Sector nuclear: perspectivas soñadas de intercambio

Jorge Ghersa

Las relaciones argentino chinas no sólo pueden caminar hacia la primarización. Si en el futuro contamos con una política de Estado, podemos empezar por transformar eso.

El mismo Xi Jinping, glosando a su par Mauricio Macri, lo postuló en una Cumbre presidencial que ambos compartieron: dejar de ser el granero del mundo para convertirnos en supermercado del mundo, por medio de productos industriales con valor agregado.

Esto significaría pasar del maíz a las granjas de cerdo, especies de fábricas biológicas de las que cada una puede emplear a 7.000 personas. O dejar de exportar gas licuado para producir fertilizantes, como propone el exembajador en Beijing Sabino Vaca Narvaja.

Pero podemos hacer más, basados en nuestra actual infraestructura y capacidades. Podemos convertirnos en socio de productos tecnológicos, y exportadores de alta tecnologia aplicada. Tal vez el caso sea único en América Latina.

Constelación Nuclear Argentina

El sector atómico es uno de los pocos obligados a pensar el largo plazo.

La constelación nuclear argentina está formada por: CONEA, Nucleoeléctrica, Dioxitec, CONUAR –FAE (Fabrica de Aleaciones Especiales) -empresa mixta de Pérez Companc y el Estado- INVAP -que pertenece a la provincia de Rio Negro y esta co- dirigida por la CNEA-, los 126 proveedores nacionales certificados y muchos más de prolongación de la cadena industrial, así como las instituciones de enseñanza e investigación como el Instituto Balseiro ubicado en Bariloche.

Sus acciones permiten distinguir una luz al final del túnel. Efectivamente, se acaba de constituir la Mesa de Articulación “para analizar y definir medidas en el sector”, mesa presidida por el Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, y a la cual ya le asignaron su primera tarea: “aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado mundial para la venta de servicios y tecnologías nucleares”. El gobierno reunió a esta mesa para articular una hoja de ruta: la agenda de obras y el capital privado así como la continuidad de algunos proyectos vitales, según comentaron algunos diarios a principios de este mes.

A nivel internacional, se suscribió un convenio para la  formación de recursos humanos entre El Salvador y la CONEA y el INVAP vende en Uganda un contrato de factibilidad y estudio de sitio de un Centro Nuclear de Ciencia y Tecnología para la Universidad de Soroti.

La estatal rionegrina INVAP (Investigaciones Aplicadas) tuvo que adaptarse a los vaivenes del régimen político del país. Su condición fue siempre dar ganancias y no depender de subsidio alguno. En épocas tempranas, con el menemismo, cuando se suspendió la construcción de Atucha II que luego se retomaría con el gobierno de Néstor Kirchner, había que vivir de las exportaciones.

La política de la empresa fue diversificar sus productos: es capaz de fabricar radares espaciales,  meteorológicos, de vigilancia, de control aéreo militar, sensores electroópticos  giroestabilizados, generadores eólicos, plantas de liofilización, servicios de radioterapia, monitores de perforación de pozos petroleros y una planta de demostración para el enriquecimiento de uranio. También, claro, satélites: es la única empresa en Latinoamérica certificada por la NASA para fabricar satélites completos.

Las obras para extender el ciclo de vida de los reactores de Atucha I (tecnología KWU) y de la Central Embalse (tecnología CANDU) la hicieron poseedora de bienes, herramental y servicios en donde puede competir exitosamente, entre otras cosas, porque las firmas mencionadas se retiraron del mercado de fabricación de Centrales.

La constelación nuclear completó el ciclo de combustibles de uranio enriquecido (Pilcaniyeu, 1983); exportó combustibles para reactores de radioisótopos a Egipto, Australia y Polonia para el reactor de investigación María, a través de INVAP. Conuar-FAE exportó a Canadá tubos en U de Zircaloy para shut down coolers de proyectos de extensión de Vida de las Centrales de Bruce Powers en 2020 y 260 km de tubos sin costura de Zircaloy para reactores tipo Candú. Exportó servicios a Ontario Power Generation Canadá para el recambio in situ de los generadores de vapor, a propósito de la prolongación del ciclo de vida.

