Ruido de mate

La primera cosecha de yerba mate de la era Milei expone resultados aterradores y vislumbra un futuro plagado de incertidumbre. Los productores asisten a una debacle que recuerda a una de las peores crisis que atravesó el sector en su historia. En diciembre, el mega DNU despojó al Instituto Nacional de la Yerba Mate de su potestad de fijar precios mínimos para la hoja verde y en el primer semestre del año las importaciones se cuadruplicaron en comparación con el mismo periodo de 2023. En Misiones, donde se planta el 90 por ciento de la yerba argentina, hasta aquellos colonos que el año pasado agitaban banderas libertarias con la esperanza de dolarizar su producción, hoy reconocen los efectos devastadores del libre mercado, salen a protestar a las rutas e iniciaron un paro que, esperan, impacte en las góndolas.

El dilema de 2019

Tanto el derrocamiento de Perón en 1955 como el de Illia en 1966 lo propiciaron el capital financiero internacional y los sectores más reaccionarios de la oligarquía terrateniente asociada a empresas trasnacionales, fundamentalmente del petróleo y de los laboratorios medicinales, independientemente que para destituir a Perón se necesitó de la base política del radicalismo y de la iglesia católica y, para apoyar el golpe de Onganía, la complicidad de los sectores medios que se creyeron que se podía constituir un país “moderno”[1] y de la burocracia sindical encabezada por Augusto T. Vandor [2].

Sobran los motivos

 

Contrariamente a las declaraciones que el gobierno de Mauricio Macri emitió menospreciando el paro del #6A, exceden los motivos por los cuales seguir reclamando el cambio de rumbo de las políticas económicas ortodoxas y neoliberales.

Escalofrío

Los datos de la evolución económica no son buenos. Recesión económica agravada y un panorama complicado para distintos sectores de la economía nacional.

Volver al mundo como deudor

Un nuevo ciclo de endeudamiento está en marcha a toda velocidad. En sus primeros seis meses de gestión, el Ministerio de Hacienda y Finanzas incrementó la deuda un 17 por ciento en dólares. De la mano del pago a los fondos buitre, la colocación de letras del Tesoro y el crédito de corto plazo solicitado por el Banco Central pasó de 160.000 a 187.000 millones de dólares. La magnitud del incremento en los pasivos externos del país es la más relevante para un período tan breve de tiempo desde 1994, marcando un quiebre con la etapa reciente de desendeudamiento.

Un modo de producción

Si hubiera que ponerle un cantito sería éste: “In-fla-ción/de los trabajadores/y al que no le guste/ ¡se jode, se jode!”. Lástima que el primer índice de la inflación específica de los trabajadores registrados no sea para cantar. Según el economista Mariano de Miguel, entre mayo de 2015 y mayo de 2016 el índice promedio de aumento de precios fue del 44,1 por ciento, con un leve descenso para los trabajadores de mayores ingresos, que soportaron un 40,9, y una gran elevación para los trabajadores en blanco de menores salarios, sobre los que cayó un 49,9 por ciento. Es decir que no solo cayeron los ingresos reales en conjunto sino que la desigualdad aumentó también por la forma asimétrica en que se descargó el famoso sinceramiento ordenado por el Ejecutivo.