Los usos públicos de la historia[1]

1. ¿Por qué elegir este tema para empezar a #hablardehistoria en un programa de radio que se llama #ruidodemedios?

Porque desde mi punto de vista, vivimos en una época en la que son escuchados, televisados y publicados numerosos y muy diversos usos de la historia: por parte del Estado nacional –“en boca de” funcionarios del gobierno nacional y/o de otros niveles de gobierno o como fundamentos de políticas públicas; y por parte, también, de dirigentes de fuerzas políticas no oficialistas; o por los medios masivos de comunicación.

Lenin y la cuestión del partido: notas sobre ¿Qué hacer?

Los "principios leninistas de organización", la "teoría leninista" del partido ... Tantas referencias clave a un "modelo leninista" que, sin ser sagrado, por lo menos se considera decisivo en el terreno de la organización revolucionaria. François Vercammen nos invita a releer un texto emblemático de esta problemática como es el ¿Qué hacer? de Lenin, que nos obligará a repensar la trayectoria y la aportación del dirigente bolchevique.

Nueva iniciativa para terminar con la impunidad de las sociedades transnacionales

Muchos medios de comunicación en el mundo se han hecho eco en estos días del primer aniversario de la catástrofe de Bangladesh, donde murieron más de mil trabajadoras y trabajadores textiles víctimas de la desidia y del afán de obtener el máximo de ganancias de grandes empresas transnacionales que subcontratan la producción en ese país asiático y en otros países en condiciones infrahumanas.

El bocado o el freno

Partamos que de por sí es un asunto complejo determinar un tipo de bocado o freno, y más colocárselo al caballo. Las más de las veces se le pone un bocado a un potro sin saber si es el adecuado, si está en el tiempo apropiado, sin examinar previamente la boca del animal, su dentadura, sin pasarlo por un proceso prebocado, sin tener el conocimiento pleno para distinguir un freno severo de uno más acorde y menos agresivo, desconociendo, además, que el freno está en el cerebro del noble animal, ya que su cerebro controla sus piernas, por lo que es con su cerebro con el que se debe trabajar. Jalar las riendas debe ser usado como una señal para detenerse pero no debe ser el mecanismo para parar.

Tiempos de cambio

A mi nieto Lucas le cuesta digerir que la tevé haya llegado a mi vida a los 14 años. Me pregunta qué hacíamos los chicos de esa época. Le respondo que escuchábamos furiosamente la radio, especialmente a Tarzán, por Radio Splendid. Jugábamos a la pelota y andábamos en bicicleta en unas calles sin riesgos.

Empresas del Estado

La promoción de la restauración conservadora cuestiona de una u otra forma la intervención del Estado en la economía. La prédica es constante sobre el agobio impositivo, la restricción de la libertad de mercado que desalienta a empresarios, el despilfarro de recursos en el gasto social o la inconveniencia de manejar empresas que deberían estar en manos del sector privado. En cada uno de los debates económicos en el espacio público subyace el rol adjudicado al Estado en el funcionamiento de la economía. Una visión esquemática dice que el Estado es ineficiente y que el capital y la iniciativa privada son más eficaces para garantizar el desarrollo, y viceversa. Existen casos que avalan una u otra posición, lo que altera el espíritu de quienes no admiten matices. En ese escenario de tensión de construcción del sentido común, por grado de penetración e influencia, la corriente antiestatista tiene mayor participación, sólo compensada por la memoria histórica de la devastación de la experiencia neoliberal y por el actual despliegue de una gestión pública ofreciendo buenos resultados en términos de bienestar social. Aunque les produzca urticaria a los sectores conservadores, la recuperación estatal de empresas manejadas por privados no sólo ha significado una mejora en la ecuación económica, sino también en la social y en la ampliación de servicios públicos esenciales para la población.

Todos somos macacos

Después de la enésima vez que han tirado plátanos en contra de jugadores de futbol negros en Europa, Daniel Alvez ha resuelto comer el plátano y Neymar declaro: “Todos somos macacos” (Todos somos monos). Es el comienzo de la reacción, que los propios europeos parecen incapaces de hacer, en contra de la discriminación en los estadios de futbol, simple continuación de lo que pasa en la vida cotidiana en países que se consideran blancos y civilizados”.

Europa “civilizada” se ha enriquecido en base a la esclavitud y a su corolario: la discriminación y la reducción de los negros a “bárbaros”.

Acumulación y hegemonía en la Argentina menemista

Acumulación y hegemonía en la Argentina menemista, el estudio de Adrián Piva sobre la Argentina neoliberal de los noventa, reviste una importancia excepcional. Piva parte de dos preguntas tan difíciles de responder como intelectual y políticamente insoslayables en aquellos años, a saber, las preguntas acerca de cómo pueden explicarse la articulación de un sólido y duradero consenso alrededor de las políticas de reestructuración capitalista implementadas por el menemismo en la década y, a la vez, la de cómo puede explicarse su catastrófico final en el marco de la profunda crisis económica y política que clausuró dicha década. Y busca las respuestas a estas preguntas en la relación entre el modo de acumulación y el proyecto hegemónico que lo acompañó.

Diez años después

“Tanto los beneficios de la economía capitalista como los de la economía colectivista pueden ser cosechados en la economía controlada. Los tres problemas principales con que hay que enfrentarse en una economía controlada son la ocupación, el monopolio y la distribución del ingreso” (Abba P. Lerner, “Teoría Económica del Control, Principios de Economía del Bienestar”; ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1951)