Es decir, la Argentina exportó reactores, elementos combustibles, equipos y agua pesada a Alemania, Argelia, Australia, Brasil, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Cuba, Egipto, India, Irán, Perú, Rumania y Siria. Está construyendo 10 centrales  de medicina nuclear en Argentina, 8 en Venezuela y 3 en Bolivia.

Importancia del sector nuclear para China

China depende del carbón, crece en forma de duplicar su PBI cada 10 años y necesita controlar la contaminación. Se propone instalar 150 centrales nucleares antes del año 2050. Tiene reactores CANDU y reactores de KWU, y también está interesada en prolongar el ciclo de vida de esas Centrales. Se propone pasar del 5 % al 10% del total a la generación nuclear antes de 2050. Las necesidades son enormes. Tanto de reactores productores de electricidad, como también necesidades de reactores multipropósito, y de producción de radioisótopos.

De hecho, se registraron hasta ahora la exportación de 10 tapones de blindaje para centrales chinas, y de servicios para mantenimiento en el proceso de volver a colocar tubos de zirconio del reactor de Qinshan 3, para reemplazar los viejos y ampliar el ciclo de vida de la central.

Entre las perspectivas de exportación que este nuevo Grupo de Trabajo coordinado por el ministro Francos se propone está indudablemente el mercado chino.

Además de servicios y productos con destino a la prolongación de la vida útil ya mencionados, se podrían exportar reactores enteros.

Según Vaca Narvaja, hay especio para proponer a cada una de las 24 provincias chinas la compra de un reactor OPAL productor de radioisótopos (cada uno podría valer entre 200 y 400 millones de dólares)

Hay que incluir en el intercambio el Reactor Argentino Modular de baja potencia CAREM 25 (Central Argentina de Elementos Modulares), que escala con módulos de 120 MW, con lo que se podrían juntar 4 módulos para llegar a los 480 MW. Ello implicaría un proyecto de exportación para el módulo de unos 1.000 millones de dólares.

Todos los componentes son de fabricación local, con una cadena de 1400 empresas vinculadas. Estas centrales de generación podrían servir para localidades de mediana dimensión, o localidades aisladas, o bien para usos especiales como producción de hidrógeno, o desalinización de agua.

Futuros pensables

Como es de público conocimiento, el contrato por la compra de la Cuarta Central Nuclear (Atucha III), de Tercera Generación para la producción de 1200 MW, esta postergado.

La política del actual Gobierno es privilegiar el combate al déficit fiscal, para lo cual suspendió la obra pública, que figuraba como contrapartida en todos los proyectos con financiamiento internacional, los de la CAF, del BID y también de los chinos.

China está muy interesada en la exportación de lo que sería el primer reactor Hualong (la tecnología desarrollada por el gigante asiático) para América Latina. La generación, la Cuarta Central Nuclear, aún está incluida en el Plan Energético, que cuida la futura disponibilidad de electricidad en nuestro país.

¿Es un futuro pensable proponer un intercambio?

Esa Atucha III abriría un monto de 9.000 millones de dólares, contra el cual irían las ventas argentinas de reactores R10, reactores OPAL productores de radioisótopos, módulos CAREM y bienes y servicios para extender la vida útil de actuales centrales que usen teconología CANDU o KWU.

Se podría usar el fideicomiso de la Ley 25.566, artículo 6, creado para financiar la prolongación del ciclo de vida, el que podría fungir como mecanismo de financiamiento de los gastos locales de las exportaciones.

Para componer este formidable vector local habría que asegurarle la terminación al prototipo del CAREM, actualmente en un 81%, y pasar al CAREM comercial. Respetar el contrato comercial firmado por la Cuarta Central, proporcionar la contraparte local por el 15%, o bien encarar la negociación por la financiación completa, que según Vaca Narvaja habría tenido acuerdo inicial.

Asimismo, armar un tándem de producción industrial coordinada, del tipo del que participé en ocasión de la Central Nuclear Embalse, y que sea relativamente autónomo de los cambios de gobierno.

Y, last but not least, asegurar remuneraciones al Profesorado del Balseiro (según la rectora de la UNC se están yendo 2 profesores por mes) y a todo el estamento universitario argentino.

¡Sería otro pais! ¿Por qué no ? Toda realidad fue pensada o soñada de antemano. Todo futuro es un sueño alguna vez. Sería cosa de que sea Nuestro Sueño hoy.

 

Fuente: Dangai - Octubre 2024

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