¿Por qué Yanis Varoufakis resulta insoportable para los políticos y para el habitual periodismo económico mercenario europeo?
Diríase que el ejercicio se ha convertido en rito obligado para todo periodista que trabaje sobre asuntos europeos. Después de varias semanas, las columnas de los periódicos se han llenado de artículos cargando contra el ministro helénico de finanzas, Yanis Varoufakis. El último, el publicado por el diario francés de referencia, Le Monde, sobre “el exasperante Monsieur Varoufakis”.
“No hay para todos”
El lema de una campaña electoral de hace poco tiempo del Partido Popular (PP), el partido de derecha español, en Cataluña, resume la esencia de la filosofía del neoliberalismo. En primer lugar, somos demasiados. ¿Respecto de qué? De lo que hay. Es como decir: hay demasiadas cabezas para pocos sombreros.
Pero el neoliberalismo no se dispone a producir más sombreros para superar este desequilibrio, sino a cortar cabezas. Podría dividir mejor lo que hay, o rotar los sombreros que hay entre varias cabezas. Pero no. Hay que reducir la demanda de sombreros por el exceso de cabezas.
¿Y quién decide que hay que cortar cabezas y qué cabezas deben ser cortadas? ¿La población, reunida democráticamente en asambleas o en carnicerías gigantes? No. Es el mercado, ese gran carnicero.
Las cabezas han vivido por encima de sus posibilidades de tener sombreros para todas, uno para cada una. Ahora hay que cumplir con el deber de cortar, austeramente, las cabezas sobrantes.
Corrupción privada
Propongo el siguiente ejercicio. Imagine que un ejecutivo de algún banco extranjero que en los últimos veinte años se dedicó a facilitar la fuga de dólares está dispuesto a revelarle la información de los miles de individuos y empresas que figuran en su archivo. ¿Cuántos políticos, calcula usted, aparecen en la lista? Piense unos segundos, elija un número y siga leyendo.
Rumbo al este
Se estima que hoy viven en Asia Pacífico unos 500 millones de habitantes de clase media, y que en 2030 esa cifra se habrá multiplicado por seis, hasta 3200 millones. China lidera el fenómeno, pero India tendrá un porcentaje relativo mayor de aumento (además, pasará a ser el país más poblado del mundo, desplazando a los chinos al segundo lugar) y la escena se replica en Indonesia, Vietnam, Filipinas, aun en Corea del Sur y otros países del área. Incluso en Japón, que ya completó bastante su mutación demográfica.
Superclásico Nación vs. FMI
El miércoles 29 de abril, en la previa del primero de los partidos, el Fondo Monetario Internacional se encargó de hacernos recordar que pasan otras cosas bajo ese manto de banderas, bengalas y papelitos. Su “Perspectivas Económicas del Hemisferio Occidental” se encargó de agitar a otras hinchadas, de recordar que los partidos se juegan en el mundo y en territorio local. Que las consignas callejeras sintetizan las disyuntivas del país ante dos caminos que van tomando distintos nombres para los mismos sujetos: Pueblo o Antipueblo, Patria o Colonia, Liberación o Dependencia, Patria o Buitres, Nación o Fondo Monetario…
Desde su inalterable perspectiva monetaria, que lo lleva a conclusiones desastrosas y sepulta a decenas de países, el documento del FMI propuso que la Argentina aplique políticas más restrictivas, un programa de reducción fiscal y una devaluación de la moneda, para retomar la senda del crecimiento económico.
Llamamiento en apoyo de la Grecia que resiste y su Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública
Por el derecho de los pueblos a auditar la deuda pública
A los pueblos de Europa y del mundo,
A todos y todas las que rechazan las políticas de austeridad y no aceptan pagar una deuda pública que nos ahoga, que fue contraída sin nosotros y contra nosotros.
Pensamiento ambiental latinoamericano
En un capítulo introductorio de un libro recién publicado por la CLACSO he propuesto, junto con el economista argentino Héctor Sejenovich y el historiador holandés Michiel Baud, la siguiente lista de rasgos propios del ambientalismo o ecologismo latinoamericano. Los presentamos para discusión pública. Son los señalados a continuación, que en parte coinciden y en parte divergen de los de otros continentes.
Setenta años después
El 70° aniversario de la caída de Berlín a manos del Ejército Rojo es una buena ocasión para someter a revisión algunos lugares comunes acerca de la Segunda Guerra Mundial y su desenlace. Especialmente uno, ampliamente difundido por el mundo académico y las usinas mediáticas del pensamiento dominante, según el cual la derrota del Tercer Reich comenzó a consumarse cuando Londres y Washington abrieron el frente occidental con el desembarco de Normandía, arrojando un pesado manto de olvido sobre la decisiva e irreemplazable contribución hecha por la Unión Soviética para destruir al régimen nazi y poner punto final a la guerra en Europa.
AM/PM: el Capital ya se cobra nuestro sueño
Para ser honesto, no dormí bien anoche”, dice un tanto desvelado –mientras nos escribe– Jonathan Crary autor de un libro que quita el sueño. Literalmente. Y no deja dormir porque viene a confirmar las sospechas de un mundo que ha hecho del día una condena de 24 horas. El libro de Crary se llama así 24/7 (Paidós). Y lleva por subtítulo: El capitalismo tardío y el fin del sueño .
Las tres Latinoaméricas
Como el foie gras, la Declaración de los Derechos del Hombre y la guillotina, América Latina es un invento francés. Aunque se ha naturalizado y hoy parece un simple recorte geográfico, la idea surgió en 1860, como resultado de las ambiciones de Napoleón III de incorporar al continente americano a la esfera de influencia de Francia a través del establecimiento en México de la monarquía de Maximiliano de Austria. En los planes del emperador de la farsa, el decisivo apoyo francés consolidaría un México independiente que funcionaría como barrera frente al expansionismo de Estados Unidos, garantizaría los intereses coloniales de París en el Caribe y permitiría abrir los mercados de Centroamérica y el Norte de América del Sur (1).
Aunque el Segundo Imperio Mexicano terminó en un fracaso y Maximiliano fue fusilado tres años después de asumir el trono, la idea de América Latina como la región que comprende a todos los territorios no anglófonos de América se fue afianzando.