Una estrategia para sostener la actual alianza política y profundizar el cambio estructural

El objeto de análisis es el conjunto de actividades mediante las cuales los sectores populares garantizan su supervivencia en un contexto de globalización que ha empobrecido a grandes segmentos poblacionales en todo el planeta y generado una economía a tres velocidades por sus diferenciales de productividad. Se plantea que en este contexto las estrategias para mejorar la eficiencia de la economía, si no involucran a los sectores populares y tienen un fuerte apoyo estatal, terminan atentando contra ellos y sus posibilidades de supervivencia. Se debe estimular con políticas el aumento de la complejidad general de la economía y concomitantemente eliminar rentas especulativas de las otras velocidades al tiempo que se garantice un sistema de empleo y previsional que asegure ingresos dignos y protección a los miembros de la Economía Popular. El proyecto nacional ha avanzado en el sentido de lo planteado, pero los límites han estado dados por los problemas estructurales difíciles de superar. Se propone una serie de instrumentos de intervención del Estado generales y en las cadenas de valor para que a la Economía Popular no se le haga tan difícil su existencia.

Miradas sobre la cuestión social en la Argentina democrática (1983-2013)

Desde la restauración democrática argentina en 1983, la pobreza comienza a ocupar un lugar central en la política pública social. Contribuyeron a ello su incremento durante el gobierno militar y las décadas siguientes; la movilización social de pobres y desocupados; la acción de nuevos o remozados actores de la sociedad civil abogando por o asistiendo a los necesitados; el trabajo de expertos y el progresivo interés de los medios de comunicación y la constitución de un público preocupado por el tema.

Surgieron nuevas expertises con propiedad2 legítima sobre el estudio y gestión del problema, y se extendieron debates con participación de partidos, sindicatos, iglesias, fundaciones empresariales, organizaciones sociales, agencias multilaterales y centros de estudios. Dadas las sucesivas crisis fiscales y los recurrentes cambios políticos, el Estado no estuvo en condiciones, de ofrecer puestos permanentes a los nuevos profesionales, quienes combinaron la actividad estatal con la pertenencia a otras instituciones.

Leyenda de Guatemala

Hace cuarenta años, en Madrid, el 9 de junio de 1974, moría Miguel Angel Asturias. Había recibido el Premio Nobel en 1967, cuando ya era un personaje mítico, casi un Papa laico, proveniente de uno de los países más castigados del continente americano. Su obra puede ser releída como un territorio que prefiguró el renovado impulso de América latina. Mientras actualmente hay en marcha un documental sobre su vida y su decisiva residencia en nuestro país, en esta nota habla su hijo, también llamado Miguel Angel, para empezar a reconstruir la leyenda de uno de los grandes escritores que el boom primero opacó y luego reivindicaría.

Patrón de Reproducción del capital. La unidad económico/política del capital.

El análisis en las ciencias sociales sufre un infértil proceso de fragmentación, justificado por la idea de la especialización. El supuesto epistémico que justifica lo anterior es la idea que en tanto se alcancen las partes últimas (“átomos”: la parte sin partes), por agregación podremos explicar la vida societal. Con ello se asume la realidad social conformada por “cosas” y se difuminan las relaciones sociales que la articulan. Dividir y desgarrarr, inherentes a la fragmentación, trae consigo, a su vez, la pérdida de comprensión de la actividad unificante de la vida en sociedad, la que le otorga sentido a los múltiples procesos, los que se presentan así de manera dispersa y desconectados En nuestro tiempo dicha actividad unificante es la lógica del capital, la que como un tornado, atrapa, absorbe, hace girar y eleva por los aires todas las relaciones que encuentra a su paso, reorganizándolas.

El nuevo mundo

El 30 de noviembre de 2001, Goldman Sachs publicó un informe titulado Building Better Global Economic Brics. Lo firmaba el investigador jefe del banco estadounidense en Londres, Jim O’Neill, junto con otros economistas regionales del banco. Básicamente, señalaba que en los años siguientes la mayor fuerza económica mundial la constituirían Brasil, Rusia, India y China, los países cuyas iniciales formaban el acrónimo que juega con la palabra brick, ladrillo en inglés. La “s” final era entonces sólo para indicar plural, todavía no se había incorporado Sudáfrica.

Alberto González Arzac, amigo y compañero

Con el fallecimiento de Alberto González Arzac, quien fue miembro de la comisión directiva del IADE (Instituto Argentino para el Desarrollo Económico) y autor de Realidad Económica, el pensamiento político, la reflexión jurídica y la militancia por una Nación justa, libre y soberana, pierden a uno de sus mejores hombres. Estaba en la línea y la estirpe de los políticos, juristas e historiadores argentinos ilustres, como Arturo Sampay, Pablo Ramella, Diego Luis Molinari y José María Rosa.

Reflexiones desde el marxismo sobre el libro de Piketty

El libro de Thomas Piketty, Capital in the Twenty First Century, ha impactado a nivel mundial. Su planteo central es que la desigualdad de los ingresos y de la riqueza ha estado aumentando en los países capitalistas desde los años 1970, y hoy alcanza niveles similares a los que había a comienzos del siglo XX. Esto significa que no se verifica la hipótesis de Kuznets (formulada en los años 1950), según la cual la desigualdad aumentaba primero con el desarrollo del capitalismo, y luego disminuía. De hecho, ya antes de la publicación del libro de Piketty se ha estado documentando que la desigualdad ha seguido una forma de U. Pero el libro de Piketty, utilizando datos fiscales más que encuestas sobre la situación de los hogares, amplía el análisis y confirma el dramático incremento de la desigualdad en las últimas décadas en los países desarrollados. Por caso, en EEUU, desde 1980 a los 2000, la participación en los ingresos del decil más alto de la población pasó del 30-35 por ciento al 45-50 por ciento; y el uno por ciento más rico pasó de tener el 9 por ciento del ingreso en los 1970 a aproximadamente el 20 por ciento en los años 2000 – 2010. Entre 1977 y 2007 el 10 por ciento más rico se apropió las tres cuartas partes del total del incremento del ingreso en EEUU, y el uno por ciento más rico el 60 por ciento del mismo.