Hacia un enfoque integrador de la sostenibilidad: explorando sinergias entre género y medio ambiente
Occidente atraviesa por una de sus peores crisis económicas, pero los gobiernos se ocupan del equilibrio macroeconómico sin abordar la desconexión entre economía y medio ambiente, ni los componentes sociales del desarrollo. La degradación ecológica planetaria y su impacto en el bienestar requieren un enfoque sostenible. Aunque ha habido avances desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de 1992, aún no se ha adoptado una vía de desarrollo que contemple el funcionamiento de los ecosistemas o las persistentes desigualdades sociales y de género.
Entre la química y la política
Doctora en Química, nació y se crió en Tucumán, pero vino de muy joven a Buenos Aires.
La impactó profundamente la justicia social que se logró para los trabajadores de la caña de azúcar en Tucumán durante el primer gobierno de Perón. “Entonces –reconoce–, cuando vine a Buenos Aires quise hacer algo por los más pobres.” Su trabajo social en las villas miseria de Buenos Aires la orientó hacia la química. Pensaba que la química podía ayudar en los ambientes insalubres, porque veía las condiciones en las que trabajaba la gente del lugar.
En 1968 estuvo en París por una beca ambiental, en La Sorbona, por lo que pudo participar en las búsquedas del Mayo francés.
Estaba afiliada a la Democracia Cristiana, partido que fue integrado al Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), a principios de los años ‘70.
Fue la primera secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación, durante la tercera presidencia de Perón. Lideró el ingreso de las “políticas verdes” en nuestro país y en Latinoamérica.
Era la única mujer en un gabinete formado íntegramente por hombres. Su secretaría dependía del Ministerio de Economía, entonces a cargo de José Ber Gelbard. Dice sobre ese período: “Haber formado parte de ese gobierno es una de las cosas más importantes que me pasaron en la vida”.
Luego de la muerte de Perón tuvo que abandonar su cargo y, finalmente, tras el golpe de Estado debió que exiliarse en Venezuela, donde continuó su labor ambientalista en la Universidad Simón Bolívar.
Considera que los temas ambientales son ante todo cuestiones económicas, por lo que no se puede lograr un desarrollo sustentable sin superar la pobreza e integrar a los trabajadores. Por eso, dice que siempre trabajó en la ciencia para la vida cotidiana, porque es muy crítica con la visión fragmentada de la realidad que tienen muchos científicos. Ella aboga por el paradigma de la complejidad.
Considera que la innovación tecnológica debe darse junto con la integración de saberes tradicionales.
Ya en la década del ’60 comenzó a trabajar, desde la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, en el análisis del aire de Buenos Aires. También realizaba estudios de salubridad en espacios laborales.
Asume que es muy libre y por eso soltera, aunque ha tenido parejas por largo tiempo. No tiene hijos pero tiene un sobrino que es como un hijo, y tres sobrinos nietos. Tiene ganas de viajar más para “encontrarme con los que buscan un diálogo de culturas –cuenta–. Esto ayudaría a aceptar la diversidad y encontrar la unidad solidaria y fraterna en el mundo”.
Yolanda Ortiz, una “optimista patológica”, como ella misma se define, a sus 87 años preside la ONG Centro Ambiental Argentino Cambiar y se desempeña como asesora ad honorem en la Secretaría de Ambiente y De-sarrollo Sustentable de la Nación y del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema).
“Los temas ambientales son ante todo cuestiones económicas”
Fue la primera secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano, cuando Perón creó esa dependencia en los ’70. Su gran innovación fue incorporar la perspectiva ambiental en la industria. A los 87 sigue activa: preside una ONG ecológica y es asesora ad honorem en la Secretaría nacional de Ambiente y Desarrollo Sustentable y del Consejo Federal de Medio Ambiente.
Sobre la pared del living de su casa se encuentra enmarcada y colgada orgullosamente la designación como secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación, fechada el 25 de octubre de 1973 y firmada por el entonces presidente de la Nación y por su ministro de Economía, a la sazón Juan Domingo Perón y José Ber Gelbard.
Cambio climático: 2020 será demasiado tarde
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó un reporte especial sobre el futuro del clima y las negociaciones internacionales con un llamado de atención urgido a los gobiernos: el año 2020 será demasiado tarde para tomar decisiones. A juicio de la agencia algunas medidas deben ser adoptadas antes de esa fecha si se quiere “mantener vivo el objetivo de 2° C” y el sector energía debe reducir sus emisiones a partir de ahora a una tasa de 5% anual.
Cazar el viento
La energía eólica no es considerada una alternativa de base por la inestabilidad que presenta y la imposibilidad de ser acumulada, pero es un aporte complementario que puede servir para ampliar la capacidad de generación eléctrica en el corto plazo, sin emisiones de dióxido de carbono. El Congreso Nacional sancionó en 2006 una ley de fomento y promoción de fuentes renovables que prevé incrementar al 8 por ciento su participación en la matriz energética para 2016. Dentro de esa denominación se incluye también el aporte solar, biomásico y de hidráulicas de baja potencia (ver relacionado), aunque el objetivo oficial es que la mitad de ese porcentaje lo aporten los vientos.
Otras fuentes de energías renovables: Solar y biocombustibles
El Gobierno adjudicó en 2010 a través del Programa de Energías Renovables (Genren) 895 MW de potencia. La energía eólica obtuvo 754 MW (ver aparte) y el resto fueron para proyectos térmicos con biocombustible (110,4 MW), solar fotovoltaicos (20 MW) y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos (10,6 MW), que registran distintos grados de avance.
Agroecología: ciencia para agriculturas más sostenibles
Aunque sea reciente el enfoque teórico que aborda el desarrollo rural y la agricultura, la Agroecología viene consolidándose rápidamente como una nueva ciencia del campo de la complejidad.
Entre la economía política de Karl Marx y la economía ecológica
Los especialistas en temas ambientales, marxistas y no marxistas, discuten sobre las contribuciones de Karl Marx al análisis de los problemas ambientales. Este artículo es un aporte a esa discusión.
La economía política de Marx y la economía ecológica se sitúan en dos niveles de abstracción diferentes y se ocupan de dos objetos distintos; la primera se centra en el valor como relación social y la segunda explica el valor sobre bases físicas. La economía ecológica estudia la riqueza material, Marx estudió la forma social de la riqueza en el capitalismo. Aquí se precisan sus diferencias.
La naturaleza va a la Justicia
Paulo Tavares ha sido uno de los expertos convocados por el proyecto antropoceno en la Haus der Kulturen der Welt (Casa de las Culturas del Mundo) de Berlín donde se celebró un encuentro internacional para debatir sobre el futuro de nuestro planeta modificado por la presencia, a veces agresiva, del ser humano. Tavares es un arquitecto y urbanista brasileño que enseña en el Goldsmith College de Londres. Su trabajo está relacionado principalmente con políticas espaciales, ecología y medios. Su proyecto reciente indaga en las relaciones entre la violencia contra el medioambiente y legislación y colonización de la Amazonia durante el gobierno militar de Brasil.
El axioma del desarrollo sustentable
La construcción histórica de la relación entre la naturaleza y el ser humano, pone de manifiesto el proceso dialéctico existente que ahora denominamos medio ambiente y desarrollo. Hoy, esta relación se analiza a través del desarrollo sustentable. Este axioma cuenta con varios puntos de vistas teóricos que pretenden una adecuada relación entre el medio ambiente y el desarrollo, pero además, pretenden orientar el progreso de nuestra sociedad. En el presente trabajo se exhibe su ascenso y definición.