El horizonte de la catástrofe

Estamos ante una catástrofe de proporciones planetarias: cambio climático. Pero esta vez, la posibilidad de una aniquilación en masa no está en manos de unos pocos, como era el caso de las ojivas nucleares durante la Guerra Fría. Ahora no es tan claro quién tiene el botón rojo. Parece, más bien, una situación de complejas responsabilidades: los Estados, que no se comprometen a bajar las emisiones de carbono; las empresas, que no pueden reducir sus expectativas de lucro; los ambientalistas, que no logran formular propuestas realizables; los científicos, cuyas estimaciones no llegan a convencer a políticos ni a empresarios; los ciudadanos, que no votan a políticos que tomen el tema con seriedad; los académicos, los funcionarios, los turistas, que vuelan por todo el mundo como nunca antes; todos los que no podemos vivir sin aire acondicionado, sin auto, sin joyas, sin encendedores ni vasitos ni botellas ni latas ni sillas ni heladeras y computadoras descartables?

Pensamiento ambiental latinoamericano

En un capítulo introductorio de un libro recién publicado por la CLACSO he propuesto, junto con el economista argentino Héctor Sejenovich y el historiador holandés Michiel Baud, la siguiente lista de rasgos propios del ambientalismo o ecologismo latinoamericano. Los presentamos para discusión pública. Son los señalados a continuación, que en parte coinciden y en parte divergen de los de otros continentes.

Red de Cooperación en la Gestión Integral de Recursos Hídricos para el Desarrollo Sustentable en América Latina y el Caribe

En los últimos años los países de América Latina y el Caribe han observado un creciente nivel de conflictividad en relación al desarrollo y emplazamiento de emprendimientos productivos, en especial aquellos extractivos y de gran envergadura que impactan en las condiciones de vida de la población y en el medio ambiente. Es común que esas disputas se caractericen por una alta polarización, ausencia de espacios de diálogo, asimetrías informativas, poca transparencia, insuficiencia o dificultad de manejo de evidencias científicas, intereses ocultos y conflictos de valores e ideologías subyacentes, todo lo cual dificulta su abordaje y conduce en muchos casos a mecanismos no deliberativos de resolución caracterizados por altos costos de transacción.

En muchas ocasiones, el uso, manejo y protección de los recursos hídricos se encuentra en el centro de esas controversias. Los conflictos revisten usualmente el carácter ambiental o socio ambiental, dado el lugar central y preeminente que el recurso hídrico posee en el ecosistema y en la sociedad. Ellos presentan también una escala espacial y territorial muy diversa que puede ir desde lo local, regional y nacional hasta la esfera internacional o transfronteriza cuando el recurso es compartido por dos o más Estados.

Si no cambia el consumo, el déficit de agua en el mundo será del 40% en 2030

El planeta tendrá un déficit de agua del 40 % en 2030 si no se cambia el rumbo actual de consumo, según un informe publicado este viernes por la Unesco, que pide que una mejor gestión de este recurso forme parte de los objetivos del planeta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El documento fue difundido a poco del Día Mundial del Agua, que se conmemora el 22 de marzo.

“El sistema capitalista que tenemos ha causado el cambio climático”

¿Podemos detener el calentamiento global? Sólo si cambiamos de modo radical nuestro sistema capitalista, sostiene la ensayista Naomi Klein. En una entrevista con el semanario alemán DER SPIEGEL, realizada por Klaus Brinkbäumer, explica por qué ha llegado el momento de abandonar los pequeños pasos en favor de un enfoque radicalmente nuevo, tal como detalla en su libro de reciente aparición en castellano, Esto lo cambia todo, el capitalismo contra el clima.

“No es casual que las inundaciones sucedan en el corazón sojero del país”

APU: ¿Cómo analiza la situación de las inundaciones?

Jorge Cappato: No es casual que estas inundaciones catastróficas están sucediendo en el corazón de la principal zona sojera del país, es decir, en la provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires; las tres provincias productoras de soja por excelencia. También hay producciones en Chaco, Santiago del Estero y Salta; que también han sufrido parte de este fenómeno de lluvias extraordinarias y que son una de las causas. Pero precisamente son estos eventos climáticos extraordinarios cada vez más frecuentes los que vienen a debelar el estado de degradación profundo del ecosistema agrario. Básicamente debido a la expansión del monocultivo de transgénicos, en primer lugar la soja, después todos los otros transgénicos como el maíz.

Vientos para el cambio. Territorios, energía eólica y cooperativas de electricidad en el sur bonaerense

La disponibilidad de electricidad es un factor estratégico para el desarrollo socioproductivo y las redes de infraestructura energética constituyen un elemento vertebrado de la integración del sistema económico y territorial. La existencia de grandes distancias entre los centros de producción y los de transformación y consumo, junto con la imposibilidad de almacenar la electricidad producida, hacen necesario el desarrollo de una red técnica que asegure la circulación, vinculando los sistemas de transporte con los puntos físicos donde los usuarios requieren la electricidad.

Entre la Economía Ecológica y la Ecología Política

La Ecología Política estudia los conflictos socio-ambientales. Al mismo tiempo, el término designa un amplio movimiento social y político por la Justicia Ambiental que es más fuerte en América Latina que en otros continentes. Este movimiento lucha contra las injusticias ambientales en ámbitos locales, nacionales, regionales y globales. Por ejemplo, lucha contra las injusticias climáticas. Se forman redes entre las OJAs (organizaciones de justicia ambiental) y con otras organizaciones como la Vía Campesina y la CLOC (Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas).

Injusticia climática y geoingeniería

Ante los informes que muestran el creciente caos climático, los promotores de la geoingeniería –la manipulación intencional del clima a escala planetaria– redoblan sus propuestas y han logrado incluso entrar en ámbitos globales de referencia, como el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Intentan además revertir la moratoria contra la geoingeniería que existe en Naciones Unidas en el Convenio de Diversidad Biológica y legitimar técnicas de geoingeniería en las negociaciones de cambio climático.