Crecimiento económico no es necesariamente desarrollo
Los proyectos populares entran en contradicción con los cánones del neoliberalismo porque opera despojando a un país de toda iniciativa productivista e independiente.
Globalización y desarrollo
Apuntes para la militancia: quien quiera oír que oiga
El neoliberalismo se radicaliza. La derecha combina poder judicial, prensa y militares bajo la conducción del Departamento de Estado. Las alertas están a la vista.
El fracaso de la vía pacífica al neoliberalismo
Un meme bastante simple e ilustrativo circuló en las redes sociales cuando comenzaban las manifestaciones en Chile. Bajo el título “Lo que no se ve”, la figura con forma de iceberg mostraba que por debajo de las evasiones en el metro que llevaban adelante los jóvenes en señal de protesta por el aumento del valor del transporte había causas más profundas: salud precaria, pensiones indignas, educación de mala calidad, deuda universitaria vitalicia o empleos precarios, además de las abultadas remuneraciones de la elite política.
El fracasado discurso del éxito. Turno de Ecuador
¿Cómo lograr que una micro minoría del uno por ciento continúe, década tras década acumulando más riqueza que el restante noventa y nueve por ciento de una sociedad?
"Es necesario reparar el daño en las subjetividades que produjo Cambiemos"
Diego Tatián analiza el gobierno de Macri y la campaña electoral, y reflexiona sobre cómo reconstruir campo popular en disputa con el neoliberalismo.
Neoliberalismo, derechos humanos y el Tercer Mundo
El neoliberalismo en los 90 se estructuró en torno a tres cuestiones: el Consenso de Washington, la doctrina de las "necesidades básicas" (reducción de la pobreza absoluta global) y la protección de los derechos humanos.
¿Desarrollismo o neoliberalismo? Una economía política del macrismo
El capital financiero y las potencias emergentes
Neoliberalismo: la historia
Hacer historia es hacer crítica. Si un fenómeno social no tiene orígenes, si no tiene génesis, entonces es candidato a pensarse como algo que siempre ha estado ahí, desde los orígenes del tiempo, y lo que no tiene principio tampoco tendrá acabamiento. La conclusión es inmediata: ese fenómeno social sería algo natural y, por tanto, algo que no se cuestiona. Ese fenómeno social no acepta una crítica en el sentido analítico: no tiene inicio, y eso impide pensar sus determinaciones históricas.