el pueblo cubano a través de la OEA.

Apyme - 28 de enero de 2013