El chamuyo de la pesada herencia
¿A qué se debe la insidiosa y sobreactuada invocación de Macri a la “pesada herencia”? La respuesta es simple: todos los argentinos somos testigos, o mejor dicho, víctimas del primer intento en toda nuestra historia de aplicar un durísimo plan de ajuste sin que antes se haya producido una crisis económica.
Reconversión y desocupación
En un contexto de sobre producción relativa de la economía mundial, con epicentro del problema en los países más desarrollados, las mercancías ofrecidas inundan los mercados mientras que la demanda global se ve reducida por vía de las políticas de austeridad aplicadas, y la consecuencia es que se agrava la crisis de sobreproducción. La guerra comercial es inevitable, y todo este ambiente pone a nuestro país en situación vulnerable.
Análisis de los costos salariales internacionales en la industria
La mejora de los términos de intercambio para los países de América del Sur, registrada esencialmente entre la segunda mitad de la década pasada y la primera de la actual, no sólo implicó que escalaran sus precios de exportación, sino también que los bienes industriales se abarataran.
“EL CAMPO” y los “OTROS CAMPOS” en Argentina. ¿Qué quieren y para qué?
Lo agrario y lo rural es mucho más que la producción y exportación de algunos granos, como nos quieren hacer creer los grandes medios de comunicación y sus anunciantes; tiene que ver con la tierra, el agua y el trabajo, con nuestros alimentos y salud, con nuestra vida presente y futura. Por eso consideramos una obligación de la Universidad Pública contribuir a una mejor comprensión de lo que sucede en el agro, sus consecuencias, sus causas y los temas a enfrentar.
Temas de fondo
Aldo Ferrer y Alejandro Rofman analizan debilidades y fortalezas de la situación económica del país y las incógnitas frente al recambio presidencial. Inserción internacional y restricción externa.
Las enseñanzas del vecino
Estimado lector: a cuántos políticos y analistas vernáculos habrá escuchado decir «tenemos que hacer como Brasil». Estos analistas presentan como el mayor logro de la política económica, la obtención del Grado de Inversión (GI), que significa una nota alta por parte de las calificadoras de riesgo. Sí, leyó bien, el GI lo determinan esas mismas calificadoras que dieron la máxima nota de seguridad a esos activos «tóxicos» que provocaron la crisis financiera global de 2007.
El desafío industrial
El desarrollo de la industria nacional enfrenta grandes desafíos para poder dar un salto cualitativo y volver a crecer fuerte como entre 2003 y 2011. Efectivamente, el sector debe superar obstáculos que trascienden el estancamiento de los últimos años. Un análisis riguroso requiere revisar la dinámica histórica y los cambios estructurales en la organización de la producción que se generaron a nivel local e internacional en las últimas décadas y sus implicancias.
Después de que el PBI industrial per cápita se desplomara un 40 por ciento entre 1977 y 2002, sus consecuencias no pueden resumirse en términos de caída de la producción física.
Burguesía nacional y la matriz de fuga
Cuando Néstor Carlos Kirchner asumió la Presidencia de la República el 25 de mayo de 2003, planteó un capitalismo serio que implicaba la producción de bienes y servicios en el país con reglas claras de distribución del ingreso (paritarias libres con un mínimo de incremento salarial de inflación más dos puntos sostenía el Presidente).
Desarrollo y complejización de la matriz productiva
Durante los 12 años de gobiernos kirchneristas, la Argentina atravesó un fuerte proceso de crecimiento económico: entre 2003 y 2012 el PIB creció a un promedio de 7,2% anual, sorteando en ese periodo la crisis internacional del año 2009, en la que el comercio mundial sufrió una contracción del 13%. Es importante destacar, por su efecto sobre el estándar de vida de la población, que el crecimiento industrial fue aún mayor: 9% anual medido en lVF (Indice de Volumen Físico).
Así, el PIB industrial per cápita durante el periodo se ubicó un 90% por encima del año 2002 y un 35% por encima del máximo alcanzado durante la convertibilidad en el año 1997.
Agriculturas campesinas en Latinoamérica
El término agricultura campesina ha sido discutido. Algunos prefieren hablar de agricultura familiar o de agricultura de pequeña dimensión. Se puede opinar de varias maneras, pero lo esencial es el contraste entre una agricultura organizada de manera “industrial”, en función de la lógica del capital, o una producción orientada por campesinos autónomos con una perspectiva holística de la actividad agrícola (incluyendo el respeto de la naturaleza, la alimentación orgánica, la salvaguardia del paisaje); en otras palabras, una agricultura orientada por el valor de uso versus una actividad agraria basada sobre el valor de cambio.